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Toda Asturias unida en el adiós a Díaz Merchán en su capilla ardiente: "Un asturiano con sorna manchega que se hizo bondad con los años"

El presidente Barbón reivindica al "arzobispo de la concordia", que tejió con el socialista Rafael Fernández una red de complicidades para "desterrar los odios" | Todo el panorama político, desde la izquierda hasta la derecha, ensalza la figura del prelado de origen manchego que "cruzó Pajares y murió en Asturias"

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Luis Romero, cuñado de Don Gabino, Don Avelino, que acaba de cumplir 100 años y el director de la casa sacerdotal, José Antonio González Montoto, ante el féretro.

Hacía ya mucho tiempo que Gabino Díaz Merchán había desaparecido del foco mediático, pero su recuerdo seguía muy vivo en el corazón de los asturianos. Este jueves se demostró en su capilla ardiente instalada en la capilla del Palacio Arzobispal. Y es que fue incesante el trasiego de personas que acudieron a rendir homenaje a este "buen pastor" al que muchos atribuyen un papel clave en la Transición, y la reconciliación de los españoles, siempre comprometido con los movimientos sociales. Por eso no debe extrañar que, entre quienes se acercaron hasta su féretro, hubiese también muchos representantes de la izquierda, incluidos los trabajadores de Duro Felguera que ocuparon la catedral, encabezados por el dirigente sindical Manuel Sánchez Terán, quien protagonizó una fotografía icónica, entregando un "gomeru" al Arzobispo. El presidente del Principado, Adrián Barbón, quiso representar a todos los asturianos en el homenaje a "un manchego que conectó con los asturianos y quiso morir en Asturias".

A las diez de la mañana se abrieron las puertas del palacio episcopal. Fuera esperaban ya los familiares más allegados del arzobispo emérito, su cuñado Luis E. Romero Jiménez –viudo de la hermana de Don Gabino, Francisca Isabel Díaz Merchán– y varios de sus hijos, también trabajadoras de la casa sacerdotal. El arzobispo Jesús Sanz Montes fue uno de los primeros en presentar sus respetos al que fuera arzobispo emérito en la capilla ardiente. Llegó a Asturias a las cuatro de la madrugada de este jueves, tras una odisea por carreteras tortuosas, desde el santuario de Medjugorje, en Bosnia-Herzegovina, hasta Split, en Croacia, y tomar un vuelo in extremis con destino a España. Sanz dijo que el fallecimiento del arzobispo emérito no era del todo inesperado, porque le veían "con un deterioro creciente, pero no pensábamos que fuese tan inminente". El Arzobispo aseguró: "Cuando dejas de tenerlo es cuando se te parte el corazón y cuando llega el recuerdo de los momentos vividos y las palabras escuchadas; palabras sabias, certeras, que han venido a poner luz en la penumbra". Díaz Merchán siempre le decía a Sanz que lo tenía peor que él, que eran otros tiempos y que le acompañaba en el afecto y la oración.

El arzobispo Sanz Montes recuerda a Díaz Merchán tras su muerte: "Siempre me sentí muy acompañado por él"

El arzobispo Sanz Montes recuerda a Díaz Merchán tras su muerte: "Siempre me sentí muy acompañado por él" Amor Domínguez

"Huella indeleble"

"Siempre me sentí muy acompañado por él. Era ese hermano mayor que nunca tuve, que siempre me brindó su afecto, con una discreción que conmovía, sin ningún atisbo de injerencia. Y yo, como hermano menor, aprendía del maestro". Sanz Montes se mostró impresionado por los mensajes de afecto de todo signo, incluido el del Papa Francisco, tras el fallecimiento de "un hombre bueno que ha dejado una huella indeleble". 

El arzobispo Sanz Montes destacó de Merchán sobre todo "su gran bondad", pero también su humor simpático. Y es que, "como buen manchego, tenía mucha sorna, sin herirte nunca, te decía las cosas. Con la edad, esa sorna se hizo bondad".

Monseñor Ricardo Blázquez tras la muerte de Díaz Merchán: "Se comportó de manera leal, no cedía ni a los halagos ni a las amenazas"

Monseñor Ricardo Blázquez tras la muerte de Díaz Merchán: "Se comportó de manera leal, no cedía ni a los halagos ni a las amenazas" Amor Domínguez

Un casi irreconocible monseñor Ricardo Blázquez también acudió a primera hora de este jueves para presentar sus respetos ante el "último obispo español que participó en el Concilio Vaticano II", un hombre del que siempre admiró "su extraordinario sentido común humano y cristiano". Para el cardenal Blázquez, actual arzobispo de Valladolid, y expresidente de la Conferencia Episcopal durante dos periodos, la reflexión de Díaz Merchán era siempre "bien informada, transparente, hablaba con libertad y escuchaba con respeto".

