Los investigadores sanitarios punteros piden menos burocracia y más reconocimiento

Irene Pérez, Mario Sánchez, Diana Campos y Miguel G. Villarino reciben los premios a las mejores tesis doctorales de temática biosanitaria de 2022

Investigación biosanitaria.

Investigación biosanitaria. / Freepik

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

La Real Academia de Medicina y Cirugía de Asturias entrega mañana, jueves, los premios a las mejores tesis doctorales de temática biosanitaria presentadas en la Universidad de Oviedo durante el año 2022. La ceremonia académica tendrá lugar en el salón de actos del Colegio de Médicos de Asturias (plaza de América 10, Oviedo) a partir de las 20.00 horas. Los galardonados en la presente edición son Irene Pérez Regueiro, en la sección de Medicina; Mario Sánchez Canteli, en la sección de Cirugía; Diana Campos Iglesias, en la sección de Ciencias Básicas; y Miguel García Villarino, en la sección de otras especialidades médicas. En sus análisis de la investigación sanitaria, estos científicos reclaman, entre otras condiciones de trabajo, más reconocimiento a su labor y un recorte de las tareas burocráticas.

Diana Campos Iglesias (Gijón, 1993)

En una parte de su investigación ha buscado cambios en genes relacionados con la integridad de circuitos en el genoma de dos especies longevas de tortugas gigantes, lo que permitió identificar variantes que podrían promover la longevidad y la esperanza de vida.

Los investigadores sanitarios punteros piden menos burocracia y más reconocimiento

Diana Campos Iglesias. / LNE

Ha llevado a cabo la investigación doctoral sobre «Nuevos modelos de investigación y estrategias de intervención para explorar las claves de la salud» bajo la guía de Carlos López Otín y José María Pérez Freije. Actualmente trabaja de investigadora postdoctoral en ese mismo laboratorio, pero en 2024 se trasladará para continuar su carrera investigadora en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). «Este trabajo ha tratado de contribuir a una mejor comprensión de los mecanismos moleculares involucrados en el mantenimiento de diferentes aspectos clave de la salud, e intenta abrir un nuevo camino hacia el desarrollo de terapias basadas en el restablecimiento de la homeostasis perdida, promoviendo así una mejor calidad de vida y evitando la enfermedad», señala la científica gijonesa. Una parte de su investigación ha consistido en buscar cambios específicos en genes relacionados con la integridad de circuitos en el genoma de dos especies longevas de tortugas gigantes. «Esto nos permitió identificar variantes concretas que podrían promover la longevidad y la esperanza de vida libre de enfermedad», indica. A juicio de Diana Campos, «los científicos a menudo enfrentan muchas más trabas burocráticas de lo necesario sin sentirse muy respaldados por las instituciones, algo que parece ser un obstáculo creciente. Creo que es crucial reconocer que este apoyo institucional no solo beneficia a los científicos, sino que también tiene un impacto en la sociedad asturiana, fortaleciendo la investigación en la región y atrayendo talento internacional».

Mario Sánchez Canteli (Nava, 1992)

Los resultados obtenidos en su investigación sobre carcinomas de células escamosas de cabeza y cuello pueden contribuir a una mejor selección y estratificación de los pacientes que se podrían beneficiar de tratamientos con inmunoterapia.

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Mario Sánchez Canteli. / LNE

Su tesis «Perfil inmune en carcinomas de células escamosas de cabeza y cuello» ha sido dirigida por Juan Pablo Rodrigo Tapia y Juana María García Pedrero. Es médico especialista en otorrinolaringología formado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y actualmente ejerce en el Hospital Universitario de Cabueñes (Gijón). Asimismo, es investigador clínico en el grupo de Cáncer de Cabeza y Cuello del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (ISPA). En su investigación sobre los carcinomas escamosos de cabeza y cuello «demostramos que aquellos pacientes con una alta infiltración por TILs (linfocitos infiltrantes de tumor ) y con una alteración de los puntos de control inmune a través de la expresión positiva de PD-L1 se asocia con unos mejores resultados de supervivencia». Los resultados obtenidos «pueden contribuir a una mejor selección y estratificación de los pacientes que se podrían beneficiar de tratamientos con inmunoterapia». El doctor Sánchez Canteli considera que «es necesario dotar de más recursos a los investigadores y también de reconocer la figura legal del investigador tanto básico como clínico, para así poder compaginar tareas asistenciales con tareas de investigación».

Irene Pérez Regueiro (Avilés, 1976)

Ha concluido que la formación en resucitación cardiopulmonar (RCP) y desfibriladors externos (DEA) de los profesionales militares es escasa a nivel global, significativamente mejor en el Ejército de Tierra. Sin embargo, la disposición de todos los profesionales es aceptable.

Los investigadores sanitarios punteros piden menos burocracia y más reconocimiento

Irene Pérez Regueiro. / LNE

Enfermera doctorada en Ciencias de la Salud por la Universidad de Oviedo, actualmente ejerce como enfermera de emergencias en el SAMU-Asturias y es profesora asociada. Su trabajo doctoral lleva por título «Conocimientos y disposición de profesionales militares para realizar resucitación cardiopulmonar», y ha tenido como directores a Alberto Lana Pérez y Ana Fernández Feito. De esa investigación ha concluido que la formación en resucitación cardiopulmonar (RCP) y desfibriladors externos automáticos (DEA) de los profesionales militares es «escasa a nivel global, significativamente mejor en el Ejército de Tierra». Sin embargo, la disposición para realizar RCP de todos los profesionales es «aceptable». El éxito de la asistencia por agentes de la Guardia Civil en un caso de parada cardiaca extrahospitalaria (PCEH) «permite aconsejar su movilización conjunta con el Servicio de Emergencias y su formación protocolizada y periódica en RCP». Irene Pérez pertenece a un grupo del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (ISPA). Sostiene que, en el ámbito de la enfermería, «desde que se transformaron los estudios de diplomatura a grado, se ha experimentado un cambio sustancial en cuanto a la formación como interés por la investigación en nuestra profesión». Y es que «en los antiguos planes de estudios no teníamos incluida la asignatura de metodología de investigación y no se exigía un trabajo fin de grado para obtener la titulación».

Miguel García Villarino (Vegadeo, 1992)

Ha investigado en los compuestos orgánicos persistentes (COPs) y en su efecto sobre las mujeres embarazadas. Analiza la exposición prenatal de la concentración de COPs y tabaco y su efecto en el desarrollo genital desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Los investigadores sanitarios punteros piden menos burocracia y más reconocimiento

Miguel García Villarino. / LNE

Su tesis «Exposición prenatal a compuestos orgánicos persistentes y desarrollo genital en la cohorte INMA-Asturias» ha sido dirigida por Adonina Tardón García y Ana Fernández Somoano. Se ha centrado en los compuestos orgánicos persistentes (COPs) y en su efecto sobre las mujeres embarazadas, en las que actúan como disruptores endocrinos. En concreto, analiza e interpreta «la exposición prenatal de la concentración de COPs y tabaco y su efecto en el desarrollo genital desde el nacimiento hasta la adolescencia». Graduado en Biología en la Universidad de Oviedo, tras su doctorado se incorporó al grupo de Endocrinología, Nutrición, Diabetes y Obesidad del ISPA como investigador postdoctoral y actualmente es profesor ayudante doctor en el área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Oviedo. «En Asturias, es esencial aumentar la inversión en ciencia, especialmente en recursos humanos, focalizando en los más jóvenes. La acreditación del ISPA por el Instituto Carlos III demuestra la existencia de una estructura sólida que respalda el crecimiento continuo en este ámbito», subraya Villarino.

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