Los tractores vuelven a las carreteras, aunque con menos fuerza: carreras con la Guardia Civil en Unquera y corte en la autovía

La convocatoria de las tres grandes organizaciones agrarias -ASAJA, COAG y UCA- para las movilizaciones del campo asturiano llegó este martes con una exhibición de fuerza algo diluida respecto a anteriores convocatorias. En Oviedo, la presencia de tractores fue muy limitada, y en Lena la convocatoria juntó a un puñado de ganaderos, pero sin tractores. Unos ocho hicieron acto de presencia en el Occidente para ir desde el polígono de Barres hasta el puente de Los Santos que une Asturias con Galicia. En el otro extremo, entra el Principado y Cantabria, es donde más movimiento se ha montado, aunque con mayor aportación cántabra de manifestantes que asturiana. Pero en Unquera, una vez se han juntado todos, han cortado la carretera nacional con sus tractores y se han lanzado a la carrera y a pie a cortar la autovía del Cantábrico, en un momento de tensión con los guardias civiles corriendo detrás para tratar de evitarlo, aunque en vano. Así, la autovía del Cantábrico ha quedado cortada por los ganaderos manifestantes a la altura del polígono de Unquera, y en sentido de Asturias a Cantabria.

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Finalmente, el grupo de antidisturbios de la Guardia Civil, ha hecho acto de presencia en Unquera. Se han colocado frente a los manifestantes que cortaban la autovía, y estos, tras varios minutos, han decidido obedecer e ir reculando hasta salir de la calzada. El tráfico se restableció con normalidad tras más de media hora interrumpido.

Lo que pasó en Unquera

Siguiendo la línea del resto de movilizaciones de la región, los agricultores y ganaderos del Oriente asturiano se movilizaron este martes desde La Franca, en el concejo de Ribadedeva con la determinación de llegar a Bustio a través de la carretera N-634. Sin embargo un cambio repentino en sus planes los llevó a dirigirse hacia la frontera con Cantabria para unir sus fuerzas a las de sus colegas cántabros. Medio centenar de tractores, la mayoría de la comunidad autónoma vecina, se congregaron en el polígono industrial de Unquera alrededor del mediodía, con la intención de generear ruido y bloquear las comunicaciones para expresar su descontento con las “penurias” que, según ellos, enfrenta el campo en todo el país.

“Estamos cansados de no recibir apoyo, debemos unirnos para intentar entre todos hacer algo. Con las pérdidas económicas, el alto precio de los piensos, la burocracia y el lobo, aquí no hay quien resista. Alguien tenía que venir a dar la cara”, explicaron Gerónimo y Fernando Caso, padre e hijo ganaderos de Suarías, en Peñamellera Baja, quienes lamentan estar atravesando uno de los momentos más difíciles del sector de los últimos años.

Los vehículos agrícolas lograron ocupar las dos rotondas que conectan con la autovía del Cantábrico en ambas direcciones, mientras que cientos de personas se congregaron a pie, portando banderas de ambas comunidades autónomas y pancartas reivindicativas en favor del campo. El sonido de los cencerros y los claxon de los tractores fue la melodía que los acompañó durante toda la mañana en una manifestación pacífica y controlada bajo la supervisión de la Guardia Civil.

La protesta contó con la presencia de varios representantes políticos del PP de la comarca, incluido el diputado popular José Felgueres, quien expresó el respaldo del partido al sector en cuanto a la necesidad de cumplir con la ley de la cadena alimentaria, reducir la burocracia y eliminar la presencia del lobo del listado de especies protegidas (LESPRE) que, en el Oriente, está perjudicando a buena parte de los ganaderos: “Hay que añadir que aquí en el Oriente no tenemos grandes industrias o grandes empresas y el sector primario es fundamental. Incluso el turismo sin sector primario seria imposible. Nuestros principales recursos son el paisaje, que son los ganaderos los que lo están conservando, y la gastronomía, y son ellos y los agricultores los que están produciendo la materia prima”, señaló.

Los manifestantes continuaron con la protesta llevando sus reivindicaciones un paso más allá con la quema controlada de dos montones de fardos de paja en un acto metafórico de lo que está sucediendo con el sector. A pesar de las directrices de las fuerzas y cuerpos de seguridad, la mayoría de los presentes bloquearon la autopista en sentido Santander, donde permanecieron aproximadamente una hora hasta la llegada de los agentes antidisturbios, cuya presencia los obligó a retirarse de nuevo hacia la carretera.

No obstante, no se registraron cargas policiales, solo algunas identificaciones por parte de la Guardia Civil. Los profesionales del sector primario mostraron su enfado y descontento, subrayando que ellos no son “delincuentes”, sino “una pieza clave” de la sociedad a la que es necesario proteger: “Somos vitales y queremos vivir en el mundo rural y que nos dejen trabajar. ¿De qué se va a comer en este país si no vivimos los agricultores y ganaderos?”, denunció Patricia, Fernández, de Boquerizo, Ribadedeva. Como ella, muchos ganaderos de leche están viendo cómo las pérdidas económicas y la falta de relevo generacional amenazan su supervivencia. “Tanto anuncio de central lechera y poca ayuda. Vamos a quedar muy pocos ganaderos de leche porque se van a jubilar muchos y no hay relevo. Lo que pedimos son reivindicaciones muy justas y necesarias, para todos”, resaltó.