Para Blázquez, Merchán supo además ejercitar "la memoria histórica, teniendo en cuenta cómo murieron sus padres, él siempre fue extraordinariamente sobrio hablando de ello y siempre buscando la reconciliación, la paz y el futuro de convivencia entre todos nosotros". Blázquez reconoció lo complicado que lo tuvieron los obispos de la Transición. "Él siempre se comportó de manera leal, no cedía ni a los halagos ni a las amenazas, era una persona libre, con compromiso social, se preocupaba por quienes lo pasaban mal y trataba de llegar a ellos en todo momento", finalizó.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, también quiso rendir homenaje a Gabino Díaz Merchán y "testimoniar el sentido pésame de los asturianos con independencia del credo, las creencias, la ideología, la forma de vida". Y es que "era un asturiano más, se sintió tan arraigado que quiso morir aquí. Demuestra que era una persona buena. Necesitamos personas buenas en todos los ámbitos, también en la política. Entendió muy bien la forma de pensar de los asturianos, nuestra forma de vivir", dijo el presidente, que ha declarado este viernes día de luto oficial en Asturias.

Barbón volvió a definirle como el Arzobispo de la concordia, a la misma altura del primero presidente de la autonomía asturiana, el socialista Rafael Fernández. "Tejieron una red de complicidad, de entendimiento, de desterrar odios, de no mirarse con rencor, reconstruyeron esos lazos de fraternidad", añadió. Y añadió que su ejemplo se puede aplicar a la política: "Tendiendo puentes, admitiendo errores, hace falta una política humilde, cercana, que tienda la mano y no genere odio".

La emotiva despedida de Terán, uno de los trabajadores de Duro que se encerró en la Catedral: "Gabino siempre respetó nuestra causa"

La emotiva despedida de Terán, uno de los trabajadores de Duro que se encerró en la Catedral: "Gabino siempre respetó nuestra causa" Amor Domínguez

La Delegada del Gobierno, Delia Losa, confesó que se trataba de un momento emocionante, "porque vienen muchos recuerdos". Resaltó la bondad y generosidad de Merchán, que "supo aunar y conciliar a todas las corrientes en una época convulsa de la Transición, con muchos rencores y heridas abiertas, y él, desde su bondad y su apostolado fue un buen discípulo de Jesús y de su doctrina, que es predicar la verdad y la conciliación entre los seres humanos". La Delegada aseguró que Merchán "es el verdadero ejemplo de lo que debe ser la memoria histórica. Todas las personas que sufrieron durante la guerra deben ser reconocidas. Es lo que él manifestó. Ahora quieren que haya víctimas de primera y de segunda". También estuvo presente en la capilla ardiente la Jefa Superior de Asturias, Luisa María Benvenuty. Y muchos políticos. Una de las más madrugadoras fue Ángela Vallina, portavoz parlamentaria de IU, que acudió al palacio arzobispal junto al coordinador de IU de Oviedo, Alejandro Suárez. La diputada regional dijo que no era extraña la presencia de la izquierda por “el cariño que le tenia a Gabino todo el pueblo asturiano, tanto creyentes como no creyentes". Y es que "fue una buena persona, que siempre estuvo al lado de su gente, colaboró en la Transición, supo adaptarse a los tiempos y acercar la Iglesia al pueblo”. Para Vallina, hubiese hecho un buen tándem con el actual Papa.

El historiador Javier Fernández Conde, que fue rector del seminario y director de formación del clero con don Gabino, resaltó que fue un gran pastor, una gran persona, alguien del que "el Papa Francisco diría que olía a ‘oveja’, al mundo obrero". Fernández Conde resaltó la libertad intelectual de Gabino, su sencillez. "Fue una pieza clave en la Transición, en un momento que la Iglesia era muy conservadora", dijo. Y resaltó que siempre resaltaba a las personas a las que nombraba, como fue su propio caso. Cuando dirigía el seminario, Fernández Conde abrió el seminario a políticos de diverso signo, incluido Horacio Fernández Inguanzo, ‘el Paisano’, histórico dirigente comunista. En algún momento esta apertura terminó en algunos problemas con la Policía. “"Lo único que me dijo don Gabino fue: ‘Ten cuidado’. Cuando la explosiva asamblea del clero, en 1978, no solo aprobó las conclusiones, sino que las mandó a Roma a Juan Pablo II. Posiblemente eso cercenó su carrera y le impidió llegar a cardenal", sentenció.

