La flota gallega ha empezado a movilizarse en desacuerdo con el veto a la pesca de fondo por parte de la UE y que afecta a buena parte de la flota del Cantábrico, tanto de la comunidad vecina como de la asturiana, donde 40 embarcaciones no podrán faenar al pincho y palangre en algunos de sus mejores caladeros a partir del 9 de octubre.
El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores y patrón mayor del puerto de Burela, Basilio Otero, está dispuesto a convocar movilizaciones. "Tenemos que hacer alguna acción social, esto no puede quedar solo con papeles o recursos", dijo en referencia al recurso que preparar el Gobierno de España.
Por su parte, el gerente de la Rula de Avilés, Ramón Álvarez, calificó el veto de "auténtica aberración" y confía en que haya marcha atrás. "No tiene ni pies ni cabeza y esperemos que se enmienden un poco las cosas y vuelvan a su sitio", dijo.
