Silencio. Los vecinos de Benia optaron ayer por la reserva y la prudencia. Ninguno de los consultados quiso expresar públicamente su opinión sobre la corrida de toros celebrada el sábado en la capital del concejo de Onís. "Hay demasiada división en el pueblo", reconocía un lugareño. Una aseveración que corroboró el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro (PP), quien asistió al evento, y destacó las discusiones registradas en la comarca a causa del festejo. "Había familias divididas, unos a favor y otros en contra. Además, Benia es un pueblo pequeño, y nadie quiere manifestarse sobre asuntos tan controvertidos". Este periódico intentó también sin éxito obtener ayer una valoración del alcalde de Onís, José Manuel Abeledo.
No obstante, este periódico sí ha tenido acceso a una explicación del Ayuntamiento de Onís sobre la corrida, una actividad que "ni autoriza, ni organiza, ni financia". Según las autoridades municipales, "la ley obliga al Ayuntamiento a emitir licencia de montaje de plaza", mientras que la autorización corresponde a la Consejería de Presidencia del Principado. "Si el Ayuntamiento no da la licencia habría que decir por qué y se estaría prevaricando. Asimismo, al ser un evento catalogado por Patrimonio, la ley marca que lo presida el alcalde o concejal en quien delegue. La Corporación renunció a presidirlo, siendo la presidencia y el asesor personas ajenas a Onís y al Ayuntamiento", finaliza la aclaración municipal.
Los toros regresan a Asturias en Benia con 1.800 aficionados y una protesta contra un evento "cruel"
También la Consejería dio explicaciones. Reconoce que le corresponde otorgar autorización para espectáculos taurinos, previa autorización municipal para la instalación de la plaza portátil. Y esta existe: "Consta certificación de la Secretaría Municipal del Ayuntamiento de Onís" sobre la "autorización para la instalación provisional de plaza de toros en Benia de Onís".
Quien sí se despachó a gusto fue el alcalde cangués. Recordó que el año pasado, cuando se programó una novillada en ese concejo (finalmente suspendida), los socialistas locales realizaron contundentes declaraciones en su contra: protestaron airadamente, "defendiendo el bienestar animal, criticando la celebración de actos taurinos en la comarca y resaltando la mala imagen que se daba por albergar este tipo de actos en una comarca donde no había tradición ni costumbre". Unas palabras que contrastan con el "silencio" de esos mismos socialistas este año, al celebrarse una corrida de toros en el concejo de Onís, gobernado por el PSOE.
"Los concejales del PSOE en Cangas de Onís dejan claro que no les importa ni su concejo ni el bienestar animal, solo sacar rédito político a base de polémica", indicó González Castro. Retó al PSOE y a Podemos a "cambiar las leyes" para prohibir los toros y así abandonar la "doble moral" de tener "un discurso en Asturias y otro en Extremadura", lo mismo que en Onís y Cangas de Onís.
Eduardo Martínez Obeso, empresario taurino y organizador del evento de Benia, habló de "éxito", tanto por la asistencia de público (1.800 personas) como por el aspecto artístico. "Los toreros dieron un recital de clase", dijo. Reconoció que no fue fácil celebrar la corrida, "por las trabas y presiones sufridas desde el principio, pero finalmente la gente habló y fue un día feliz".
"Solo hay que ver la población que tiene Benia de Onís para darse cuenta de la magnitud. Asistió casi el triple de habitantes del pueblo. Un acto al que acudieron incluso medios internacionales puede suponer un impulso para la zona y ponerla en el mapa", añadió el empresario taurino.