La exnúmero 2 del PSOE y diputada por Asturias rompe su silencio tras nueve meses | Adriana Lastra Ex vicesecretaria general del PSOE, diputada en el Congreso

Adriana Lastra: "Estoy donde quiero estar, haciendo lo que quiero hacer y por decisión propia"

"Adelanté mi dimisión por el embarazo de alto riesgo, pero ya estaba decidida; quería que mi hijo se criase en Asturias y dedicarle tiempo"

Adriana Lastra: "Adelanté mi dimisión por el embarazo de alto riesgo, pero ya estaba decidida"

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Miki López

Vicente Montes

Vicente Montes

Adriana Lastra (Ribadesella, 1979) decidió el 18 de julio de 2022 dar un paso atrás para afrontar el último tramo de su embarazo. Aquel movimiento dio lugar a nueve meses en los que la asturiana que fue vicesecretaria general del PSOE se alejó de los focos, dando pie a especulaciones diversas. Ahora, Adriana Lastra rompe ese otro periodo de gestación de su silencio, y lo hace una larga entrevista, primera que concede a un medio de comunicación antes de que retome su actividad como diputada nacional. Deja claro que abre una nueva etapa.

—La veo bien de salud.

—Muchas gracias.

—Lo digo porque había quien la daba a usted por muerta, políticamente…

—Pues estoy perfectamente en lo personal y políticamente. Estoy donde quiero estar, haciendo lo que quiero hacer y por decisión propia. Quien haya dicho eso ni conoce la política ni me conoce a mí. Además, la política da muchas vueltas, eso lo sabemos todos.

—Su salida se atribuyó a cuestiones externas, además del embarazo.

—Fue una decisión mía. Mi compromiso con el socialismo es fuerte y todo el mundo lo sabe. Pero soy una persona libre que toma sus propias decisiones.

—¿Le consta que alguien haya intentado, de alguna manera, que Adriana Lastra no regresase a la primera línea política?

—Lo que me consta es que en toda mi trayectoria política siempre he tenido el respaldo de mis compañeros de partido en Asturias, y el respaldo de los electores para ser diputada aquí y luego para serlo en Madrid por Asturias. Y siempre he tenido la confianza de mi secretario general, Pedro Sánchez, para ser vicesecretaria general del PSOE. Ha sido el mayor de los honores de mi vida. Siempre estaré muy agradecida. Con eso me quedo. Todo lo demás no tiene importancia.

—Dice que está donde quiere estar. ¿Y dónde está?

—En mi federación, en Asturias. Sigo de diputada en el Congreso, pero he dado un paso atrás de la primera línea política porque así lo decidí libremente. Hay momentos para todo. La vida son etapas y yo estaba en otra etapa vital. Me enfrenté a un embarazo de alto riesgo y eso hizo que adelantara la decisión de mi dimisión, que ya estaba tomada porque yo no iba, y lo tenía claro, a criar a mi hijo en Madrid. Quería que mi hijo se criara en Asturias y poder dedicarle tiempo. La vicesecretaría general del PSOE exige una dedicación absoluta; yo ya no podía tener ese compromiso.

"Mi hijo es lo mejor que he hecho en mi vida, pero ser madre es una opción; la maternidad no te hace una mujer plena"

—Entonces, vamos a lo importante: Alejandro, su hijo.

—Mi hijo es lo mejor que he hecho en mi vida. Lo mejor, sin ninguna duda. Quiero dejar claro que ser madre es una opción. Digo esto porque hay algunas voces de la derecha que dicen otras cosas. La maternidad no te hace una mujer plena, porque si yo no hubiera tenido un hijo habría sido igualmente una mujer plena. En este caso fue una decisión que tomé y, para mí ha sido la mejor que he tomado en mi vida.

—¿Qué cambia más la vida, haber sido la segunda persona con más poder en el PSOE nacional o ser madre?

—(Se ríe) Ambas te transforman, pero de manera muy distinta. Ser madre me ha cambiado la forma de ver la vida, me ha cambiado socialmente, familiarmente, emocionalmente también. Y ser la vicesecretaria general del PSOE, un partido con tantísima historia, con un legado tan importante como el nuestro, pues también te cambia. Sobre todo porque tienes que dedicar tu vida a tu partido, con casi siglo y medio de historia, miles de militantes y millones de votantes. Son dos cosas muy distintas; ambas te transforman. 

Adriana Lastra

Adriana Lastra / Miki López

—Ha hablado de ese paso atrás, que ya tenía pensado una vez que decidió afrontar la maternidad. Pero hubo muchos dimes y diretes: que si el resultado de las elecciones andaluzas, que si conspiraciones de la política madrileña en el propio partido…

—He estado nueve meses callada porque así lo decidí. Primero, porque era lo que me recomendaban los médicos: reposo y tranquilidad. Y después, porque nació mi hijo y me he dedicado en exclusiva a él estos meses. Por supuesto que en este tiempo he hablado con mis compañeros de partido, pero no he querido entrar al barullo, al ruido que se generó en torno a mi dimisión. Lo que más me hirió de todo lo que se dijo fue el daño que se le quiso hacer a Pedro (Sánchez) a través de mí. Es algo que no podía permitir. Por eso salí a contestarle a Alberto Núñez Feijóo cuando intentó utilizarme. Querían despojarme a mí de una decisión que yo había tomado: unos diciendo que Pedro no tenía que haber permitido que dimitiera por el embarazo, despojándome a mí de la decisión; y otros diciendo, como Feijóo, que era un cese encubierto de una mujer embarazada, cosa que no es verdad. Fue una decisión libre, siempre he contado con la confianza del secretario general, con su complicidad y con su cariño, y se lo voy a agradecer siempre. Todo aquello me pareció duro, injusto para mí, pero también para el secretario general de mi partido.

