La pionera cirugía que ha tenido doble protagonismo asturiano: así lo cuentan paciente y médico

–Llevo cuatro operaciones y nadie sabe si habrá una quinta, una sexta, las que sean, porque al final esto se reproduce así. Pero yo vivo al día; es más, desde que ha nacido Elisa, vivo al segundo.

La avilesina Alicia González García, de 41 años, tiene a sus espaldas una década de lucha contra un tipo de cáncer muy raro –al principio parecía un sarcoma de Ewing, pero resultó ser un condrosarcoma mixoide extraesquelético– y una buena colección de intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, a día de hoy se siente afortunada. Y su hoy –tal y como explicó ayer a LA NUEVA ESPAÑA– es tan concreto y patente como la alegría de tener al lado a Elisa, nacida hace dos años de uno de los tres óvulos que se había congelado en el transcurso de sus tratamientos oncológicos.

La odisea de Alicia González incluye una intervención quirúrgica pionera a nivel mundial: un injerto de tejido y músculo de su propio muslo que le fue implantado en el abdomen para reparar las importantes lesiones que le había dejado la limpieza de la zona tumoral de esa zona de su cuerpo. Y al frente de esa cirugía, realizada en el Hospital Sant Pau de Barcelona, otro asturiano: Manuel Fernández Garrido, especialista en cirugía plástica nacido en Luarca (1970).

–Lo que intentamos es que el músculo sea del mismo paciente y que genere el mínimo daño en la zona donante. Y siempre buscamos recuperar no solo la estructura de la zona dañada, sino la función. La cuestión es que la lesión que generamos al quitar el músculo de una zona sea muy inferior al beneficio que obtenemos con la reparación que realizamos.

En el caso de la paciente avilesina, este objetivo se ha visto plenamente cumplido:

–En las revisiones que me hacen, los médicos ni siquiera notan el injerto –indica Alicia González.

Los detalles de esta intervención serán desvelados en la mañana de hoy, miércoles, en una conferencia de prensa que tendrá como escenario el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Este centro sanitario barcelonés se proclama "pionero a nivel global en la reconstrucción microquirúrgica combinada –estructural y muscular funcional– de la pared abdominal". Para ello, se utilizan colgajos microquirúrgicos con componente muscular autólogo reinervado en pacientes con grandes defectos estructurales y funcionales en el abdomen. Estas lesiones pueden haber sido producidas por grandes resecciones oncológicas, secuelas de traumatismos o de radioterapia, o complicaciones de reconstrucciones previas.

–El nuevo músculo no solo reemplaza la pared muscular lesionada o resecada, sino que, además, es capaz de contraerse como el músculo original al cabo del tiempo, una vez culminada la reinervación, logrando una función exactamente igual al original –indica el cirujano luarqués.

Este tipo de intervención la lleva a cabo un equipo multidisciplinar integrado por especialistas en cirugía plástica, cirugía general, anestesiología, enfermería... Y supone ofrecer una opción reconstructiva ideal a pacientes que, sin ella, o bien eran considerados como inoperables (paliativos) o veían drásticamente disminuida su calidad de vida por las secuelas de la intervención.

–El sarcoma de Ewing está bastante de moda. El hijo de Ana Obregón murió de uno de estos sarcomas. Elena Huelva, una chica muy conocida en las redes sociales, también... Es un sarcoma muy fastidiado. El que me descubrieron después es menos agresivo, pero pienso que realmente soy muy muy afortunada –enfatiza Alicia González García, quien concluye:

–Quiero ser humilde y prudente, porque hay personas con esta enfermedad que están pasándolo muy mal. Estoy pensando en la manera de ayudar a gente que pasa por situaciones parecidas a la mía.

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