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Asturias no logra cubrir diez plazas para especializarse en medicina de familia

Severo contratiempo para la sanidad asturiana: de las 62 plazas que ofertó este año para especializarse como médico de familia, 10 han quedado desiertas. De esta manera, pierde fuelle una de las estrategias diseñadas por la Consejería de Salud para mitigar la escasez de facultativos en los centros de salud. Consistía en aumentar la oferta de formación a jóvenes graduados en Medicina, con la expectativa de que, una vez finalizados los cuatro años de especialización, optaran por quedarse a trabajar en el Principado. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados.

El problema de la medicina de familia no se circunscribe a Asturias. En toda España, han sido 200 las plazas de esta disciplina que han quedado sin adjudicar. Las cifras son patentes y ponen de relieve el déficit de atractivo que sufre esta especialidad. El Ministerio de Sanidad ofertó para este año un total de 8.188 plazas de médico interno residente (MIR). La adjudicación de las mismas concluyó anteayer, viernes. Han quedado vacantes 218. De ellas, 8 son de medicina del trabajo, 8 de medicina preventiva y de salud pública, 2 de microbiología y parasitología, y las 200 restantes de medicina familiar y comunitaria.

Un argumento muy esgrimido por el Gobierno de Asturias en los últimos meses era el recorte de plazas MIR de medicina de familia en la región aplicado por el Ministerio de Sanidad en la pasada etapa del PP. Con la llegada del PSOE, se aumentó la oferta, recuperando la docencia en las áreas de Jarrio, Cangas del Narcea, Arriondas y Mieres. Ahora se ha visto que el incremento de plazas no es suficiente de por sí, al quedar desiertos parte de estos puestos de las alas de Asturias.

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