Salud refuerza hospitales, cierra puntos de vacuna y prevé relajar el control del covid

“No me parece muy afortunado el término gripalizar, pero necesitamos adaptarnos al escenario actual”, afirma el consejero Pablo Fernández

Colas de espera para vacunarse en el HUCA.

Colas de espera para vacunarse en el HUCA.

La pandemia de covid-19 sigue evolucionando a la baja y la desescalada del sistema sanitario toma cuerpo. La Consejería de Salud retirará en los próximos días varios puntos de vacunación y de toma de muestras para la realización de pruebas PCR, y esto permitirá liberar efectivos y reactivar la asistencia en los hospitales. Así lo anunciaron este lunes en la Junta General del Principado los responsables sanitarios de la región, quienes certificaron que la sexta ola ya ejerce menos presión sobre los dispositivos sanitarios. En consecuencia, los actuales sistemas de control del proceso pandémico se relajarán y pasarán a centrarse en los casos más graves.

Conchita Saavedra, gerente del Servicio de Salud (Sespa), destacó el “descenso claro” de la ocupación de las UCI en la última semana. Asimismo, pronosticó que, en un plazo de dos semanas, la situación de los hospitales estará “mucho más controlada”. En consecuencia, “vamos a iniciar la desescalada en los hospitales”.

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Este nuevo escenario implicará “una reorganización de los recursos humanos”, en especial del personal de enfermería. Según la doctora Saavedra, van a desmontarse diversos puntos de vacunación y autocovid, lo que permitirá que un volumen apreciable de profesionales de enfermería se dediquen a otras tareas. “Podremos reanudar los planes de choque en los quirófanos y lograr un aumento importante de consultas y pruebas”, señaló la gerente del Sespa. La Administración sanitaria está trabajando para prorrogar hasta el próximo mes de septiembre los planes de choque puestos en marcha el pasado otoño con el objetivo de reducir las listas de espera.

En los centros de Atención Primaria también ha disminuido la presión del covid-19, por lo cual “volveremos a retomar las actividades preventivas y la atención a los enfermos crónicos”.

Ante la Comisión de Salud de la Junta comparecieron el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz; la gerente del Sespa; la directora general de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez; y Sergio Valles, director general de Política y Planificación Sanitarias.

Una de las preguntas formuladas por la oposición versó sobre la intención que tiene el Gobierno central de “gripalizar” la pandemia de covid. O sea, de modificar la vigilancia de la enfermedad, lo que podría implicar, al menos sobre los papeles que se están elaborando, una reducción de las pruebas diagnósticas (PCR y antígenos) que realice la sanidad pública, que pasarán a estar circunscritas a la población más vulnerable, y tender a la autogestión de cada paciente de su propio proceso infeccioso. Lo previsible, señalan fuentes sanitarias, es que la Administración sanitaria se desvincule también del control de los aislamientos y las cuarentenas.

“No me parece muy afortunado el término gripalización”, señaló el consejero de Salud. Pablo Fernández admitió que “necesitamos una adaptación al escenario que tenemos en la actualidad, y que no es el mismo que el de hace un año, sobre todo porque la respuesta de la ciudadanía a la vacunación ha sido ejemplar”.

Ese cambio de escenario en la vigilancia del covid-19 se halla en fase de deliberación en la ponencia de alertas y la Comisión de Salud Pública –en la que participan el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas– alumbrará en breve una propuesta de adaptación de la estrategia. “Asturias participa activamente en este debate, consciente de la necesidad de una estrategia común para todo el sistema de salud”, indicó el titular de Salud. Y añadió: “Es lógico que se establezca una reflexión conjunta para establecer una estrategia de diagnóstico dirigida a las personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y a los casos graves, a la vez que se mantienen los sistemas de vigilancia y control puestos en marcha durante la pandemia para garantizar que se puedan reactivar en caso necesario”.

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El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, denominó “trama política” a la propuesta llevada a la Junta por el Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) para reprobarle por su gestión de la red de Atención Primaria. “Muchos compañeros me dicen que esta politización del problema de Atención Primaria no es casual, que se trata de una trama política en la que algunos grupos parlamentarios quieren sacar rendimiento de un malestar enorme que existe en el país”, indicó el titular de Salud en una comparecencia pedida por el Partido Popular. Fernández dio la razón a sus “amigos médicos”: “Pienso que es un error politizar de manera partidista ese malestar que existe y una mejora de la Atención Primaria en la que estamos trabajando en coordinación con el Ministerio y las otras comunidades autónomas. Esta solicitud de reprobación, en vez de ayudar a la solución del problema, va a interferir en la solución”. Desde el PP, la diputada Beatriz Polledo negó la existencia de una trama: “Lo que hay aquí es una solicitud de reprobación que han hecho llegar los profesionales a los que usted tiene que gestionar. Es verdad que la reprobación tiene que ser política, pero no hay ninguna trama, aquí lo que hay es casi 500 firmas de profesionales que dicen que la situación de la Atención Primaria es caótica”, enfatizó.

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