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que acudió a la capilla ardiente junto a su vicealcalde Ignacio Cuesta, despidió a "un gran ovetense y un gran asturiano, enamorado de la Santina, de Asturias, que un buen día, en el año 69, cruzó Pajares y nunca más marchó de aquí". Para Canteli, "era una persona muy querida, dialogante, lo tendremos siempre en el recuerdo". Y es que Merchán fue "una persona de consenso en momentos delicados que pudo canalizar la política y la religión sin ningún problema".

La presidenta del PP, María Teresa Mallada, dijo que el finado "tuvo la concordia como uno de sus principales lemas y eso se traduce en el cariño de todos los que venimos aquí a rezar y demostrarle lo agradecidos que estamos". 

También estuvo presente en la capilla ardiente la abogada y portavoz del grupo municipal Somos Oviedo Ana Taboada, quien aseguró, dejando claro que era "una ciudadana laica", que Díaz Merchán "dejó una impronta en Oviedo y en Asturias que es difícil que se vuelva a repetir; estuvo al lado de la clase trabajadora y de la gente humilde e hizo todo lo posible por transformar la sociedad en igualdad".

Para el secretario general y diputado regional de Foro Asturias Adrián Pumares, Merchán "supo llevar a cabo la doctrina social de la Iglesia, hizo gala del perdón y de la reconciliación". El mejor legado, añadió, "es aprender y dar ejemplo, y celebrar que haya un consenso en torno a su figura, que es irrepetible".

Sobre ese momento histórico que le tocó vivir a Manuel Sánchez Terán, cabeza de la protesta de Duro Felguera en la Catedral, dijo que jamás pensó que pudieran llegar a entenderse con don Gabino. "Después hubo un respeto y un reconocimiento del colectivo y de él hacia nuestra causa. Tuvimos la oportunidad de hablar de muchas cosas y de conocer a la persona", dijo. "El día de la foto del ‘gomeru’, estábamos exultantes, después de diez años de conflicto, entraba en vías de solución para los últimos. A él se le ve contento también, quedó claro desde el principio que él se alegraba del final del conflicto y cómo se resolvía", indicó. Sánchez Terán añadió que no les quedaba otra que tomar la catedral. "Había un incumplimiento, quedábamos cuarenta, estábamos muy debilitados, podíamos mantener un tipo de movilización muy agresiva pero quedábamos muy pocos y necesitábamos un sitio inexpugnable, y la catedral lo era, porque hay unja escalera de caracol y es imposible evacuar a gente, pero también necesitábamos un entendimiento y un compromiso con el ‘dueño’ del ‘local’ que ocupábamos, y lo encontramos. Era la segunda vez que era fundamental Gabino. la primera vez fue cuando el desbloqueo de la huelga de hambre para que se abriera una mesa de negociación con nosotros. No había otra salida". Sánchez Terán rememoró la agudeza y el sentido del humor "fino" de Gabino, su capacidad de análisis, "superior al de muchos de nuestros políticos de hoy", y su sentido común que concordaba con el sentir de la sociedad.

Así fue la multitudinaria adiós a Díaz Merchán en la capilla ardiente de Oviedo: "Era un hombre bueno que ha dejado una huella indeleble"

Así fue la multitudinaria adiós a Díaz Merchán en la capilla ardiente de Oviedo: "Era un hombre bueno que ha dejado una huella indeleble" VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Miki López

El diputado nacional de Vox José María Figaredo presentó "sus respetos por el alma del Arzobispo emérito de Oviedo, un hombre esforzado, muy volcado con la tierra, con la esperanza cristiana que todavía tenemos que guardar en nuestros corazones". Figaredo aseguró que había acudido a la capilla ardiente a "orar por él y pedirle que nos guíe y nos ayude". No evitó entrar en otras cuestiones: "Sabemos que los tiempos que corren en España son complicados, pero con la ayuda de los de arriba, el buen tino y la sensatez, todavía hay esperanza y tenemos que luchar por España". Preguntado por la reconciliación defendida por don Gabino, respondió que "es importante que todos rememos en la misma dirección, cuando España está unida, suceden grandes éxitos, cuando está dividida, las cosas van peor, tenemos que reunificar la voluntad de todos los españoles". Preguntado por la tolerancia y preocupación social del Arzobispo emérito, respondió que hay que garantizar los intereses de los más desfavorecidos, garantizando el trabajo, la industria, "acabar con el fanatismo climático que cierra las centrales térmicas y acaba con la industria de Asturias".

Por la tarde acudieron a la capilla, entre otros, Adolfo Rivas, director de la Fundación Vinjoy, Pablo González, portavoz adjunto del PP en la Junta, la filósofa Amelia Valcárcel y también el padre Ángel, quien aseguró: "Para mí es un segundo padre, nací con él y muero con él".

El funeral, el viernes

El funeral del que fuera Arzobispo emérito de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, se celebrará este viernes en la Catedral de Oviedo, a las once de la mañana.


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