"Lo que más me hirió fue el daño que se quiso hacer a Pedro Sánchez con mi decisión"

—Si recuerda aquellos tiempos, había quienes decían que era poco feminista que no compatibilizase la maternidad con la actividad política. Recuerdo aquel tuit de Macarena Olona…

—El feminismo defiende la libertad de las mujeres para tomar sus propias decisiones. Cuando una mujer toma una decisión libre, lo que hay que hacer es respetarla. El feminismo nunca cuestiona eso: cuestiona que las mujeres sean obligadas a tomar decisiones que no quieren. Pero en este caso era una decisión deseada por mí, meditada, unilateral y personal. Me parece absurdo también que haya personas que pretendan darnos lecciones a las feministas sobre feminismo. Decir Macarena Olona y feminismo es un oxímoron en sí mismo.

—Por actualidad, ¿cómo ve que Ana Obregón decida acudir a la maternidad subrogada?

—La maternidad no se subroga, lo que hay son vientres de alquiler. Siempre he defendido que las mujeres no somos vasijas, no somos instrumentos para cumplir los deseos de otros. Y eso me vale tanto para los vientres de alquiler como para la prostitución. Me parece una práctica deleznable.

—Usted no es mucho de morderse la lengua. ¿Cómo fueron estos meses viendo la actualidad desde el otro lado?

—He dejado la primera línea de la política, pero no la política. He seguido hablando con mis compañeros del partido, también del gobierno, y tengo la fortuna de que siguen valorando mi opinión. Por lo tanto, no me he callado. Quise dar un paso atrás porque lo necesitaba y, sobre todo, porque quería dedicarme a lo que he hecho; como le he dicho, es lo mejor que he hecho en mi vida. Y lo he disfrutado muchísimo, además. La verdad, tampoco me he mordido mucho la lengua. Es cierto que no he hecho declaraciones públicas: esta es la primera vez que concedo una entrevista, pero sí que en redes sociales he dicho alguna cosa.

—Ya me imaginaba que le resultaba difícil…

—Es que creo que es importante también decir las cosas claramente. A mí me gusta hablar claro, no me escondo. Todo el que me conoce lo sabe; soy una persona muy clara y así voy a seguir siendo.

"Decidí hace nueve meses que dejaba la primera línea de la política y es una decisión que mantengo"

—Me dice que está donde quiere, en Asturias, cerca de su hijo, en la FSA, pero se produce la propuesta de encabezar un ministerio. ¿Cómo ocurre eso? ¿Qué dice usted?

—La razón es lo que le acabo de exponer. Estoy inmensamente agradecida al presidente del Gobierno y secretario general de mi partido. Lo único que ha hecho desde que nos conocemos ha sido apoyarme en todas las decisiones que he tomado y también respaldarme. Y quiso, además, que caminara a su lado. Pero yo decidí hace nueve meses que dejaba la primera línea de la política y es una decisión que mantengo. Lo bueno es que hay dos excelentes ministros que acaban de tomar posesión, que van a cumplir sobradamente. Lo importante es hablar de ellos. 

—¿Cómo se produce esa oferta? ¿Una llamada telefónica?

—Sí, claro. Yo no he salido de Asturias…

—¿Y dio la respuesta inmediatamente?

—No me lo pensé. Dije que no. Me dijeron que lo pensase. A los 15 minutos volví a llamar y dije: “Está pensado; muchísimas gracias, estoy muy agradecida al Presidente, de verdad, pero estoy en otro momento”.

"Cuando me ofrecieron un ministerio respondí: 'Estoy agradecida, pero estoy en otro momento'".

—¿Cuándo tiene previsto reincorporase plenamente al Congreso?

—Cuando acabe con mi permiso de maternidad y de lactancia, que será a principios de verano. 

—Le queda el último tramo de la legislatura. Pero en la FSA colabora en la estrategia de campaña…

—Tengo que decir que telemáticamente, porque estoy de permiso de maternidad. Y sí que apoyo a mis compañeros desde el Comité Electoral y, por supuesto, al candidato. Estoy muy orgullosa de colaborar a revalidar la mayoría socialista en Asturias. 

—Entenderá que ese ofrecimiento de un ministerio echa por tierra el argumento de quienes hablaban de un distanciamiento entre usted y Pedro Sánchez.

—Desde que Pedro y yo nos conocemos, lo único que ha habido es complicidad y confianza entre los dos. A veces hay que recordar lo obvio, ¿no? Pues yo llego a la Ejecutiva Federal con Pedro en 2014, estoy con él en los mejores momentos, estoy con él en los peores momentos. Ganamos unas primarias muy complicadas, sacamos adelante una moción de censura, que nadie se lo imaginaba. Ganamos dos veces las elecciones generales, acordamos un gobierno de coalición, sacamos adelante una investidura negociando a múltiples bandas y mantuvimos una legislatura muy complicada. Entre él y yo nunca ha habido ningún problema; jamás, y así va a seguir siendo. Tiene toda mi lealtad y toda mi confianza, como siempre.

—No ahorra elogios…

—Creo que Pedro es el mejor líder del partido socialista, creo que es una persona que se ha dejado la piel por este partido y por el país, y creo que tenemos presidente para mucho tiempo. 

