La indignación del sector primario

Tractores y ganaderos en Madrid, varios asturianos, para presionar ante la cumbre en Bruselas

ASAJA, COAG y UPA se concentran ante el Ministerio de Agricultura y marcharán hasta la sede de la Comisión Europea en la capital

Asturianos, este lunes, en la protesta en Madrid; en el centro, Ramón Artime.

Asturianos, este lunes, en la protesta en Madrid; en el centro, Ramón Artime. / LNE

Mariola Riera

Mariola Riera

«Nuestro fin será vuestra hambre: defiende tu alimentación». Miles de ganaderos y agricultores de toda España se concentran en Madrid este lunes en defensa del campo ante el Ministerio de Agricultura. La protesta está convocada por las organizaciones mayoritarias –ASAJA, UPA y COAG– y cuenta con delegación asturiana, entre ellos, el presidente y la secretaria de ASAJA, Ramón Artime y Geli González.

Los tractores tienen previsto marchar desde el Mininsterio de Agricultura hasta el número 46 del Paseo de la Castellana, donde tiene su sede la oficina de la Comisión Europea. Al mismo tiempo, al rededor de 900 tractores bloquean este lunes el distrito europeo de Bruselas para protestar, en los aledaños de las instituciones de la Unión Europea (UE) contra la caída de sus ingresos, las regulaciones medioambientales, la sobrecarga administrativa o los acuerdos de libre comercio.

Las reivindicaciones se producen en el marco del encuentro de los ministros de Agricultura de la UE, que hoy se reúnen en la capital comunitaria para debatir respuestas a las demandas generalizadas del campo de los distintos países, que llevan semanas manifestándose contra las normas europeas. Hasta Bruselas se ha desplazado el español Luis Planas, quien se ha comprometido con el sector a plantear ante la UE sus reivindicaciones.

ASAJA, UPA y COAG dirigen sus quejas a Bruselas. En la Cornisa Cantábrica, advierten, el medio rural tiene unas singularidades que chocan con las normas que dicta Europa. Reclaman un acuerdo de mínimos con siete medidas:precios justos para los productos agrarios, lo que implica hacer cumplir la ley de Cadena Alimentaria; el fin de los tratados de libre comercio que hacen que productos extracomunitarios compitan con ventaja con los nacionales; eliminar la burocracia; adaptar los equoesquemas –pagos directos a aquellos que acepten, de manera voluntaria, la puesta en marcha de prácticas medioambientales; servicios dignos en los pueblos para retener a los jóvenes; mantener un precio económico del gasóleo para el sector y la salida del lobo del catálogo de especies protegidas.

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