Aluvión de bajas entre el profesorado en la vuelta a las aulas en Asturias: “Así es inviable, un colegio no es una guardería"

Educación promete cubrir las ausencias por covid “con la mayor celeridad posible” mientras que los sindicatos piden sacar convocatorias extraordinarias | El regreso, “sin miedo y con ganas” para los alumnos

M. G. Salas / E. G. Díez / P. Antuña

Aluvión de bajas de profesorado por el covid en el inicio del segundo trimestre del curso. Aunque hasta hoy no se conocerán los datos oficiales, en los centros escolares aseguran que un gran número de docentes no se pudo incorporar ayer a las aulas asturianas por culpa de la pandemia. Algunos colegios e institutos llegaron a acumular hasta más de diez faltas. “Esto no es viable organizativamente. Hay el doble de bajas de lo normal”, se quejaron algunos directores. Ante esta situación, tanto sindicatos docentes como federaciones de padres de alumnos piden al Principado “agilizar” las sustituciones de profesores con convocatorias extraordinarias. “Nuestra idea es cubrir todas las bajas a la mayor celeridad posible; estaremos muy pendientes”, declaró la Consejera de Educación, Lydia Espina, quien señaló que las clases se retomaron con “total normalidad” dentro del escenario de crisis sanitaria.

Sin embargo, a juicio de la comunidad educativa, el sistema regional –que fue mejorado este año– resulta lento para hacer frente a la gran ola de contagios actual. Solo hay un llamamiento semanal que se realiza los martes –hoy habrá uno– y se adjudica los jueves, de forma que los interinos se incorporan a los centros los lunes. Es decir, que hasta dentro de una semana no se cubrirán las bajas que ayer notificaron los equipos directivos. La última adjudicación se hizo el 28 de diciembre. “Como no haya una respuesta ágil y rápida a las sustituciones de profesorado no habrá actividad lectiva. Puede que sí haya presencialidad pero no clases reales. No se puede priorizar únicamente la función asistencial de los colegios para que las familias puedan ir a trabajar; se tiene que buscar la forma de mantener la actividad pedagógica real”, clamaron los responsables de centros.

Ayer hubo colegios e institutos que empezaron con hasta una decena de bajas. Estos son algunos ejemplos aportados por el sindicato docente CC OO: 11 en el IES Corvera, 11 en el IES de Llanes, 11 en el IES Doña Jimena de Gijón, 7 en el IES Nº 5 de Avilés, 5 en el IES Alto Nalón... Según cuentan los propios profesores, a partir de cinco bajas ya se producen complicaciones en un instituto y a partir de tres en un colegio.

Los escolares asturianos vuelven a las aulas tras las vacaciones de Navidad

Los escolares asturianos vuelven a las aulas tras las vacaciones de Navidad / MIKI LÓPEZ/JUAN PLAZA

Así actúan otras regiones

ANPE, el sindicato mayoritario de la pública, insistió ayer en que “ante una situación excepcional hay que hacer convocatorias extraordinarias” y afirmó que la mayoría de comunidades autónomas está haciendo llamamientos de profesores casi a diario. “Galicia y Murcia han estado llamando incluso por teléfono el viernes –día 7, aún vacaciones de Navidad– para cubrir bajas”, remarcó el presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez. El sindicato también puso el ejemplo de otras regiones que han habilitado convocatorias para casi todos los días. A Galicia y Murcia se unen “La Rioja, Madrid, Cataluña, Canarias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Navarra, Cantabria, Aragón, Baleares...”. Y otras, añadió Rodríguez, como Extremadura ya tienen por lo normal “entre dos y tres convocatorias semanales”. El responsable de ANPE no pide “ni siquiera llamar todos los días a docentes, pero sí al menos dos veces a la semana”. “Aunque el Principado no dispone de un sistema rápido de llamamiento, sí que puede utilizar la herramienta que tiene para hacerlo los martes y los jueves”, precisó.

El sindicato UGT criticó, por su parte, a la Consejera de Educación por asegurar a primera hora de la mañana de ayer que el curso se había reiniciado con “total normalidad”. “Hemos intentado recabar información (de bajas) a través de los equipos directivos y de afiliados y, aunque sabemos que los datos pueden estar sujetos a error, la situación dista mucho de ser normal. En la mayoría de los centros hay ausencias de profesorado por covid”, expresó el secretario general de Enseñanza, Cristóbal Puente. “Lo fundamental ahora –agregó– es cómo hacemos frente a esta situación excepcional. Hay que evitar sobrecargar al profesorado y hay que conseguir que los centros educativos sigan siendo lugares donde se aprenda y no solo donde las familias concilien. Para ello es necesario cubrir las bajas con la mayor celeridad”. Puente menciona asimismo que “en algunas comunidades autónomas se han flexibilizado los llamamientos al personal interino para responder con agilidad a este problema que se va a producir con toda seguridad en los próximos días y semanas”.