Adriana Lastra

Adriana Lastra / MIKI LOPEZ

—Vamos a repasar la actualidad de estos meses. La primera, la ley del “sí es sí” y sus consecuencias jurídicas.

—Era una ley necesaria, una buena ley, que daba seguridad y libertad a las mujeres de este país; pero que es verdad que en su aplicación ha tenido efectos adversos y había que solucionarlos. Eso es lo que ha hecho el partido socialista. Pero es cierto que es una buena ley. 

—¿Tiene justificación tardar tanto tiempo en hacer esa modificación una vez que se detectan los errores?

—Estábamos esperando a que las diferentes instancias judiciales se pronunciaran sobre la aplicación de la ley. Ahora ya es un tema en vías de solución. Miremos al futuro, aseguremos que esa modificación legislativa sale adelante, que es lo que está haciendo el grupo parlamentario, y sigamos dándole apoyo a las víctimas de la violencia, que es lo que siempre hemos pretendido hacer.

—Ya, pero en este tiempo ha habido condenados que se han beneficiado de esa situación.

—Es que una vez que modificas la ley y se aplica, ya no hay vuelta atrás y las condenas se revisan “per se”. Aunque ahora cambiemos la ley, esas condenas modificadas no se van a revisar.

—¿Y eso no se previó?

—No. Incluso el PP llegó a mentir al decir que se había advertido. No es cierto, no se advirtió. Más le digo: en este tiempo hemos estado pendientes de lo que dijeran las diferentes instancias judiciales sobre su aplicación. Una vez que vemos que hay ese problema, modificamos la ley.

—El socio de gobierno sigue considerando que es un error hacer ese cambio. ¿Tiene sentido mantener una coalición cuando el socio cuestiona cosas como esa?

—El gobierno de coalición se ha enfrentado a muchas cosas en estos años. Nos hemos enfrentado con éxito a una pandemia, a un volcán, a la guerra de Ucrania. Hemos sacado adelante medidas de apoyo a las familias, a las empresas, a los trabajadores, a las mujeres. Y creo que es injusto, por una discrepancia puntual, valorar negativamente todo lo que hemos hecho conjuntamente. 

—Hay quien cree que a estas alturas Podemos saca más provecho de su posición del gobierno que el PSOE de tenerlos como socios; que más que simbiosis es parasitismo.

No. Somos dos fuerzas políticas distintas. Cuando las cosas van bien, a los dos partidos de la coalición nos va bien. Y si hay una decisión errónea nos resentimos ambos.

—Usted negoció con Pablo Iglesias el gobierno de coalición. ¿Con quién se queda, con Pablo Iglesias o con Yolanda Díaz?

—Sería importante que los dos llegaran a un acuerdo, que nuestra izquierda sume y vayan juntos a unas elecciones que se prevén complejas para ese espacio político. Me gustaría que quienes se entendieron en el pasado y fueron de la mano, vuelvan a hacerlo ahora. Es importante para el país.

"Sería importante que Yolanda Díaz y Pablo Iglesias llegaran a un acuerdo, que nuestra izquierda sume y vayan juntos a unas elecciones que se prevén complejas para ese espacio político"

—Estos nueve meses ha estado más en contacto con la calle. ¿Qué percepción cree que hay del gobierno de Pedro Sánchez?

—Creo que todas las medidas del gobierno han sido bien acogidas, como la subida del salario mínimo o de las pensiones, el ingreso mínimo vital… o leyes tan deseadas y esperadas como la ley de la eutanasia. Toda la agenda legislativa y de transformación del país ha sido bien recibida, más allá de la polarización a la que nos llevan la derecha y la extrema derecha. Pero tenemos que alejarnos de ese ruido y poner en valor medidas tomadas en situaciones muy complicadas. Este gobierno de coalición tiene 155 escaños y necesita sumar a más gente. Eso exige un esfuerzo constante de diálogo y entendimiento. Lo dijo en primera persona, que me tocó a mi sacar adelante muchas. Eso también es un valor: la política es diálogo y entendimiento. La pena es que en ese diálogo nunca hemos podido contar con la derecha, que se dedica a intentar boicotear todo lo bueno que hace el Gobierno. Incluso en Europa, hablando mal de España.

—Pero en la calle también incomodan algunas medidas, como la reforma del código penal para favorecer a los encarcelados del procés, el lío con la ley del “solo sí es sí”…

—Hace cinco años nos encontramos un país totalmente fracturado. Todos los medios de España estaban preocupados por la quiebra de la convivencia en Cataluña. Cinco años después el panorama es distinto. Creo que el Gobierno ha acertado en las medidas que ha tomado. Todas se tomaron para facilitar la convivencia en Cataluña, para mejorar la relación entre los catalanes y, sobre todo, para dar viabilidad y estabilidad al país. Ojo, al país: no al gobierno. Con el tiempo se ha visto que el PSOE tenía razón.

—El PP ve las elecciones del 28M como un “spoiler” de las generales.

—Eso me recuerda a Casado. Que tengan cuidado no sea que de tanto “spoiler” acaben haciendo la tercera entrega de “El futuro del PP” y entonces, de repente, Feijóo deja de ser presidente y, no sé, pasa a serlo Ayuso. Deberían preocuparse por su futuro. El suflé de Feijóo ha empezado a bajar. Empezaron ahí arriba diciendo que iban a arrasar y ya se dan cuenta de que en estas elecciones los gobiernos del PSOE tendrán un apoyo mayoritario. Además, creo que vamos a recuperar bastante poder municipal. Ya hasta encuestas de medios de la derecha dan bajadas de Feijóo en valoración. Ya se le conoce.

