Ribadesella, Cangas del Narcea, Castropol y Muros del Nalón dejaron pellizcos "que saben a gloria"

Estas localidades vendieron algunos décimos del 01568, del 88979 y del 86007

Viviana Oliveras, Antonia Valea, Ángeles García y Vanesa Suárez, en la Administración de Castropol. |  S. A. / A. M. S. / J. Q.

Viviana Oliveras, Antonia Valea, Ángeles García y Vanesa Suárez, en la Administración de Castropol. | S. A. / A. M. S. / J. Q. / A. M. Serrano / J. Quince

A. M. Serrano / J. Quince

Algún pellizco que supo a gloria a los afortunados pero premios contados y de cuantías no muy elevadas. Fue lo que dejó el sorteo de Navidad en varios puntos de Asturias (Ribadesella, Castropol, Cangas del Narcea o Muros del Nalón) al margen de lo que trajo a Llanes, Oviedo y Gijón lo que se vendió del Gordo y a Cudillero lo que tocó del segundo, que fue a parar sobre todo a manos de turistas.

Sorbos de quinto que saben a gloria

Exterior de la cafetería Capri, en Ribadesella. / S. A. / A. M. S. / J. Q.

En Ribadesella, eso sí, la cafetería Capri repitió repartiendo suerte. El local vendió por máquina cinco décimos de un quinto, el 01568: cada billete con un premio de 6.000 euros. "Cuando teníamos número de la casa, se vendía bien. Pero la verdad es que no mucha gente compra lotería de máquina, porque no es como tener el décimo en la mano", explicaba ayer Julio Blanco, camarero del Capri, que en 2021 vendió un segundo premio y en 2019 y 2017 dos quintos. Sobre quienes puedan ser los agraciados, Blanco tiene su teoría: "Es raro que no sepamos nada y que se hayan vendido cinco décimos del mismo número. Seguramente fue una única persona que se llevó para repartir".

Sorbos de quinto que saben a gloria

Por la izquierda, Martín Álvarez, José Manuel García, Cristian Fernández y José María Barrero, en la estación de servicio Flórez Sierra de Cangas del Narcea. / S. A. / A. M. S. / J. Q.

En el Occidente, en Castropol, la comerciante Antonia Valea tuvo suerte con el último décimo que compró. Lo hizo, además, "el último día y a última hora". Era del número 88979, lo adquirió el jueves y resultó ser un quinto premio. Fue en la Administración que linda con su tienda y por máquina. Lo comparte con otra amiga y por eso la cantidad se reduce. Se lleva a casa 3.000 euros. "No es para tirar cohetes, pero tengo huecos que tapar e invitaré a una comida a los loteros", dice.

Sorbos de quinto que saben a gloria

Carmen y José González Sánchez celebran el quinto premio en su despacho de Loterías, en San Esteban (Muros de Nalón). / S. A. / A. M. S. / J. Q.

En Cangas del Narcea, fue la estación de servicio Flórez Sierra la que repartió dinero gracias al mismo número. El propietario, José María Barrero, heredó este negocio que tiene 99 años de su familia y nunca hasta la fecha había sido protagonista por un premio de Navidad. Hace cinco años que decidió instalar una máquina para que los clientes compren y comprueben sus boletos. Ayer, aún no tenía el listado para cuantificar cuanto repartió, pero cree que los premios se quedaron "entre la gente del pueblo".

En otras zonas como Muros del Nalón no cayeron grandes sumas. Fue un total de 42.000 euros, que, no obstante, sí dan para una alegría. La Administración número 1 de la localidad repartió en la capital 36.000 euros con un quinto premio, el 86007. En Casa Reina, de San Esteban, vendieron un décimo del mismo número dotado con 6.000 euros. "Estamos muy, muy contentos. Ya habíamos dado algún premio de Bonoloto pero este es el primero importante del sorteo de Navidad", señaló José González Sánchez.

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