Los consejos de los bomberos asturianos ante la "psicosis" por el incendio de Valencia: cuál es el lugar más seguro en caso de fuego

"Lo que recomendamos nada más recibir la llamada de alerta es que se confine el incendio en la medida de lo posible, cerrando las puertas y acercándose a una ventana"

A la izquierda, Miguel Rodríguez, de Bomberos de Gijón y, a la derecha, Javier López, de Bomberos de Oviedo.

A la izquierda, Miguel Rodríguez, de Bomberos de Gijón y, a la derecha, Javier López, de Bomberos de Oviedo. / LNE

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Ya ha habido varios incendios en los que los vecinos, dejándose llevar por el pánico, han huido escaleras abajo ante el temor de verse atrapados por el fuego como ocurrió con varias familias en el terrible siniestro de Valencia. Los bomberos advierten del riesgo que este tipo de estampidas puede provocar, sin olvidar que las escaleras pueden llenarse de humo. De hecho, son el lugar donde se produce un mayor número de fallecimientos, según asegura el jefe de turno de los Bomberos de Gijón Miguel Rodríguez Menéndez.

"El lugar más seguro en un incendio es tu propia vivienda", asegura por su parte el inspector Javier López Fernández, jefe de turno de Bomberos de Oviedo. Pero está costando que esa precaución elemental se respete a la vista de lo ocurrido en el incendio de Valencia, donde los equipos de extinción pidieron a los vecinos que se quedasen en sus casas, con la consecuencia terrible de que varios ardieron en sus viviendas. "El incendio de Valencia fue excepcional, la forma en que se propagó, cómo influyó el viento, no tiene que ver con los incendios que se producen generalmente en Asturias. Es la primera vez que veo un incendio así", explica Miguel Rodríguez. Javier López añade que "fue un incendio sobrealimentado, con un comportamiento errático debido al viento, pero también a los materiales combustibles de la fachada, como los toldos".

Confinar el incendio

Pero, ¿qué hacer en caso de incendio? "Lo que recomendamos nada más recibir la llamada de alerta es que se confine el incendio en la medida de lo posible, cerrando las puertas y acercándose a una ventana. Si el fuego está situado en un lugar que no nos impide escapar, debemos salir cerrando la puerta de la vivienda, para que el humo no inunde la escalera. Se trata de poner barreras físicas", indica Miguel Rodríguez.

"Antes de salir de la vivienda hay que comprobar que no hay humo en la escalera. Hay que bajar sin entorpecer la labor de los equipos de extinción. Pero si el fuego está en tu planta o por encima, lo mejor es permanecer en tu vivienda, cerrando la puerta y poniendo una toalla mojada en la rendija. Quedarse en casa es la mejor opción cuando hay humo en la escalera", añade Rodríguez. Es importante no dejar las viviendas abiertas, "impide hacer una ruta de escape de gases", avisa el mismo jefe de turno. El humo se va acumulando "hacia los planos superiores", pero luego va llenando los huecos, "incluso por debajo de la planta del edificio".

Según el inspector Javier López, lo primero que debe hacerse en caso de incendio es "localizarlo, saber si está por debajo de nuestra vivienda o por encima". Y "si el fuego no está en nuestra casa, nuestra vivienda es el lugar más seguro. Hay que cerrar puertas y ventanas con toallas húmedas y hacerte ver por la ventana, para que los servicios de extinción sepan de tu existencia y procedan a tu rescate, si fuese necesario".

Otro escenario es "si el fuego está en tu vivienda y no puedes extinguirlo por tus propios medios, pero sí puedes escapar. En ese caso debemos confinar el fuego, cerrando puertas para que el incendio no progrese por la vivienda. Debemos sacar la llave, dejándola fuera en la puerta o entregándola a los servicios de emergencia". Y por supuesto, no usar el ascensor.

Hay otro escenario más inquietante, según explica Javier López, y es cuando "tienes un incendio en tu vivienda, no puedes apagarlo y no puedes escapar. En un caso así debemos alejarnos del incendio, cerrando todas las puertas y tratando de ponernos a salvo en la ventana más alejada del incendio".

Pero los dogmas no valen para todo. "Ante todo hay que mantener la calma, solo pedimos a los vecinos que nos hagan caso en estas situaciones", añade López. Es precisamente lo contrario de lo que está pasando en los últimos incendios en Asturias, intervenciones de escasa entidad que acabaron en pánico de los vecinos.

Javier López considera que "es importante conocer cómo funciona tu inmueble, tener las instalaciones al día de mantenimiento e instalar detectores de humo, que nos pueden ayudar, sobre todo en supuestos de incendios nocturnos". El fuego de Valencia ha puesto a todos en alerta, pero es muy difícil que un siniestro así vuelva a repetirse, creen los profesionales.

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