El último ajuste del Instituto Nacional de Estadística (INE) detiene en 1.006.193 habitantes la cifra oficial de la población asturiana a 1 de enero de este año y constata que el descenso de 6.696 atribuido a 2021, a razón de una media de dieciocho personas menos al día, es la segunda caída relativa más abultada de España, sólo por detrás de la de Aragón, y comparando a la región consigo misma el mayor retroceso registrado en un año en Asturias desde 2015. El ritmo del declive se situó el año pasado en 6,6 asturianos menos por cada mil residentes, un 0,6 por ciento, mientras España, en buena medida gracias a los aportes de la inmigración, crece al 0,07, encadena seis años de crecimiento ininterrumpido y descubre un nuevo techo demográfico histórico en 47.432.805.

La puesta al día del recuento corrige ligeramente al alza la cifra total de población que la misma fuente había asignado a Asturias a 1 de enero de 2022 y que calculaba 1.004.499 con base en la actualización del padrón continuo. El desmenuzado de esta nueva cifra, que mantiene a la región al borde de la barrera del millón de habitantes, constata la escasa capacidad del intercambio migratorio para compensar la aguda crisis de natalidad asturiana, de largo la más grave del país, y la constante contracción de los nacimientos, a los que siguen triplicando las muertes.

Mientras el país salva con un salgo migratorio positivo de 148.677 personas la diferencia negativa de 113.023 entre los partos y las defunciones, el Principado apenas encuentra en la inmigración apósitos para la hemorragia de su bajísima capacidad reproductora. La más reciente actualización de la estadística confirma que contra la pérdida de 8.586 habitantes por motivos vegetativos no llega a 2.000 –se queda en 1.929– la ganancia por los intercambios de población con otras autonomías y con el extranjero. Como había quedado acreditado, el saldo migratorio siguió siendo positivo en 2021 pero redujo a la mitad el de 2020, diluyendo el “efecto pandemia” forjado por la imagen de Asturias como refugio seguro a salvo de virus. Pasado lo peor de la crisis sanitaria, en 2021 el resultado de las salidas y las llegadas de población es en Asturias, expresado en tasa relativa por habitante, el cuarto más menguado de una lista autonómica en la que sólo Aragón presenta un balance negativo y por debajo del Principado únicamente se encuentran además Extremadura y el País Vasco.