Unos cien médicos y unas cien enfermeras que cubren urgencias en los centros de salud de las alas de Asturias exigen al Principado la equiparación salarial con sus colegas que hacen lo mismo en el ámbito urbano. Todos los sindicatos sanitarios, unidos en esta reivindicación, han enviado un escrito a la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Conchita Saavedra, en el que reclaman una reunión para ejecutar esta equiparación “con carácter inmediato” de los integrantes del Servicio de Atención Continuada (SAC). Es el modo, según las organizaciones sindicales, de poner fin a lo que consideran “la discriminación salarial del personal del SAC” con respecto a sus homólogos del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP).
La demanda de los sindicatos se centra en el pago al personal del SAC del complemento singular que incluye nocturnidad, trienios y festivos. De llevarse adelante, esta medida significaría para los afectados una subida mensual de 385 euros brutos al mes, en el caso de los médicos, y de entre 300 y 400 euros para las enfermeras.
En su misiva al Sespa, los sindicatos recuerdan que ya hace casi seis años, el 29 de abril de 2016, la Junta General del Principado aprobó por unanimidad equiparar las retribuciones del personal de tres colectivos: SAC, SUAP y SAMU. El SAMU agrupa al personal de las UVI móviles. Los otros dos colectivos realizan el mismo trabajo en los centros de salud durante las tardes y noches, los días festivos y los días de semana. En algunos dispositivos sanitarios trabajan juntos. La pauta más habitual es que el personal del SAC desarrolle su trabajo en las alas de Asturias (sobre todo en las áreas sanitarias de Jarrio, Cangas del Narcea y Arriondas) y que el SUAP ejerza en centros de salud urbanos, aunque en áreas sanitarias como la de Gijón ambos equipos funcionan de forma coordinada: el SAC –apoyado por médicos de familia– hace las tardes por semana y guardias de 12 horas los fines de semana y festivos y el SUAP hace noches con turnos también de 12 horas. “Es el mismo trabajo, pero el SAC no tiene su plus salarial por trabajar a turnos. Nunca tuvo sentido”, explica el personal gijonés.
Años atrás, la plantilla de SUAP consiguió ser equiparada a la del SAMU desde el punto de vista retributivo. Ahora, el SAC quiere igualarse con todos ellos, en una reivindicación que tiene más de quince años de recorrido.
Años atrás, la Consejería de Salud indicó que antes de realizar la equiparación quería proceder a una reorganización de todos los servicios de urgencias extrahospitalarias de Asturias. En junio de 2017, tras una huelga protagonizada por los médicos y enfermeros del Servicio de Atención Continuada (SAC), el entonces consejero de Sanidad, Francisco del Busto, y el entonces gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), José Ramón Riera, declararon en el Parlamento asturiano que lo más probable era que optasen por crear “un solo cuerpo” de médicos y enfermeros de urgencias extrahospitalarias que agrupase a los trabajadores del SAC y del SUAP. La idea concreta era que “el SAC se integre en el SUAP” y que así tuviera lugar la equiparación salarial que reclama la plantilla del SAC.
Desde entonces, el único avance sustantivo se produjo en 2018, y consistió en aprobar para el personal del SAC un complemento de productividad fija que representó para los médicos 223 euros mensuales más y para los enfermeros 178 euros.
El “Boletín Oficial del Principado” (BOPA) publicó ayer las cuantías de las retribuciones del personal al servicio de la Administración del Principado de Asturias, y no recoge la equiparación.
“En la mesa de negociación nos opusimos a ese acuerdo. Lo que estamos pidiendo es irrenunciable”, explicó ayer a este periódico Graciela Martínez, responsable de Sanidad del sindicato Sicepa-Usipa. Su reivindicación se resume en el lema: “A mismo trabajo, mismo salario”. Javier Santamaría, de Corriente Sindical de Izquierda (CSI), añade: “El Sespa sigue discriminando al colectivo del SAC respecto al resto de profesionales del Sespa. Los aplausos no se trasladan en mejoras a las condiciones laborales y el Gobierno del Principado incumple lo aprobado por la Junta del Principado en abril de 2016”.