CC OO fue igualmente crítico con el Principado. “Venimos denunciando desde el verano que nos encontramos ante una presencialidad ‘low cost’. A lo largo del otoño, hemos visto cómo los casos de covid se han ido incrementando llegando a duplicarse cada semana durante el mes de diciembre. Consideramos que la medida más eficaz, que es la reducción de ratios, no se ha llevado a cabo por criterios estrictamente economicistas”, indicó el secretario general, Borja Llorente. Su sindicato exigió “agilizar las sustituciones y realizar cribados masivos mediante PCR tanto entre el profesorado (ya se hizo el pasado curso en septiembre) como con el alumnado de los centros con más estudiantes afectados”. A nivel nacional, CC OO alertó que entre el 4 y el 6% del personal no pudo incorporarse ayer a las aulas por el covid, “lo que implica la contratación inmediata de más de 37.000 profesionales”.

“El cole no es la guardería”

Entre las familias también hay preocupación por la avalancha de bajas. “Las sustituciones se alargan mucho en el tiempo. Entre que sale la convocatoria, se incorporan los docentes... Pasa mínimo una semana. Y el resto de profesores no llegan a todo. Ese es un error que ya viene de antes de la pandemia y ahora lógicamente se agudiza. El cole no es una guardería. Los niños van a adquirir conocimiento. Así que si no hay profesorado, malamente van a adquirir conocimientos”, manifestó María Gutiérrez, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Gijón (FAPA- Xixón).

Los alumnos tampoco son ajenos a la ola de ómicron y ayer faltó un gran número a las aulas, según contaron las familias. El primer trimestre acabó con 830 positivos, y 204 aulas y 2.860 estudiantes en cuarentena. Estas cifras, que fueron las mayores de toda la pandemia, serán actualizadas hoy por la Consejería de Educación, pero todo apunta a que serán similares. “La vuelta, en general, parece que fue tranquila, aunque sí hubo algún centro en el que se notó bastante la ausencia de alumnado y en alguno también parece que de profesorado”, expresó Gema Valdés, presidenta de la FAPA “Miguel Virgós”, que aglutina a varias AMPA de toda Asturias. Según Valdés, una de las medidas más comentadas ayer fue la flexibilización de las cuarentenas de aulas, que ahora se harán a partir de cinco casos positivos o del 20% del alumnado contagiado, en vez de solo con un infectado. “A la mayoría les parece bien”, dijo, ya que esta medida busca sobre todo garantizar la mayor presencialidad posible y evitar cuarentenas que muchas veces eran “innecesarias”. Por otra parte, Valdés comentó que “muchos estudiantes de Secundaria se realizaron test de antígenos este fin de semana para estar un poco más tranquilos”. “Al menos esto indica un intento de responsabilidad por parte de las familias y del alumnado más mayor”, completó.

Los escolares asturianos vuelven a las aulas tras las vacaciones de Navidad

Los escolares asturianos vuelven a las aulas tras las vacaciones de Navidad / MIKI LÓPEZ/JUAN PLAZA

Principales cambios

Dejando a un lado las bajas, el regreso a las aulas estuvo ayer marcado por nuevas medidas. Las principales: mascarilla obligatoria en los recreos, reuniones online para profesores, atención telemática a familias, aulas en cuarentena a partir de cinco casos positivos, medidores de CO2 en todas las unidades y nada de actividades complementarias y extraescolares con pernoctación. Algunas de estas actuaciones fueron recordadas ayer a los equipos directivos, que mantuvieron una reunión telemática con personal de las consejerías de Sanidad y Educación. Del encuentro salieron dos documentos que, entre otras cosas, insisten en que la prioridad es mantener la presencialidad en las aulas, que los centros escolares son espacios seguros y que hay que asegurar una ventilación cruzada y permanente.

La titular de Educación, Lydia Espina, resumió en un titular el inicio del segundo trimestre: “Prudencia pero seguridad a la vez”. La Consejera remarcó que “el principio de prudencia es fundamental” y pidió a las familias que, “ante la menor duda y el menor síntoma, el alumno o alumna se quede en casa”. Espina se mostró esperanzada con el avance de la vacunación infantil, en la que Asturias se sitúa a la cabeza del país. Casi el 41% de los alumnos menores de 12 años, según dijo, ya han recibido una dosis. Esto, apuntó, “implica mayor seguridad; es una buena noticia y confiamos en que podamos ir dando pasos y reducir la transmisión”.

