Tomé dice que las rebajas del Huerna son "una tomadura de pelo a los asturianos"

Covadonga Tomé, diputada del grupo mixto, electa por Podemos, dijo ayer que las nuevas rebajas del peaje del Huerna, que anunció Alejandro Calvo, consejero de Fomento (unos tres euros desde el primer viaje) es como un " Black Friday; suben el precio para luego bajarlo". Tomé afeó al Gobierno autonómico que "celebre una bajada mínima que no termina con la marginación de Asturias". " Tras el anuncio de esta rebaja, que ni siquiera llega al 20 por ciento, se nos promete que el descuento se irá incrementando hasta alcanzar el 60 por ciento. Es una tomadura de pelo más para los asturianos y las asturianas", indicó.

Las nuevas rebajas para conductores que se aplicarán en el peaje del Huerna empezarán a funcionar esta primavera y supondrán un descuento del "quince o el veinte por ciento", unos tres euros, desde el primer viaje y siempre utilizando el sistema del telepeaje, que ronda los quince euros. Ese es al menos el nuevo cálculo que hace el Principado, expuesto ayer por Alejandro Calvo, consejero de Fomento e interlocutor del Gobierno regional con el Ministerio de Transportes, encargado de tramitar esta rebaja. De este modo, cruzar el Huerna por primera vez pasaría a costar alrededor de 12 euros, por los quince actuales.

El plan del equipo del ministro Óscar Puente, que espera materializar esta primavera, según el Principado, pasa por que ese descuento del "15 o el 20 por ciento" vaya luego aumentando de forma progresiva hasta llegar al 60 por ciento, aunque de momento ninguna parte concreta cuántos viajes serán necesarios hacer para llegar a esa horquilla, la máxima. En ese caso, el más ventajoso para los usuarios, pasar el peaje que muchos empresarios y miembros de la sociedad ven civil como un "agravio", costaría seis euros. Hace un mes, el secretario de Estado, José Antonio Santano, abrió la puerta a las nuevas condiciones de las rebajas, estableciendo que para los viajeros serían "desde el primer viaje", aunque no especificó que empezarían en un porcentaje inferior al que ya se aplica actualmente con condiciones (el 60 por ciento) y que luego serían progresivas.