—¿Y el PSOE se prepara para el post-sanchismo?

—El PSOE se prepara para el post-Feijoó, porque tenemos presidente y secretario general para mucho tiempo.

"Con el Tito Berni sentí asco real; pero el PSOE echa a los corruptos"

—Cambio de escena. ¿Qué cara se le queda cuando, desde una posición firme de defensa de la abolición de la prostitución, aparece el Tito Berni?

—Lo reitero. La primera impresión es de asco, asco real y visceral. La segunda, de indignación. Y la tercera, de reacción. Hay que tomar medidas y fue lo que hicimos, desde el primer momento. Todas las organizaciones somos susceptibles de que se acerque a algún indeseable, que es lo que nos ha pasado a nosotros. La diferencia está en cómo reaccionas. Nosotros echamos a los corruptos: en el PP echan a los que denuncian la corrupción, que fue lo que le pasó a Casado. O la ocultan, como hace en Marbella, o Ibiza, o con Jorge Fernández Díaz… 

—¿El PSOE ha actuado con la contundencia esperada?

—Por supuesto. En cuanto detectamos que esto estaba siendo así, expulsión directa y automática, sin ninguna contemplación. En el PSOE no hay lugar a la duda.

—Tendremos a Pedro Sánchez en la campaña electoral asturiana. ¿Le suma o le resta a Barbón?

—Pedro Sánchez siempre suma. A Asturias le viene muy bien tener a Barbón de presidente regional y a Sánchez de presidente de España. Los dos juntos son éxito asegurado.

—Pero precisamente por eso del “spoiler”, Sánchez introduce un análisis nacional en esa campaña autonómica.

—Siempre que hay unas elecciones municipales y autonómicas vienen los líderes federales. Ha sido así toda la historia democrática de nuestro país. Además, la gestión del gobierno de España está muy bien valorada por los asturianos también. 

"Solo hace falta escuchar a Barbón para saber que él es precisamente el mayor valedor de los intereses de Asturias."

—Barbón dijo de usted que era la valedora del Principado en el gobierno de Sánchez. ¿Ha estado el Ejecutivo asturiano huérfano estos nueve meses?

—Solo hace falta escuchar a Barbón para saber que él es precisamente el mayor valedor de los intereses de Asturias. Digamos que yo ponía mi granito de arena. Lo sigo poniendo, y lo seguiré haciendo desde el Congreso, pero el máximo valedor es Barbón. 

—En estos últimos meses Barbón se ha enfrentado a situaciones nada cómodas con el gobierno central: le recuerdo la queja por la baja ejecución presupuestaria del Ministerio de Transportes, el problema con el lobo, el culebrón de los túneles y los trenes…

—Adrián siempre ha sido muy exigente con el gobierno de España, pero debo decir que el compromiso del Gobierno de España con Asturias es total. Lo digo siempre: gobernar es también gestionar la complejidad. En esos casos que me dice se han dado circunstancias complejas. El presidente de Asturias ha hecho frente a esas situaciones y buscó acuerdos.

—¿Esa reivindicación molesta al partido en Madrid?

—No, no, jamás. Podría pasar eso en el PP, donde uno manda y todos los demás obedecen. El nuestro es un partido que se entiende que los presidentes autonómicos, los alcaldes o quienes son líderes de la oposición, reivindiquen y exijan para sus ciudadanos y sus territorios. Eso es la política.

—En una entrevista en 2021 le pregunté si aseguraba que la Variante de Pajares estaría en servicio en diciembre de 2022. Me dijo que sí, y mire dónde estamos.

—Pero se va a abrir, este año, definitivamente. Es una gran noticia para Asturias, que permitirá que despegue aún más la economía. Será un revulsivo para el turismo, para la economía. Como dice el presidente Barbón, llega la década del cambio a Asturias y la Variante de Pajares es uno de los hitos más importantes de esa década, con una inversión de 4.500 millones. Ha sido una obra complejísima y con muchos retrasos: los últimos, no por cuestiones políticas, sino técnicas.

—¿Entonces tenía plena certeza de que abriría en diciembre de 2022?

—La tenía, pero luego se complicaron las cosas, llegó la guerra de Ucrania y hubo cuestiones técnicas que solventar. Afortunadamente, pronto la ministra anunciará la fecha definitiva de apertura.

—Hace dos años hablábamos de la recuperación económica tras la pandemia, pero de pronto se meten por medio la guerra en Ucrania y una inflación galopante.

—Es que hemos tenido una legislatura muy complicada; pero fíjese, con todo y con eso, España es el país que más crece de la Unión Europea, hemos crecido un 5,5% en 2021 y 2022. Y el crecimiento que se prevé para el 2023 es mayor que el de Francia y Alemania. La inflación es la tercera más baja de la Unión. Pese a todo, los datos económicos son buenos para España, somos el país que más crece en empleo. Es decir: estamos haciendo las cosas bien, transformamos a España.

—Héctor Gómez, nuevo ministro de Industria, despierta recelo por su perfil muy vinculado al turismo. Estos son meses clave para que Arcelor determine su apuesta por Asturias.

—Estoy convencida de que hará una extraordinaria labor, cumpliendo el encargo del Presidente del Gobierno. El Ministerio y Moncloa están volcados con el futuro de Arcelor y la estabilidad de la empresa en Asturias. Saben que es fundamental para nuestra región y para el país.

