La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso vino a Gijón con la lección aprendida para establecer comparaciones entre la Comunidad de Madrid y Asturias. Aunque repitió que no pretendía dar clases a nadie y no se refirió de forma expresa a su homólogo asturiano, Adrián Barbón, sí seleccionó una serie de datos en los que Madrid salía mejor parada, tras recordar que su autonomía aporta un 70 por ciento al Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales y que la sanidad madrileña atiende al año 170.000 pacientes de otras comunidades, “de los que 4.800 son asturianos, y orgullosos que estamos por compromiso con España; esto tiene que seguir siendo así”.
La presidenta madrileña se tomó la licencia de comparar los datos “que ilustran 18 años de apuesta por la libertad en Madrid frente a los 25 de socialismo en Asturias”. El listado fue prolijo: “Desde 2008, el PIB de Madrid ha crecido un 7,5% mientras el de Asturias ha caído un 10. La población de Madrid ha crecido más de medio millón de habitantes mientras Asturias ha perdido 60.000 habitantes. Madrid ha ganado 50.000 trabajadores, Asturias los ha perdido. Hay 7.500 empresas más en Madrid mientras Asturias ha perdido 5.500. La renta media por hogar en Madrid ha crecido en más de 3.000 euros y en Asturias ha caído en 1.200 euros”. Llegada a ese punto, Ayuso dijo que “podría seguir”. Y siguió, “para ver si es posible imitar lo que funciona y rechazar lo que no: Madrid es la región con menos economía sumergida de España, Asturias está 1,2 puntos por encima de la media nacional; Asturias tiene ocho impuestos propios, Madrid no tiene; Asturias tiene la mayor tributación en sucesiones y donaciones y la segunda mayor en IRPF de España, y en Madrid es la más favorable; la administración pública cuesta casi 4.700 euros a los asturianos, setecientos euros más que a un madrileño; la inversión extranjera en Madrid es del 72,8% del total español, en Asturias es cercana al 0,1%”.
También se refirió Ayuso a la demografía al aludir a la puesta en marcha “de un plan de 80 medidas para que cada vez más familias jóvenes se queden a vivir con nosotros, con deducciones fiscales para el cuidado de los hijos y acceso a escuelas infantiles, gratuitas hasta los tres años y ayudas directas de 500 euros a las rentas más bajas o para acceder a la vivienda pública”. La presidenta destacó que en los últimos años “ninguno de los municipios más pequeños de Madrid ha perdido población” al tiempo que lamentó que la caída de la natalidad “no está en la agenda política ni se está atendiendo debidamente en Europa (...) Es un problema porque la sociedad cada vez está más dispersa, menos unida y más sola, la soledad no deseada”.
