La jueza de instrucción 2 de Oviedo ha decretado el sobreseimiento libre y archivo de la querella contra José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea, y su padre, José Silverio Álvarez, que interpuso su madre y exesposa, respectivamente, por un delito continuado de estafa y otro de administración desleal.

En un auto al que ha tenido acceso Efe, la magistrada-jueza Simonet Quelle ha seguido el criterio de la Fiscalía que en un informe previo advertía de que ambos investigados estaban exentos de responsabilidad criminal al tratarse de parientes de la denunciante.

No obstante, la resolución contempla que la querellante puede optar por acudir a la vía civil para dirimir posibles responsabilidades en el caso de que pueda acreditar los hechos imputados.

La excusa absolutoria de parentesco viene recogida en el artículo 268 del Código Penal que se aplica a los cónyuges que no estuvieran separados legalmente o de hecho o en proceso judicial de separación, divorcio o nulidad de su matrimonio y a los ascendientes, descendientes y hermanos por naturaleza o por adopción si viviesen juntos, por los delitos patrimoniales que se causaren entre sí.

Además, para que se pueda aplicar no puede concurrir violencia o intimidación, o abuso de la vulnerabilidad de la víctima, ya sea por razón de edad, o por tratarse de una persona con discapacidad.

Estos requisitos son los que, a juicio de la magistrada-jueza, no se dan en el caso de ambos hosteleros ya que María Paz Almeida circunscribe los delitos imputados a los años 2010 a 2017 cuando aún mantenía un vínculo matrimonial con José Silverio Álvarez y que permaneció vigente hasta el 27 de marzo de 2019, fecha de la sentencia de divorcio.

María Paz Almeida, que presentó la querella el año pasado, imputaba a su hijo y a su exmarido la realización de maniobras irregulares para causarles a ella y a sus otros dos hijos una pérdida patrimonial que cifraba en alrededor de un millón de euros.

La querellante aseguraba que los dos hosteleros idearon "este despojo patrimonial" para enriquecerse ambos a costa del caudal familiar y bajo esa apariencia de negocios válidos encubrieron presuntamente toda una suerte de "arteras maniobras tejidas pausadamente" para dejarla a ella y a sus otros hijos sin patrimonio y sin herencia, por medio del traspaso de la parte productiva del patrimonio a su hijo José Luis.

Además, añadía que se había tenido que ir a vivir con uno de sus hijos al haber sido desalojada de la vivienda familiar.

El auto por el que se ha decretado el archivo de las diligencias abiertas por la querella no es firme y contra el mismo cabe interponer un recurso de reforma y subsidiario de apelación.