—¿Realmente hay buena relación entre Sánchez y la familia Mittal?

—Sí.

—¿Personal?

—Se han reunido en numerosas ocasiones y es una relación cultivada porque también es importante para los intereses de Asturias y España.

—¿No debería Mittal dar plazos para su inversión, una vez que el gobierno de España ha cumplido su parte de obtener financiación europea?

—El gobierno de Asturias y el de España han hecho su trabajo. Estoy convencida de que la empresa pronto dará buenas noticias. 

—¿Le recetaría a Teresa Ribera una temporada en los Picos o en el Occidente? Lo digo para que vaya entendiendo eso del lobo…

—Yo a todo el mundo le recetaría una temporada en los Picos, una de las zonas más bonitas de Asturias y España. 

—¿No cree que le ha faltado a la ministra sensibilidad con los problemas de Asturias?

—Antes le decía que gobernar es saber gestionar la complejidad. Y ese es un ministerio muy complejo que debe conjugar intereses antagónicos. Ahora mismo, el gobierno de Asturias y la vicepresidenta Ribera están en alcanzar acuerdos que beneficien a todas las partes y de los que Asturias salga satisfecha. Me quedo con todo lo positivo que ha traído para Asturias: el mantenimiento de Hunosa, el desbloqueo de la regasificadora de Gijón, inversiones en saneamiento, abastecimiento de agua, en un momento en el que el agua es motivo de alarma en todo el mundo… 

—Ahora que ha pasado el tiempo, ¿jugó el gobierno demasiado fuerte con la apuesta por la transición verde?

—Estamos liderando la descarbonización en Europa. Es que eso es real, la descarbonización se va a dar, y teníamos que ser los primeros. Gracias a ello tenemos la excepción ibérica, que ha permitido atenuar el incremento de la factura de la luz. Además, se ha puesto sobre la mesa un PERTE de descarbonización. Es importante que miremos al futuro con optimismo y que seamos líderes, la avanzadilla de por dónde va a caminar el mundo. Tenemos camino recorrido y esta región más que muchas otras.

—Hugo Morán, secretario de Estado de Medioambiente, es asturiano, así que no sé qué podría recomendarle, pero algunas de sus decisiones no gustan al Principado…

—Recuerde lo de gobernar la complejidad. Estos días precisamente hablaba con el Ministerio sobre todos los temas de saneamiento y abastecimiento. Morán vino hace días a presentar las medidas en Arriondas para evitar las riadas. Pronto presentará inversiones para Langreo. Hay buenas noticias que vienen de ese ministerio y de esas personas en concreto.

—Volvamos a usted. Va a ser candidata por Asturias en las próximas generales, pero aquel anuncio de Adrián Barbón descolocó un poco en Ferraz.

—¡Me descolocó hasta a mí! Es verdad que se había hablado, incluso a tres bandas, pero el anuncio nos cogió por sorpresa. Luego Barbón nos explicó la razón por la que decidió hacerlo público, y lo entendimos y ya está. Es cierto que a un año y pico de las generales fue un poco sorprendente.

—¿Y qué razón le dio Barbón?

—Atajar los rumores a los que usted ha hecho referencia al inicio de esta entrevista. 

"Lo de Feijóo no es ni una 'Elina', ya es una resaca y lo será más"

—¿Asusta que llegue a Asturias la ola de Feijóo o cree que la parará Pajares, aunque la Variante no esté en servicio?

—Eso no es ni una “olina”. Ya es una resaca. Cuando un partido elige un nuevo líder es normal que suba automáticamente en las encuestas, y eso le pasó a Feijóo. Ahora vemos que la resaca empieza a llegar, la gente lo conoce y el PP empieza a bajar en las encuestas. De aquí a las generales, se lo aseguro, bajará mucho más. Sobre todo, porque lo que está haciendo el PP es inexplicable: salir de España a hablar mal del país, boicotear los fondos europeos, cuestionar la reforma de las pensiones, ¡cuestionar la subida de las pensiones!, criticar todas las medidas que favorecen a la clase media, a los trabajadores de este país, a las empresas. El PP no está aportando nada bueno a la política española y siento decirlo, porque yo creo que es importante tener una derecha moderada en nuestro país. 

—¿Vio por televisión la moción de censura?

—Sí, sí, la vi. Una moción de censura es una herramienta constitucional legítima, por supuesto, pero es otra cosa distinta a la que vimos. Fue un esperpento, de los habituales de Vox y la extrema derecha. El PP perdió una ocasión de oro para desmarcarse de eso. Con esa mano tendida a Vox, según ha dicho Cuca Gamarra, el PP demuestra que está dispuesto a lo que sea, a poner en riesgo los logros conseguidos por la sociedad española pactando con la extrema derecha. Hay demasiadas cosas que hacer en el Congreso de los Diputados como para dedicar una semana a los caprichos de Abascal para conseguir dos titulares.

"Quien responsabiliza de los incendios a la falta de atención al medio rural está blanqueando a los verdaderos culpables; con 100 incendios a la vez, la inmensa mayoría provocados, no hay prevención posible".

—Asturias ha sufrido una oleada de incendios: hay quienes responsabilizan de ello a la falta de prevención y a la deficiente atención al entorno, que es una consecuencia más del abandono del medio rural.

