Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Susana Fernández: "Nunca os pongáis límites; con esfuerzo, todo se consigue"

"No hay carreras de hombres ni de mujeres; somos igual de válidas", dice la química ante alumnas en el regreso a las aulas de su infancia

Susana Fernández, con un grupo de alumnas de la ESO. Entre ellas, en primera fila, Covadonga Mantecón, Sara Tovar, Martina Prieto, Helena Pereira y Llaiza Fernández. | Marcos León

Susana Fernández, con un grupo de alumnas de la ESO. Entre ellas, en primera fila, Covadonga Mantecón, Sara Tovar, Martina Prieto, Helena Pereira y Llaiza Fernández. | Marcos León / M. G. Salas

Mónica G. Salas

Mónica G. Salas

LA NUEVA ESPAÑA lleva, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora este 11 de febrero, a dos investigadoras a los centros educativos donde estudiaron para encontrarse con las alumnas actuales. Son la catedrática de Inteligencia Artificial Irene Díaz, que regresó a las aulas del IES Astures de Lugones, y la catedrática de Química Orgánica e Inorgánica Susana Fernández, que volvió al colegio Santo Ángel de la Guarda de Gijón. Con este reportaje, el periódico se suma a una efeméride que en la Universidad de Oviedo movilizó a más de un centenar de científicas, con charlas por 73 centros. También el CSIC ha celebrado varias ponencias por toda la región. El Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA acogió ayer una conferencia de Pilar de Frutos, investigadora en ganadería, con el objetivo de dar visibilidad a áreas de la ciencia más desconocidas. 

Hacía 42 años que la catedrática del departamento de Química Orgánica e Inorgánica de la Universidad de Oviedo Susana Fernández González no pisaba las aulas del colegio Santo Ángel de la Guarda de Gijón, en el que estudió hasta 3º de BUP (1º de Bachillerato ahora). Este viernes volvió para encontrarse con un grupo de dieciséis alumnas de 1º a 3º de la ESO y lanzarles un mensaje: "Nunca os pongáis límites. Con esfuerzo se puede conseguir todo". Porque eso es lo que hizo ella y llegó muy lejos: a ser, por ejemplo, la primera decana mujer de la Facultad de Química. Un cargo que ostenta desde hace seis años y que ve como "un privilegio": "No hay mayor honor que representar a todos mis compañeros".

Ante la atenta mirada de las alumnas –Covadonga Mantecón, Sara Tovar, Martina Prieto, Helena Pereira, Llaiza Fernández, Ana Muñoz, Carla Miguel, Iciar de Loresecha, Antía García, Julia Brandau, Inés Blanco, Olaya Casado, Natalia López, Elba Tolosa, Daniela Pérez y Ruth Martínez–, la científica hizo un rápido recorrido por su trayectoria profesional desde que salió de su Gijón natal. Le gustaba la Química, contó, pero tampoco tenía "claro claro" si estudiar esa carrera. De hecho, también le atraía la Abogacía. Pero, al final, ganó la Química.

Se licenció, se doctoró y puso rumbo a Estados Unidos, a la Universidad de California, en donde hizo una estancia de 3 años junto a su marido, el también catedrático de Química Orgánica e Inorgánica Miguel Ferrero, presente en la charla. Y vuelta a Asturias. "Todo esto cuesta trabajo y tiempo, como todo en la vida. Pero luchando los sueños se cumplen. No hay que pensar que hay carreras de mujeres ni de hombres. Somos todos igual de válidos", insistió. Susana Fernández recordó una tertulia de radio de hace años: "Decían que si acertabas con la profesión que entonces estarías de vacaciones toda la vida. Y eso es lo que me pasa a mí. Me divierto mucho y no me importa estar trabajando 4, 8, 12 horas...". La investigadora transmitió a las jóvenes lo importante que es elegir bien el camino a recorrer una vez finalizado el Bachillerato. "Es una de las decisiones más difíciles de la vida. Mi consejo es que penséis qué queréis ser de mayores y analizar vuestras aptitudes", apostilló.

Tras su exposición, vino el turno de preguntas. Rompió el hielo Covadonga Mantecón: "¿Alguien te puso obstáculos por ser mujer?". "No, los obstáculos que he encontrado son los mismos que pudo tener un hombre y los de cualquier otra profesión", contestó Fernández. Interrogó ahora Elba Tolosa: "¿Te pudo en alguna ocasión la pereza o siempre seguiste?". "Yo nunca me rindo –respondió–, soy luchadora. La perseverancia es fundamental. Y algún examen seguro que suspendí durante la carrera, pero hay que ponerse y superarlo".

La religiosa Sara García, directora del colegio Santo Ángel, tomó la palabra para dirigirse a las alumnas: "¿Qué habéis aprendido de la trayectoria de Susana?". Natalia López contestó con rapidez: "Que todo esfuerzo merece la pena". "Desde luego. El sacrificio para llegar hasta aquí ha sido enorme, me he perdido muchas fiestas, muchos momentos familiares...", reaccionó la catedrática. Pero está orgullosa de sí misma. "Me sentiré muy satisfecha el día que me vea en la galería de fotos de decanos de la Facultad como la primera mujer", apostilló.

El encuentro terminó con la entrega, por parte de las alumnas, de un detalle que simboliza que Susana Fernández es "un ángel visible". Una antigua alumna del Santo Ángel que "ha descubierto su don –en palabras de la directora, Sara García– y que nos lo ha transmitido".

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