El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, mostró ayer su preocupación por el incremento –desde hace unas semanas para acá– de la incidencia del coronavirus sobre el sistema sanitario. Y más viendo que la situación en algunos territorios vecinos comienza a ponerse algo más que negra. «En determinados países de alrededor hay una incidencia muy preocupante, sobre todo en algunos, como Alemania, donde la ocupación de los hospitales por coronavirus es muy grande, es la mayor que han tenido desde hace bastantes meses», aseguró.
El panorama en Asturias y, por extensión, en España, es bastante diferente. «Estamos monitorizando la situación, ha habido un aumento de la incidencia y de los ingresos, pero estamos acelerando todo lo posible la vacunación de los mayores», resaltó unos minutos antes de inaugurar un congreso de la Sociedad Española de Senología y de Patología Mamaria en Oviedo.
Según los datos que maneja el Principado, la vacunación «de los más vulnerables» va viento en popa en la región. «Queremos acelerarla lo máximo posible para que las personas más vulnerables estén más protegidas ante este aumento de la incidencia», señaló.
El ritmo de la vacunación va, de hecho, mejor en Asturias que en otras comunidades. «En una reunión que hemos tenido con el Ministerio, nos han adelantado que en Asturias la tasa de vacunación de las personas de más de 80 años es el doble que en otras comunidades», presumió Pablo Fernández. «No es nada nuevo, porque en la región siempre hemos estado en unos niveles muy altos de vacunación, pero es que aquí es necesario».
Según señaló el titular de Salud, debido a la alta tasa de envejecimiento, ante una misma incidencia se producen más ingresos en el hospital y más defunciones que en otras comunidades donde la media de edad es inferior. «Nuestra obligación es la de estar ahí, en cabeza, teniendo unos niveles de vacunación muy altos entre las personas más vulnerables», resaltó.
Eso sí, aunque el número de ingresos se está incrementando, asegura que las cifras están bajo control. Con todo, «viendo lo que ocurre en otros países, el riesgo existe y por supuesto que nos preocupa», resaltó.
Altas listas de espera
Lo que sí que están muy altas son las listas de espera de aquellos que esperan una operación, una consulta o una prueba en la sanidad pública de la región. Así lo justificó el propio consejero: «La pandemia ha tenido un impacto tremendo sobre la asistencia sanitaria y sobre las listas de espera». Hace un año, el Principado comenzó con un plan de choque para intentar rebajar esos números. Haciendo balance, Fernández destacó que «se han puesto en marcha herramientas extraordinarias para poder atender y hacer más planes quirúrgicos por las tardes o para realizar más pruebas diagnósticas de manera excepcional». Según su valoración, el sistema está consiguiendo amortiguar el impacto de las listas de espera: «Todavía no nos satisfacen los números, y no por el hecho de tener una situación mejor que la del resto del país podemos estar satisfechos».
A continuación, sacó pecho del fuerte esfuerzo que se había hecho durante el verano para reducir esas listas de espera. «Por lo general, durante julio, agosto y septiembre suele haber un incremento de la incidencia, pero a partir de ahora vamos a ser capaces, si nos lo permite el coronavirus, a hacer un trabajo más intenso», aseguró. No obstante, apuntó que este año la actividad quirúrgica está siendo un 10 por ciento mayor que el año pasado.
