La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Oleada de padres que no llevan a sus niños a clase en Asturias: “Estamos temblando con el covid”

Muchas familias dejan esta semana a los niños en casa por “prudencia” y creen que el Gobierno regional debería haber adelantado las vacaciones

Sillas y mesas de un aula.

Las aulas asturianas de Infantil y Primaria se están vaciando por temor al covid. Si ya el lunes muchas familias decidieron no llevar a sus hijos a clase, este martes la estampida fue mayor, reduciendo “a la mitad” la asistencia de alumnos en algunos colegios. El motivo: los padres no quieren “arriesgarse” a que sus pequeños pasen confinados fechas tan señaladas, como Nochebuena o Navidad, o que pongan en riesgo a sus abuelos. “Estamos temblando con el coronavirus”, aseguran. La mayoría de progenitores cree que, a la vista de la escalada de casos en centros educativos –830 positivos en la última semana–, el Gobierno central y el Principado deberían haber adelantado el período vacacional. Así lo defienden también muchas direcciones de centro. Sin embargo, fuentes de la Consejería de Educación indican que esta medida nunca estuvo encima de la mesa del Ejecutivo autonómico.

Este mismo martes, esta propuesta tuvo eco a escala nacional. Directores de colegios de Madrid pidieron a Isabel Díaz Ayuso que estudiase “con urgencia” la posibilidad de cerrar los centros y pasar las clases al formato online. En Asturias la iniciativa la han tomado madres como Marta Roa, con hijos de 14, 7, 6 y 4 años –además de un bebé de 7 meses– que van al colegio La Asunción, de Gijón. “El año pasado, justo en la última semana, confinaron la clase de uno de mis hijos. No pudimos pasar las fiestas con mis padres y no quiero que esta vez pase lo mismo”, cuenta. Roa cree que, al no haberse suspendido las clases esta semana, el Gobierno “no está mirando por los niños, sino por los padres y la conciliación”. “Nunca se dieron vacaciones de Navidad un 23 de diciembre. Esta semana, además, no están avanzando materia. Así que ir al colegio supone más riesgo que otra cosa”, expresa.

Marta Menéndez es, además de madre de familia numerosa, maestra en el colegio Montedeva de Gijón. “Con tres hijos (de 11, 10 y 5 años) teníamos muchas papeletas. Así que ya el lunes decidimos no llevarlos a clase por prevención. Además, dos de ellos salieron de un confinamiento hace nada y acaban de dar negativo”, dice. En su clase de 4 años ya se ha despedido de seis familias hasta enero. “Se despiden con pena porque saben que esta semana es especial para los niños con la visita de Aliatar y otras actividades. Pienso que la Consejería tenía que haber tomado la decisión de adelantar las vacaciones. Muchos niños pasarán las Navidades confinados; al final, son los más perjudicados”, lamenta. Hoy en día hay 2.860 alumnos aislados.

Patricia Martínez, madre de dos alumnos de 9 y 5 años del colegio Príncipe de Asturias de Gijón, es de la misma opinión. “No quise arriesgar más las vacaciones de Navidad de los niños”, asegura. Y por eso este martes optó por dejar a los menores en casa. “Fueron a clase el lunes porque el mayor tenía exámenes toda la semana. Pero empecé a ver que faltaban muchos alumnos, lo hablé con los profesores y decidí no llevarlos. Y aún así, estoy temblando”, confiesa. Martínez aclara que no teme al contagio, sino a que sus hijos pasen encerrados estas fiestas. “Lo más sensato es que ya el viernes hubiesen dado las vacaciones”, opina.

Ana Hermida, de Soto del Barco, tampoco llevará a su hijo de 7 años hoy al colegio San Fernando de Avilés. “Para un día y medio que queda de clase y teniendo en cuenta que vengo de Soto y todo lo que está cayendo con el covid, no merece la pena. Además, no están avanzando materia, así que para llevarlo para nada, no le llevo”, argumenta. Hermida sostiene, al igual que otros padres, que ya desde el Ministerio se debería haber ordenado el fin del primer trimestre “si querían salvar las Navidades”. “Porque no lo pensé antes, pero no hubiera llevado a mi hijo a clase en toda la semana. Mi madre tiene 78 años y ya le dije que no pasaría la Nochebuena con ella por miedo a contagiarle”, remata.

En este contexto, el sindicato de la concertada FSIE calificó de “necesario y urgente” dotar a los centros de más profesores “para hacer desdobles”. También sostuvo que “la Consejería debería haber adelantado las vacaciones para evitar contagios y que los niños, asintomáticos en muchos casos, lleven el virus a los abuelos”.

La escuela registra las peores cifras de contagio de toda la pandemia: 830 positivos

El covid sigue desbocado en las aulas asturianas. Los centros educativos cerrarán el primer trimestre del curso con las peores cifras de contagios de toda la pandemia. Según los últimos datos facilitados ayer por la Consejería de Educación y que corresponden a la semana del 14 al 20 de diciembre, hay 830 casos positivos, la mayoría de ellos (720) entre alumnos, y 204 aulas y 2.860 estudiantes en cuarentena. De hecho, el Principado es la comunidad con más clases confinadas de todo el país. Según el último conteo del Ministerio de Educación, la tasa de aulas aisladas en Asturias es de un 2,64% –ahora es mayor, de un 3,04%– y solo le siguen de cerca el País Vasco (1,48%) y Cantabria (1,25%). El resto del mapa nacional está por debajo del 1%.

Este porcentaje tan alto responde a la escalada de casos covid entre escolares, pero también a que los protocolos de cuarentena son más estrictos en el Principado que en otras regiones. En cualquier caso, los números de los últimos días baten todos los récords, superando a la semana del 26 de enero al 1 de febrero, que hasta ahora había sido la más negra para los centros educativos. Entonces, se contabilizaron 644 positivos, y 103 aulas y 2.164 alumnos fueron confinados. Los números actuales son mucho peores, llegando a los 830 contagios, 186 más que en esa semana de principios de año y 288 más que hace quince días. Hace justo un año, en el ámbito educativo, había tan solo 121 positivos, así como 25 aulas aisladas y 522 estudiantes confinados. Lo cual demuestra que la vacunación infantil, que empezó el miércoles de la semana pasada con los alumnos de 5º y 6º de Primaria, todavía no ha tenido efecto en las estadísticas. 

De los 830 positivos que la Consejería de Salud notificó en la última semana, 720 se corresponden al alumnado, 98 al profesorado y 12 al personal no docente. El covid afecta, en la actualidad, a un total de 251 centros educativos, situados en 41 concejos. El municipio con mayor incidencia, como cabía esperar al tener más población, es Gijón, con 68 colegios e institutos afectados.

Compartir el artículo

stats