—Quien dice eso blanquea a los únicos culpables, esos terroristas incendiarios, como dijo en su día el propio Feijóo, que prendieron fuego al monte en sitios tan distintos y distantes como casi la mitad de Valdés, el Monte Naranco en Oviedo o en Qués, en Piloña. Esos son los responsables. Y está claro que habrá que trabajar en reforzar la defensa de los pueblos y de la gente, porque esta ola de incendios ha llegado a rozar los pueblos y ha puesto en peligro la vida de mucha gente. Solo espero que los culpables sean detenidos y paguen por ello. Por lo pronto, el Gobierno de Asturias ya está centrado de lleno en la reconstrucción de los concejos que más han sufrido y en ayudar a las personas. Mire, siendo claros, con 100 incendios a la vez, la inmensa mayoría provocados, no hay prevención posible.

—¿Qué opina de la ley Trans?

—Era un compromiso del Partido Socialista y también de Unidas Podemos. Yo la apoyé con mi voto. Había que dar una respuesta a una parte de la población, es cierto que muy minoritaria, pero que ha estado incluso históricamente perseguida. Eso hace la ley Trans.

—Pero ha abierto un debate en el feminismo. Usted comulga con un feminismo más “clásico”, digamos.

—Bueno, ese es un debate un poquito más amplio, porque una cosa es la transexualidad y otra el transgenerismo: las feministas defendemos que el género es un constructo social que nos oprime a todos y es lo que mantenemos y lo que mantiene mi partido también. No creo que sea invalidante defender esta posición, con el hecho de que el colectivo transexual necesitaba una ley que amparara y protegiera sus derechos. 

"Luisa Carcedo es la política asturiana más importante, con mayor relevancia, pero, sobre todo, la que más ha hecho por la transformación social y la consecución de derechos en Asturias y en España."

—Luisa Carcedo se incorpora al Consejo de Estado. ¿Cuál es la lectura?

—Es el reconocimiento a toda una vida dedicada al servicio público, a la excelencia en todo lo que ha hecho, a que sea la “madre” de leyes tan emblemáticas de esta legislatura como el Ingreso Mínimo Vital o la Ley de Eutanasia. Luisa es la política asturiana más importante, con mayor relevancia, pero, sobre todo, que más ha hecho por la transformación social y la consecución de derechos, tanto en Asturias como en España. Siempre humilde, siempre en un discreto segundo plano, ha escrito las páginas más brillantes del socialismo asturiano y español, y algún día se la reconocerá públicamente. Para mí es un orgullo, como socialista y como asturiana.

—Al hilo de algunas encuestas, ¿qué preocupa más al PSOE en Asturias, una subida del PP con Diego Canga o que se desplome Podemos?

—Al PSOE de Asturias le preocupan las condiciones socioeconómicas asturianas: trabajamos para que la mayoría de la sociedad prospere. A mí lo que haga el PP, como usted comprenderá, con un candidato impuesto que lo único que ha aportado a la política asturiana son insultos y mentiras y una falta de respeto incluso a sus propios compañeros de partido, no me preocupa en absoluto. Y respecto a Podemos, me gustaría que la izquierda, como le dije, pudiera entenderse. no me gusta meterme en las polémicas de otras fuerzas políticas porque tampoco me gusta que se metan en las del PSOE, así que respeto absoluto.

—¿Bye, bye, Ciudadanos?

—Es lógico. Siempre he defendido que el de Ciudadanos era un voto vergonzante al PP, de aquellos que no querían votar al PP o se enfadaron con él. Volverá mayoritariamente al PP, aunque también está Vox en la ecuación. Ciudadanos nació por un liderazgo personal muy fuerte de una persona en concreta; cuando esa persona desaparece, desaparece la organización política. Es lo que pasa cuando en vez de un proyecto político tienes aspiraciones personales.

—El PSOE parte descontando Oviedo de sus éxitos electorales y en Gijón la cosa no está clara con Carmen Moriyón (Foro) aspirando a la Alcaldía.

—Bueno, usted hace un juicio de valor que no comparto. ¿Qué damos por descontado Oviedo? Tenemos un excelente candidato, Carlos Llaneza, que es mi candidato [Adriana Lastra está afiliada en Oviedo]. Es un gran conocedor de la ciudad, es conocido, reconocido. En estos momentos en que los ayuntamientos socialistas en Asturias lideran la modernización de esta región, toca que Oviedo se una también a eso. El PP en Oviedo y en Asturias está bastante mal, así que Oviedo necesita una respuesta en positivo. Respecto a Gijón, me habla de la vuelta de Moriyón. Es una persona que intentó su salto a la política regional y no le salió bien. Ahora trata de volver a la municipal y tampoco le saldrá bien. Tenemos un buen candidato que es el compañero Luis Manuel Flórez “Floro”, así que sí que esperamos un buen resultado en Gijón. Las veces en las que en Gijón ha gobernado la derecha ha sido porque la izquierda no se puso de acuerdo. 

—Habla de gobernar en Gijón, pero ya gobernar el partido en Gijón ha sido un tema difícil…

—Porque somos un partido muy vivo y eso está muy bien; tener un partido vivo, que se mueva, que esté preocupado, que sea inquieto, que dé respuestas y que tenga incluso diferentes visiones de la ciudad. Está muy bien. Lo importante es que en Gijón "Floro" se presentó a unas primarias y las ganó. Así que tenemos un buen candidato, una candidatura renovada con ganas de ganar. Eso haremos: ganar y gobernar.

—Y con la actual alcaldesa, Ana González, ¿qué hacemos?

—Ana tiene personalmente todo mi cariño y afecto y ella lo sabe. 