Respecto a la decisión de fijar en cinco los positivos para aislar una clase, la consejera Lydia Espina indicó que esa decisión, que fue acordada entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades, responde al principio de preservar la presencialidad, que es algo “básico y fundamental para proteger a los más vulnerables”.

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  • ¿Hay riesgo de que cierren los centros educativos? 
  • No, la prioridad del Gobierno autonómico es garantizar la apertura de colegios e institutos, a pesar de la sexta ola, ya que, según dicen, su cierre “ha demostrado tener un impacto negativo a nivel de desarrollo y educación” para los niños.
  • ¿Cuándo no se debe ir a clase? 
  • Ante la mínima sospecha de covid y, por supuesto, cuando el alumno presente síntomas respiratorios compatibles con el coronavirus. El periodo de confinamiento es de tres días desde el fin del cuadro clínico y un mínimo de siete desde el inicio de los síntomas o del diagnóstico en casos asintomáticos.
  • ¿Cuándo se pone en cuarentena un aula? 
  • A partir de cinco casos positivos –en lugar de uno como hasta ahora– o cuando el 20% del alumnado esté contagiado. Este cambio afecta sobre todo a Infantil y Primaria, etapas en las que los escolares están organizados en grupos burbuja y todos sus miembros son considerados contactos estrechos. En ningún caso, el Principado aconseja hacer cribados masivos en centros, salvo “en una situación excepcional”. 
  • ¿Cuáles son las principales novedades de este segundo trimestre? 
  • Aparte de las cuarentenas de las aulas, la Consejería ha incorporado nuevas medidas. Por ejemplo, que las mascarillas vuelven a ser obligatorias en los patios. Otra medida es que las reuniones de profesores pasan a hacerse de forma telemática, y la atención a las familias también se realizará por correo electrónico o llamada telefónica. Se recomienda hasta el 8 de abril suprimir las actividades extraescolares con pernoctación. 
Los escolares asturianos vuelven a las aulas tras las vacaciones de Navidad

Los escolares asturianos vuelven a las aulas tras las vacaciones de Navidad / MIKI LÓPEZ/JUAN PLAZA

El regreso al cole, “sin miedo y con ganas” para los alumnos

Para los alumnos asturianos, la vuelta al cole transcurrió ayer “sin miedos” y “con ganas” por reencontrarse con los amigos, tras más de dos semanas de vacaciones de Navidad. “No temíamos regresar a clase, hay que tener precaución y cuidado. Estamos supercontentos de ver otra vez a los compañeros”, expresaron, en plena sexta ola del covid, los escolares encuestados ayer en Oviedo y Gijón por LA NUEVA ESPAÑA. 

En el colegio público Gesta de Oviedo, sin duda, los más informados sobre las medidas covid son los alumnos, que preocupados por no coger el virus ni poner en peligro a los suyos llevan todas las Navidades recopilando información. “Dicen que somos nosotros los que más contagiamos, pero cumplimos todas las normas”, afirmaba Ana Fernández, de uno de los cursos de quinto de Primaria. Ayer fue el primer día del segundo trimestre y el sentimiento predominante fue la ilusión por volver a encontrarse. Según aseguraron tanto estudiantes como personal docente, la repercusión de la nueva normativa no ha sido mucha, ya que la mayoría de restricciones se cumplían a rajatabla con anterioridad a las fiestas: mascarilla en todo momento, ventanas abiertas, gel hidroalcohólico en cada puerta, clases confinadas...

 Aunque hay algunas novedades que han acatado sin rechistar debido al aumento de incidencia. “En nuestro centro han vuelto a separarnos en el patio”, explicaba Leo Dunne. Esta restricción, no obstante, no viene dada por parte de la Consejería de Educación, que, en su resolución de octubre y en la última de este mes enero, mantiene la supresión de las burbujas en los patios. “Tampoco podemos bajar juguetes, libros, balones... Nada que se pueda intercambiar o pasar de una mano a otra”, añadía Mateo Hidalgo, que está tan puesto en el día a día que incluso escribe un blog de actualidad con sus opiniones. 

Tal como aseguraba la profesora Sandra Carranza, todo estaba organizado de forma minuciosa y los más pequeños se adaptaban sin quejas a la situación, a pesar de la dificultad que lleva implícita: “En la cabeza de los adultos hay una constante preocupación por la pandemia y la manera en la que se gestiona en los colegios. Aquí es todo más sencillo, ellos están centrados en retomar el curso y reencontrarse. Saben que las cosas son diferentes, pero aprenden a integrarlo”.

