Los arquitectos afirman que en Asturias los recubrimientos de fachadas son seguros tras el incendio de Valencia

Los expertos recomiendan consultar a técnicos si los propietarios tienen dudas

Los fabricantes defienden la calidad de sus productos

Oviedo revisará sus edificios para garantizar que no propagan el fuego

Oviedo revisará los edificios de viviendas tras el incendio de Valencia

Amor Domínguez

V. M. / M. C.

Mientras aún se esclarecen las circunstancias que propiciaron el pavoroso incendio del edificio de Valencia, los arquitectos defienden la seguridad de las fachadas ventiladas, una fórmula muy empleada en Asturias en las rehabilitaciones energéticas de edificios antiguos y que han tenido especial proliferación en los últimos años. "En principio todas las rehabilitaciones que se han realizado en Asturias cumplen las normativas que velan por la seguridad del edificio en caso de incendio", señala Marta Pujades, responsable del departamento de rehabilitaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias.

El suceso ha desatado las preguntas sobre las causas del incendio y su rápida propagación, con especial incidencia en los materiales empleados en el inmueble. Los expertos atribuyen la rapidez con la que el fuego se diseminó por el edificio a los materiales de la fachada exterior. El denominado sistema de "fachada ventilada" se fundamenta en la colocación de un material aislante sobre la fachada original y el recubrimiento con una placa (de distinta tipología), denominada "composite", dejando un hueco intermedio, lo que favorece un efecto chimenea. "Es como una segunda piel para el edificio", explica Pujades. Precisamente ese efecto chimenea favorece la ventilación y permite evacuar la humedad, actuando como un "tiro forzado".

Pujades detalla que la normativa de construcción es rigurosa sobre el tipo de materiales que debe emplearse y que, además, la solución técnica no debe ser la misma en función de la altura de los edificios. "Cada material tiene un marcador que especifica su reacción al fuego, y debe utilizarse aquel que establece la norma; además las soluciones varían si el edificio tiene 10 metros de altura, 28 metros o más de 28 metros. Y en ocasiones se obliga a limitar con barreras cortafuegos", señala la arquitecta.

En su opinión, es clave "no alarmar" a quienes residen en edificios con fachadas ventiladas. "Quien tenga duda sobre el material, lo mejor es ponerse en contacto con un técnico para que haga un informe", explica. Además, asegura que el tipo de material empleado deberá constar en el proyecto y debe ser controlado por el director de obra que se aplica como es debido. En todo caso, los arquitectos sí reconocen que edificios construidos antes de las modificaciones de normativas no tienen por qué ajustarse a estas.

En el caso de Valencia, las primeras valoraciones de expertos apuntaban a la posibilidad de que el fuego se propagase a causa del material aislante, afirmando que podría tratarse de poliuretano, pero ayer el Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Valencia aseguró que según su documentación "el certificado final de obra indica que el aislante de la fachada no era poliuretano, sino un mineral de lana de roca". Otros técnicos atribuían la propagación al material intermedio del "composite", el revestimiento que suele ser cerámico o de aluminio pero que contiene un núcleo de polímero mineral. También hay quien señala que pese a que los materiales tengan especificaciones técnicas muy detalladas en ocasiones malas praxis para acometer ahorros llevan a que no se apliquen conforme especifica el fabricante.

El precedente de Londres

El incendio de Valencia posee similitudes con el caso de la torre Grenfell en Londres. En aquel incendio fallecieron 72 personas y el fuego se propagó a causa del revestimiento de polietileno del edificio, con un sistema similar al usado en el caso Valenciano y como el que poseen decenas de edificios en Asturias. Tras el incendio se introdujeron modificaciones normativas en España, en el Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI), en el que se introdujeron exigencias para "limitar adecuadamente el riesgo de propagación del incendio". Los colegios de arquitectos piden prudencia hasta que se conozcan los resultados de la investigación. Incluso recalcan que no debe en principio achacarse la responsabilidad al poliuretano. "No se puede achacar a un material una determinada reacción al fuego; hay muchos tipos de poliuretanos y no es un material prohibido y de hecho se puede trabajar con él para garantizar la resistencia al fuego". Los arquitectos creen que, en todo caso, el análisis debe hacerse sobre el conjunto constructivo: "En el caso del incendio de Valencia se trataba de un edificio de gran altura, en unas condiciones meteorológicas excepcionales de alta temperatura, baja humedad y fuertes rachas de viento".

Fabricantes de placas de revestimiento han insistido en la seguridad de sus materiales y la Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido (IPUR) afirmó "no hay evidencias" de que la fachada del edificio incendiado en Valencia tuviera poliuretano.

Entonces, ¿qué factor determinó que un fuego que se originó en una vivienda acabara arrasando todo el edificio? Es una de las cuestiones que tendrá que despejar la investigación del siniestro, pero, en base a las primeras informaciones que han trascendido, Manuel Obregón, de la empresa gijonesa Fedecor que distribuye revestimientos de fachada distintos a los empleados en Valencia, considera que se pudo deber a "un problema constructivo, al no emplear un material ignífugo" como aislante.

Las fachadas con aislamiento térmico se basan en dos elementos, explica. Por un lado, un "composite" de unos cuatro milímetros compuesto de dos capas de aluminio de medio milímetro y, entre ambas, tres milímetros de un núcleo mineral "resistente al fuego". Entre ese composite y la empresa que hace la obra lo que tiene es que colocar un material aislante ignífugo, que suele ser lana de roca o fibra de vidrio. "Si como dicen en el edificio de Valencia emplearon espuma poliuretano, eso no es ignífugo y al ser una fachada ventilada, pudo hacer efecto chimenea", señala este experto.

Agrega que "una cosa es el material de revestimiento y otra el aislamiento; el problema parece que ha sido la solución constructiva que se adoptó", algo que hasta donde él sabe no ocurre en Asturias donde "yo lo de proyectar fachadas con espuma de poliuretano no lo he visto aquí" por parte de las empresas que se dedican a la rehabilitación de fachadas.

Oviedo revisará sus edificios para garantizar que no propagan el fuego

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli (PP), anunció que el Ayuntamiento va a revisar los edificios de viviendas del municipio para asegurar que no se ha utilizado el material que recubría la fachada del edificio incendiado en Valencia este jueves.

El regidor local aseguró que ayer por la mañana ya consultó a algunas empresas de la ciudad sobre este aspecto, e indicó que "les parece una verdadera aberración que se hayan colocado esos productos en Valencia". "Creo que en Oviedo eso no está pasando", ha dicho, para después afirmar que el área de infraestructuras del Ayuntamiento hará controles sobre los edificios para confirmarlo. "Parece ser que el producto que se metió en Valencia no está permitido", explicó.

No obstante, recalcó que el Consistorio realizará las comprobaciones pertinentes para asegurar que los edificios de Oviedo no cuentan con revestimientos que puedan propagar fuego.

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