"El 28-M queremos un resultado para gobernar en solitario en Asturias, no a través de coaliciones. Nos gusta gobernar en solitario."

—¿Tendrá el PSOE que ir haciendo sitio para IU y Podemos para gobernar en Asturias la próxima legislatura?

—Queremos un resultado para gobernar en solitario. Para que el gobierno de Asturias sea de socialistas y, conociendo a Barbón, de algún independiente. En todo caso, no a través de coaliciones. Nos gusta gobernar en solitario.

—Diego Canga, candidato del PP, dijo que no le gustan los “vividores de la política” y que el Principado no se mueve lo suficiente para obtener financiación europea.

—Fíjese. Antes, sobre Diego Canga, le dije “mentiras e insultos”. Eso es lo que ese señor ha traído a la política asturiana. Es mentira que el gobierno asturiano no se mueve para atraer fondos europeos. Ha tenido que salir un responsable de la UE a desmentirle. Pero, además, fíjese en esos gobiernos en los que Canga se quiere reflejar, en ese gobierno italiano, donde él tiene grandes amigos, ese gobierno de la extrema derecha: la Unión Europea acaba de bloquear 19.000 millones de euros que iban hacia Italia, porque no cumplían objetivos. El señor Canga debe hacérselo mirar. Y lo segundo, los insultos. Yo creo que a los compañeros de partido hay que respetarlos mucho; también a los adversarios políticos, por supuesto. El PP en Asturias ha sufrido muchísimo en los últimos años, desde mediados de los 90: ha sufrido escisiones, como la de URAS, la de Foro, y recientemente Vox. Los que resistieron en el PP, los que mantuvieron la llama del partido en los momentos más difíciles, no se merecen los insultos de nadie, desde luego míos no los van a tener. 

"Los que en momentos difíciles mantuvieron la llama del PP de Asturias no merecen los insultos de Canga"

—Ciertamente sorprendió que usted saliera en las redes sociales en defensa de algunos dirigentes populares…

—Bueno, yo no conozco a ninguno, que me fui hace 8 años de la política regional y no guardo relación con ellos. Pero sí que me parece injusto que un señor que viene impuesto por otro señor desde Madrid, que no vive en Asturias, que ni siquiera milita en el partido, y a quien sus compañeros de partido reciben con expectación… pues que la respuesta sean insultos y descalificaciones. A mí eso me parece injusto. En política también conviene ser justos. 

—¿La veremos dando mítines en la campaña autonómica?

—Estaré donde me lo pida mi secretario general y presidente de Asturias.

—Ya para terminar, una pregunta sobre esa comida de usted, Adrián Barbón y el ministro Bolaños en su casa. Está claro que esa cita fue el aperitivo a todo lo que ha venido después. Confiese: ¿cuál fue la clave? ¿Tener les verdines lo bastante a remojo o hacer bien el sofrito?

—Las dos cosas son importantes, pero lo fundamental fue que les verdines eran de Ribadesella.

"Con el Tito Berni sentí asco real, pero el PSOE echa a los corruptos"

"Debemos alejarnos de la polarización a la que lleva la derecha, creo que las medidas de este Gobierno han sido bien acogidas"

–Estos nueve meses ha estado más en contacto con la calle. ¿Qué percepción cree que hay del gobierno de Pedro Sánchez?

–Creo que todas las medidas del Gobierno han sido bien acogidas, como la subida del salario mínimo o de las pensiones, el ingreso mínimo vital… o leyes tan deseadas y esperadas como la ley de la eutanasia. Tenemos que alejarnos del ruido y la polarización a los que llevan la derecha y la extrema derecha. Este Gobierno ha requerido de un esfuerzo constante de diálogo y es un valor. La pena es que nunca hemos podido contar con la derecha, que se dedica a boicotear todo lo bueno que hace el Gobierno. Incluso en Europa, hablando mal de España.

–Pero en la calle también incomodan algunas medidas, como la reforma del código penal para favorecer a los encarcelados del procés, el lío con la ley del «solo sí es sí»…

–Hace cinco años nos encontramos un país totalmente fracturado. Todos los medios de España estaban preocupados por la quiebra de la convivencia en Cataluña. Cinco años después el panorama es distinto. Creo que el Gobierno ha acertado en las medidas que ha tomado.

–El PP ve las elecciones del 28M como un «spoiler» de las generales.

–Eso me recuerda a Casado. Que tengan cuidado no sea que de tanto «spoiler» acaben haciendo la tercera entrega de «El futuro del PP» y entonces, de repente, Feijóo deje de ser presidente y, no sé, pasa a serlo Ayuso. Deberían preocuparse por su futuro. El suflé de Feijóo ha empezado a bajar.

–¿El PSOE se prepara para el post-sanchismo?

–El PSOE se prepara para el post-Feijoó, porque tenemos presidente y secretario general para mucho tiempo.

–Cambio de escena. ¿Qué cara se le queda cuando, desde una posición firme de defensa de la abolición de la prostitución, aparece el Tito Berni?

–La primera impresión es de asco, asco real y visceral. La segunda, de indignación. Y la tercera, de reacción. Hay que tomar medidas y fue lo que hicimos, desde el primer momento. Todas las organizaciones somos susceptibles de que se acerque a algún indeseable, que es lo que nos ha pasado a nosotros. La diferencia está en cómo reaccionas. Nosotros echamos a los corruptos: en el PP echan a los que denuncian la corrupción, que fue lo que le pasó a Casado. O la ocultan, como hace en Marbella, o Ibiza, o con Jorge Fernández Díaz…

–¿El PSOE ha actuado con la contundencia esperada?

