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El (aún más) martirio de la línea de Feve Gijón-Laviana: “Esto es decadente, vamos a peor”

Los escasos viajeros se quejan de que los trenes sean 15 minutos más lentos tras la implantación de un nuevo sistema de seguridad digital

Concepción Cuesta, ayer, en la estación de Gijón. JUAN PLAZA

Trenes más lentos, usuarios que cambian el ferrocarril por el autobús, críticas, quejas... Y asombro por el hecho de que un sistema de seguridad con el que se pretende modernizar el servicio implique peores tiempos de viaje. La implantación del Anuncio de Señales y Frenado Automático (ASFA) digital versión 4, obligada por la Unión Europea (UE), está alejando aún a más usuarios del tren. En la línea de ancho métrico (antigua Feve) Gijón-Laviana, la implantación del ASFA digital 4 ha supuesto 15 minutos más en los tiempos de viaje y la supresión de algunos servicios. El comité de empresa de Renfe tiene clara la responsabilidad, es del Ministerio de Transportes y de Adif, que no han invertido en los últimos decenios lo suficiente en la mejora de la infraestructura, de tal manera que se ha quedado obsoleta para los modernos sistemas de seguridad ferroviaria.

Rocío García pasa cada día, entre semana, tres horas en el tren; una y media desde Pola de Laviana hasta Gijón para estudiar y otra de vuelta para regresar e incorporarse al trabajo. Ayer optó por coger un autocar para el retorno, para poder llegar a tiempo a su puesto en Laviana. “Es la primera vez que llega tarde; nunca me había pasado, aunque (el tren) siempre tarda mucho porque tiene muchas paradas y a veces hay que esperar diez minutos en El Berrón”, explicaba antes de abandonar la estación de ferrocarril de Gijón para tomar un autobús.

En el tren que esperaba y que llegó con demora respecto al horario habitual, regresaba a Gijón Concepción Cuesta, tras acudir a visitar a los familiares que tiene en su localidad natal de El Entrego. “A mi no me importa que llegue algo más tarde, porque voy a ver a la familia dos veces por semana, pero a la gente que coja el tren por trabajo, esto le fastidia. Esto es decadente total; cada vez vamos a peor”, señalaba tras apearse.

Son las 14.39 horas. El tren de Feve que cubre la línea Gijón-Laviana y que partió de la ciudad costera a las 13.27 se detiene en la estación de tren de Sama de Langreo. Solo dos personas se bajan de él: síntoma claro de la alarmante caída de viajeros que esta línea ha sufrido en los últimos quince años. Uno de los pasajeros es Ian Extremera Jambrina, vecino de La Florida, en Langreo. De 19 años, es estudiante en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Número 1 de Gijón. Tiene clara una cosa: “En autobús se tarda mucho menos”. Ya lo hacía antes, y más ahora, con un viaje 15 minutos más largo si se llega hasta Pola de Laviana. Hoy, hasta Sama el viaje ha sido “algo más largo que otros días”. Siempre, eso sí, tarda más de una hora.

Ian Extremera, en la estación de Sama de Langreo. Luisma Díaz

Extremera es un usuario “habitual del autobús, el tren lo cojo más de vez en cuando” precisamente porque “tarda mucho más”. Un servicio que “si se quiere modernizar, no es normal que se alarguen los tiempos de viaje”. Lo único que se consigue es “que vaya menos gente”, añade.

Francisco Barros, presidente del comité de empresa de Renfe, admitió que en el ferrocarril sigue habiendo “descoordinación” entre el administrador ferroviario y la operadora. Admite que tanto Renfe como Adif han cumplido su parte y han instalado los elementos necesarios en los convoyes y en la línea para el ASFA digital. Pero falla la base, la infraestructura, que tiene “setenta u ochenta años y donde antes el sistema de seguridad te permitía ir a sesenta por hora ahora tienes que ir a treinta. “Con este nuevo sistema, en los pasos a nivel, en las vías desviadas o en los avisos de precaución el tren tiene que ir ahora más lento... Y la seguridad es la misma que antes”, clama.

“Nadie en los últimos 25 años, ni el Gobierno ni Adif, se decidieron a modernizar el ancho métrico y ahora nos encontramos con este problema”, señala Barros, que recordó que la UE ya ordenó implantar el ASFA digital hace años. “El Plan de Cercanías se presentó en 2017. Han pasado cinco años y se están empezando a licitar obras ahora. Algo falla”, incide el presidente del comité de empresa.

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