Escaso seguimiento en la capital y cruce de acusaciones

En Oviedo, el seguimiento fue escaso. Decenas de profesionales del campo se manifestaron a mediodía en la plaza de España, delante de la sede de Delegación del Gobierno, protestando contra la configuración de la PAC y la excesiva burocracia. En la calle Santa Susana se juntaron seis tractores, dos furgonetas y un camión, una escasa movilización, como admitían los organizadores, respecto a la del 8 de febrero, convocada por URA y USAGA. Hubo cruce de acusaciones.

Entre los convocantes, de hecho, apuntaron a URA por el escaso seguimiento, según dijo Ramón Artime, de ASAJA, por "mensajes en redes sociales diciendo que se cancelaba la manifestación". Esto fue negado por Borja Fernández, de URA, presente en la movilización. Las peticiones de los ganaderos son las mismas que hace semanas y esencialmente pasan por reducir la burocracia. Ramón Artime, de ASAJA y José Ramón García, "Pachón", de UCA, se reunieron con Delia Losa, delegada del Gobierno, quien trasladó el "apoyo incondicional del Gobierno" y recogió sus peticiones.

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Corte de la nacional en Pajares

Tras un amago inicial de cortar la carretera en Campomanes, cerca de medio centenar de agricultores y ganaderos interrumpieron el tráfico a la altura de Puente los Fierros, en el puerto de Pajares, durante una hora para protestar por la situación del sector. "Estamos hasta los cojones", decía David Pérez Naya, ganadero de Mieres, que exigía a las administraciones públicas el control de la fauna salvaje, el pago de las ayudas y unos precios justos. "La PAC del año pasado sigo sin cobrarla", afirmaba el ganadero, para agregar respecto al lobo que "hay que decir las cosas claras: hay que matar lobos, o están los lobos o estamos nosotros".

Precisamente sobre este último problema, César Lillo, ganadero de Felechosa, apuntaba que lleva dos años sin cobrar las indemnizaciones por los daños generados por los cánidos, "mientras el recibo llega todos los meses". Otro de los problemas que denunciaba el ganadero era que "el matorral nos está comiendo por todas partes, y no están quemando lo que tienen que quemar".

Paloma Camino, que llegaba desde Nava, acusaba al Gobierno de "asfixiar a ganaderos y agricultores". "Sus políticas verdes y la excesiva burocracia nos están haciendo mucho daño", aseguraba la joven. Los saneamientos, la gestión de los residuos y la de la fauna salvaje fueron otros de los problemas que denunciaron los presentes en la protesta.

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El frente occidental

Los manifestantes del Occidente eligieron el polígono de Barres, en Castropol, para concentrarse y, desde allí, iniciar la ruta hasta el puente de los Santos. Alrededor de una treintena de personas participaron en la marcha, encabezada por ocho tractores. 

Estaba previsto que los manifestantes se unieran en el puente a los compañeros de Galicia, pero la concentración de Ribadeo (Lugo) aún tuvo menor respuesta que la asturiana. Llamativo fue el despliegue de seguridad, con decenas de coches patrullas cubriendo el itinerario previsto desde primera hora de la mañana y un helicóptero sobrevolando la zona. La manifestación se disolvió sin mayor problema a su conclusión.

Ainara Armada tiene 20 años y es natural de Brañatuille (Castropol). Ayer llegó a la concentración del Occidente dispuesta a exigir soluciones porque “nos están ahogando”. Relata una lista larga de problemas que empiezan por los daños de la fauna salvaje y terminan en la enorme burocracia: “A los pocos jóvenes que quedamos no nos están apoyando. Quieren acabar con la ganadería. El problema no es falta de dinero, es la falta de apoyo, necesitamos que nos quiten tanta traba porque en peligro de extinción estamos los ganaderos”. Llegó puntual a la cita en el polígono de Barres y dispuesta a hacer ruido con un cencerro de uno de los animales de la ganadería de carne que tiene su familia. Sin embargo, apenas una treintena de ganaderos respondieron a la convocatoria, que pretendía llegar al puente de los Santos para unirse con una columna de ganaderos de la vecina Galicia. Los asturianos estuvieron solos, pues la quedada de Ribadeo (Lugo) no tuvo afluencia. Aún así, cumplieron lo previsto y realizaron el trayecto hasta el área recreativa del puente, a orillas de la Autovía del Cantábrico.

Desde Canero (Valdés) se desplazó José Manuel Peláez quien opina que la situación que está viviendo el sector “no es ni lógica, ni justa”. Los ganaderos, señaló, “estamos hasta las narices de que se nos culpe de todo”. Lamentó que la Política Agraria Común (PAC) fije unos “requisitos imposibles”, sin tener en cuenta “las necesidades reales del sector ni de los territorios”. En términos similares se expresó la secretaria general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la grandalesa Mercedes Cruzado, que se puso a la cabeza de los manifestantes con un mensaje muy crítico: “Motivos para protestar tenemos más que suficientes”. Cruzado, entre otras demandas, exigió que se flexibilicen las medidas de la PAC o que se permita a cada país adaptarlas a su territorio.

En la concentración de Castropol estuvo presente el PP con el diputado Salvador Méndez a la cabeza. “Son unas reivindicaciones muy justas y, por ese motivo, estamos aquí intentando apoyarles y a ver si salen de este tremendo bache al que están sometidos”, señaló el coañés, acompañado por representantes de las juntas locales de la comarca. 

En la manifestación del Occidente llamó la atención el enorme despliegue de fuerzas de seguridad. Decenas de patrullas de la Guardia Civil se concentraron desde primera hora de la mañana en la zona e, incluso, llegó a desplazarse hasta el Eo al helicóptero del cuerpo armado.