La faba asturiana con certificación IGP (Indicación Geográfica Protegida) lleva experimentando en los últimos meses un incremento muy importante en cuanto a ventas, tanto de faba asturiana de la granja como verdina. Así lo ha confirmado el presidente del Consejo Regulador de la IGP Faba Asturiana, Sergio Suárez, quien señala a este diario que “este año la cosecha se está vendiendo mucho y es un incremento que va en un aumento considerable y rápido. Por un lado tenemos que el precio de la alubia que llega de importación se ha duplicado o triplicado. Hay que pensar que los costes de transporte también aumentaron lo que conlleva lo anterior, por lo que el público asturiano se decanta cada vez más por comprar faba asturiana IGP. Por otro lado esta también la enorme demanda del producto por parte de la hostelería. Es algo espectacular la cantidad de ventas que salieron los últimos meses. En estas fechas, además, han tenido lugar dos importantes concursos con la faba asturiana IGP y se notó mucho la certificación en formato hostelería”, explicó Suárez, quien también recordó que “además tenemos cada vez más agricultores que hacen venta directa y están certificando”.

En los mismos términos se manifiesta Herminio Noval, de fabas La Salense. “La faba foránea, la que viene de Bolivia, que venía tan barata, ahora ha triplicado el precio tras la pandemia porque del mismo modo se incrementó su transporte, y por tanto cada vez más gente ya se decanta por la faba asturiana certificada. El aumento de ventas es generalizado para todos los productores en Asturias. Yo tengo muchos compañeros en el Occidente que están diciendo que lo están vendiendo todo”, explica. Y añade que “también es muy relevante el incremento de ventas de verdina, que ya se está produciendo en grandes extensiones”.