Un incendio de gran magnitud se desató en la tarde-noche de ayer en una nave del polígono industrial de Santianes, en el concejo de Sariego. El voraz incendio calcinó el edificio y originó llamas de gran altura, visibles desde lo lejos. Su virulencia obligó una gran movilización de efectivos de bomberos –hasta de nueve parques distintos– y la consejera de Presidencia, Rita Camblor, tuvo que activar, a las 22.05 horas, el Plan Territorial de Emergencias del Principado de Asturias (PLATERPA) en situación 1 ante la evolución del fuego industrial.
No fue sencilla la labor de los equipos de extinción después de que se diese la voz de alarma por el incendio declarado en torno a las 19.50 horas en la nave perteneciente a Alimentaria Coruñesa S. l. (Congelados Sariego). Los bomberos se encontraron con un escenario complicado y grandes lenguas de fuego. De ahí la enorme movilización de dotaciones, provenientes de parques tan dispares como los de La Morgal, Villaviciosa, Cangas de Onís, Avilés, Mieres y Llanes. Todos estos dependientes del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA). Además de cuatro mandos de diferentes zonas. Asimismo, el SEPA tuvo que solicitar ayuda de los dos cuerpos de bomberos no dependientes del Principado, los de Oviedo y Gijón, a los que se le reclamó apoyo con sendas autobombas nodrizas.
Les costó a los numerosos efectivos allí presentes enfrentarse al escenario que les planteaba un incendio que, además, amenazaba con afectar a naves colindantes de otras empresas. Además de agua tuvieron que recurrir al uso de espumógeno. De hecho, hasta pasadas las diez de la noche no se pudo dar por estabilizado el incendio, una vez se mitigaron las llamas. Aunque en el interior del inmueble permanecían aún puntos calientes, lo que evitaba que se pudiese dar por controlado del todo. Por fortuna, y aunque el Samu quedó en aviso por si fuera necesaria atención sanitaria, no hubo que lamentar víctimas ni heridos.
A última hora de la noche, el incendio ya había calcinado varios vehículos de reparto y el SEPA estaba procediendo a revisar las naves aledañas para verificar que no habían resultado afectadas. El fuego dañó también una cámara frigorífica con congelados. Los bomberos, entre otras medidas, procedieron a levantar la cubierta de la construcción para refrigerar esa zona y tratar de asegurarla lo máximo posible. Las pérdidas materiales fueron así cuantiosas.