Algo que es verdad, ya que han vivido diferentes encierros por aulas y han sido capaces de continuar formándose; cada vez que entraban o salían de las instalaciones repartían gel entre los compañeros; han comido a modo zigzag en el comedor y se las ingeniaron para amenizar su tiempo de ocio sin necesidad de objetos. Todo ello, sin perder un ápice de alegría: “Lo importante es estar con nuestros amigos”. 

En Gijón no hubo miedo a volver al colegio. Si acaso pereza. Como Sergio Escudero. “Quería más vacaciones para seguir jugando”, comentó este alumno de sexto curso de Primaria del Colegio Jovellanos. “No temíamos a volver a clase, hay que tener precaución y cuidado, pero ya había ganas”, destacaron sus compañeras de mesa Mar Ribera y Lara Sánchez. Con cerca de 630 alumnos, el Jovellanos, situado en el centro de la ciudad, retornó con absoluta normalidad tras el parón navideño. “No tuvimos ninguna baja entre los profesores y apenas se notó entre los alumnos, más allá de cinco o seis casos que nos llamaron para avisarnos que estaban confinados por algún contacto”, señaló Yolanda López, directora del centro. 

Los escolares asturianos vuelven a las aulas tras las vacaciones de Navidad

Los escolares asturianos vuelven a las aulas tras las vacaciones de Navidad / MIKI LÓPEZ/JUAN PLAZA

En sexto curso tocó poner a prueba los decimales en clase de matemáticas. La fórmula fue acercarlo al covid. “Utilizamos el termómetro para tomar la temperatura a todos”, explicó la profesora Esmeralda Peláez. “Era necesario volver a la rutina de la clase, hicimos una asamblea, en la que hablamos de las Navidades, y muchos solo salieron a patinar o al cine”, indicó. La pandemia está presente. Con naturalidad. “No puede recaer todo sobre ellos. Tienen que hacer vida normal”, indicó Bibiana Álvarez, madre de Alma López, de seis años. “La precaución y preocupación es algo lógico, pero con tranquilidad”, subrayó Cristina Fuentes, madre de María y Rusell García, de 9 y 6 años.  

El Colegio Jovellanos, como lleva haciendo desde el inicio de curso, mantiene abiertas cinco puertas para repartir las entradas y salidas de la forma más fluida posible, sin aglomeraciones. El único inconveniente es que algún padre tiene que estar ágil para recoger a sus hijos si salen por distintas calles. “Es un mal menor, todo sea porque estén contentos y vivan”, reconocieron los padres de los alumnos. “Estoy supercontento de haber visto otra vez a mis compañeros”, afirmó Hugo Benítez, de 5 años, mientras tiraba del brazo de su madre, Laura Sánchez, para ir de nuevo a casa. 

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La Universidad de Oviedo pasó ayer, en su regreso a las aulas, de un escenario verde (de plena presencialidad) a otro naranja (presencialidad atenuada) ante la escalada de contagios por covid registrada en Asturias. Así lo decretó el rector, Ignacio Villaverde, para los próximos 20 días naturales. Hasta ahora y desde el inicio del curso en la institución académica funcionaba el escenario verde. No obstante, el paso atrás dado ayer no supone mayores cambios, ya que la Universidad está actualmente en período de exámenes y las pruebas están consideradas por el Rectorado como actividad “esencial” y, por tanto, también en el escenario naranja se realizarán de forma presencial. De mantenerse esta situación una vez comiencen las clases –el próximo 26 de enero–, el equipo de gobierno de Villaverde asegura que tampoco la pandemia afectaría a la presencialidad de la actividad lectiva en la mayoría de los centros. Según establece el protocolo, se deberá guardar un asiento libre entre los estudiantes, algo que solo generaría algún problema en las facultades o escuelas más saturadas. El Rector mandó ayer un mensaje de tranquilidad a la comunidad académica: “Afortunadamente, los espacios universitarios siguen siendo seguros y, en ese sentido, nada ha cambiado. Pero la situación epidemiológica en Asturias aconseja esta decisión como medida de precaución, en línea con el esfuerzo que todos estamos haciendo por mantener la actividad universitaria y así poder continuar el curso de forma presencial”. Transcurrido el plazo de 20 días o si mejorase la situación epidemiológica, la Universidad revisará la situación y, en su caso, cambiará de nuevo de escenario. El peor es el rojo, que implicaría volver a las clases telemáticas. “La Universidad de Oviedo se ha dotado de un instrumento, el Plan Marco, que nos permite actuar con prontitud y responsabilidad ante las distintas circunstancias que se puedan suceder y encarar la situación con agilidad y certidumbre”, remató Villaverde.

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