Enrique V. Iglesias: "Este nuevo periodo de la historia va a ser difícil y turbulento"

Enrique Valentín Iglesias, quien fuera secretario general Iberoamericano hasta 2014, toma asiento en uno de los salones del hotel Palacio de Avilés, el lugar en el que se aloja estos días. Hoy y mañana la Fundación Círculo de Montevideo reúne su plenario en el auditorio del Niemeyer. Atiende a los periodistas, con su bastón en el punto de mira. "Me caí y me golpeé", cuenta. Y luego, inmediatamente, va al grano, sobremanera, tras la primera vuelta de las presidenciales argentinas. "América Latina está viviendo un momento complicado, no tanto económico, aunque sí político", señala. "El tema central es ver si la estructura internacional se calma en lo político y se pone de pie en lo económico", añade. "Mientras que eso no ocurra, para nosotros, las opciones son muy complicadas", continúa con una gran sonrisa. "Creo que se han terminado los 75 años más creativos de la humanidad desde que terminó la Segunda Guerra Mundial. Ese período se ha terminado, empieza otro.

Y entonces, en ese nuevo período, hay que ver cómo se manejan las cosas, pero tengo la impresión de que va a ser un período difícil y turbulento y nosotros, los latinoamericanos, somos parte del mundo, no estamos afuera". Todo esto lo dice reclamando un análisis sosegado de lo que está sucediendo en el cono sur: "Cada país es una realidad en sí misma, no se puede generalizar", apunta. "Cada país, cada región tiene su característica, pero América Latina, hoy por hoy, es el gran productor de alimentos del mundo, es el gran detector de todas las formas posibles de energía, de minerales. Realmente, la América Latina ha sido, en ese sentido, privilegiada por la naturaleza, con la totalidad de los recursos al servicio de América Latina y de la humanidad. Por tanto, tenemos un papel que cumplir, pero cada país y región tiene sus problemas específicos".

Iglesias también reivindica su asturianía [nació en Arancedo, en El Franco, una localidad de poco más de doscientos habitantes] en este primer acercamiento con la prensa: "Nací aquí, pero me fui de tres años [tiene 93]. Soy muy uruguayo, pero me siento siempre muy asturiano. Esta región ha dejado una huella muy marcada en América, sobre todo, en los países del Plata: mucho, mucho en Argentina y en Uruguay. Y tienen presencia y son muy estimados. Yo soy muy orgulloso de ser uruguayo, pero soy asturiano además", insiste antes de seguir su ronda de declaraciones.

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