–Por supuesto. Expulsión directa y automática, sin ninguna contemplación.

–Hace dos años hablábamos de la recuperación económica tras la pandemia, pero de pronto se meten por medio la guerra en Ucrania y una inflación galopante.

–Es que hemos tenido una legislatura muy complicada; pero fíjese, con todo y con eso, España es el país que más crece de la Unión Europea, un 5,5% en 2021 y 2022. Y el crecimiento que se prevé para el 2023 es mayor que el de Francia y Alemania. La inflación es la tercera más baja de la Unión. Pese a todo, los datos económicos son buenos para España, somos el país que más aumenta el empleo. Es decir: estamos haciendo las cosas bien, transformamos España.

"Quien culpa del fuego al abandono del medio rural blanquea a los terroristas incendiarios"

"Los que en momentos difíciles mantuvieron la llama del PP no merecen insultos de Canga"

–¿Pedro Sánchez le suma o le resta a Barbón?

–Pedro Sánchez siempre suma. Los dos juntos son éxito asegurado.

–¿Ha estado el Ejecutivo asturiano huérfano estos nueve meses sin usted?

–Solo hace falta escuchar a Barbón para saber que él es precisamente el mayor valedor de los intereses de Asturias. Yo ponía mi granito de arena y lo seguiré haciendo.

–Barbón ha cuestionado al gobierno central: la baja ejecución presupuestaria en Transportes, el lobo, los trenes de Feve…

–Siempre ha sido muy exigente con el gobierno de España, pero el compromiso del Gobierno con Asturias es total. Gobernar es también gestionar la complejidad. El presidente de Asturias ha hecho frente a esas situaciones y buscó acuerdos.

–¿A Teresa Ribera le ha faltado sensibilidad con Asturias?

–Le decía que gobernar es saber gestionar la complejidad. Y ese es un ministerio que debe conjugar intereses antagónicos. Ahora mismo, el gobierno de Asturias y la vicepresidenta Ribera están en alcanzar acuerdos que beneficien a todas las partes y de los que Asturias salga satisfecha. Me quedo con todo lo positivo que ha traído para Asturias: el mantenimiento de Hunosa, el desbloqueo de la regasificadora de Gijón, inversiones en saneamiento y abastecimiento…

–Será candidata por Asturias en las generales, pero aquel anuncio de Adrián Barbón descolocó un poco en Ferraz.

–¡Me descolocó hasta a mí! Es verdad que se había hablado, incluso a tres bandas, pero el anuncio nos cogió por sorpresa.

–¿Qué razón dio Barbón?

–Atajar los rumores a los que usted ha hecho referencia al inicio de esta entrevista.

–¿Asusta que llegue a Asturias la ola de Feijóo?

–No es ni una «olina». Ya es una resaca. Cuando un partido elige un nuevo líder es normal que suba en las encuestas, pero la resaca empieza a llegar. De aquí a las generales el PP bajará mucho más. El PP no está aportando nada bueno a la política española y siento decirlo, porque creo que es importante tener una derecha moderada en nuestro país.

–¿Qué preocupa más al PSOE en Asturias, una subida del PP con Diego Canga o que se desplome Podemos?

–Al PSOE le preocupan las condiciones socioeconómicas asturianas: trabajamos para que la mayoría de la sociedad prospere. Lo que haga el PP, con un candidato impuesto que solo ha aportado a la política asturiana insultos, mentiras y una falta de respeto incluso a sus propios compañeros de partido, no me preocupa en absoluto. Y respecto a Podemos, me gustaría que la izquierda pudiera entenderse.

–¿Tendrá el PSOE que hacer sitio para gobernar con IU?

–Queremos que el gobierno de Asturias sea de socialistas y, conociendo a Barbón, de algún independiente. En todo caso, no a través de coaliciones. Nos gusta gobernar en solitario.

–Diego Canga dijo que no le gustan los «vividores de la política» y que el Principado no se mueve lo suficiente para obtener financiación europea.

–Mentiras e insultos es lo que ese señor ha traído a la política asturiana. Es mentira que el gobierno asturiano no se mueve para atraer fondos europeos. Ha tenido que salir un responsable de la UE a desmentirle. Y lo segundo, los insultos. A los compañeros de partido hay que respetarlos mucho; también a los adversarios políticos, por supuesto. El PP en Asturias ha sufrido muchísimo desde mediados de los 90. Los que resistieron manteniendo la llama del partido en los momentos más difíciles no se merecen los insultos de nadie; desde luego míos no los van a tener.

–En la última ola de incendios, ¿la culpa fue del abandono del medio rural?

–Quien dice eso blanquea a los únicos culpables, esos terroristas incendiarios, como dijo en su día el propio Feijóo, que prendieron fuego al monte en sitios tan distintos y distantes como casi la mitad de Valdés, el Monte Naranco en Oviedo o en Ques, en Piloña. Esos son los responsables. Y está claro que habrá que trabajar en reforzar la defensa de los pueblos y de la gente, porque esta ola de incendios ha rozado núcleos y puesto en peligro vidas. Solo espero que los culpables sean detenidos y paguen por ello. El Gobierno de Asturias ya está centrado de lleno en la reconstrucción de los concejos que más han sufrido y en ayudar a las personas. Mire, siendo claros, con 100 incendios a la vez, la inmensa mayoría provocados, no hay prevención posible.

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