Cabranes cultiva la unión: la ejemplar experiencia de tres emprendedores rurales

Tres emprendedores agropecuarios crean una cooperativa para optimizar recursos: "Queremos dar servicios a otros productores"

Leandro Meléndez, coordinador de la Cooperativa Agroecológica de Cabranes.

Leandro Meléndez, coordinador de la Cooperativa Agroecológica de Cabranes. / Ana Paz Paredes

El concejo de Cabranes es uno de los que cuentan, desde hace años, con un importante número de emprendedores rurales tanto asturianos como llegados de otros lugares del país e incluso del extranjero. Y buena parte de ellos, con actividades novedosas que hunden sus raíces en el campo. De los primeros en llegar fueron Fungi Natur, productora de setas y hongos; Asturcilla, que hace crema de cacao y avellanas, y Con-Fusión Comidas, dedicada al catering ecológico y vegetariano. Ahora estas tres firmas han decidido unir fuerzas en una cooperativa.

Fungi Natur se dedica a la producción de seta ecológica aprovechando los sustratos de limpiezas forestales, haciendo las cosas de forma sostenible. También da formación y asesoramiento, y vende productos relacionados con el cultivo de setas. Asturcilla elabora crema ecológica de avellanas de producción asturiana y cacao. Y ConFusión Comidas es un suministro de comida sostenible que a su vez tiene el proyecto de ecocomedores escolares, además de realizar eventos de todo tipo.

Después de años trabajando en el vivero de empresas de Cabranes de forma separada, cada firma decidió unirse para poner en marcha su Cooperativa Agroecológica en una sola nave, para trabajar conjuntamente en ella y, al tiempo, ofertarla a otros productores de la zona, tal y como explica Leandro Meléndez, de Fungi Natur. "Ya colaborábamos entre nosotros en la distribución de nuestros productos y nos pareció interesante montar una cooperativa. Para llevarlo adelante pedimos una subvención para la equipación de la nave, que estaba totalmente diáfana y vacía y que se halla también en el vivero de Cabranes, pero con mayor espacio, que se ha distribuido para trabajar cada cual en lo suyo", explica. La ampliación estuvo financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y por la Fundación Daniel y Nina Carasso.

Nicolás García Fidalgo, trabajador de la cooperativa, en las oficinas. | A. P. P.

Nicolás García Fidalgo, trabajador de la cooperativa, en las oficinas. | A. P. P. / Ana Paz Paredes

Y a renglón seguido añade: "También creamos la cooperativa de cara a dar servicios a otros productores de la zona o gente que quiera llevar a cabo un pequeño emprendimiento de transformación alimentaria". "Si es un servicio por horas, a modo de alquiler, y si es una producción más continua, puede hacerse socio de la cooperativa para trabajar en nuestro propio obrador y en otros lugares destinados a la transformación. Por ejemplo, ya colaboramos también con una huerta ecológica que se llama Trébole, a quienes les parece interesante vender también la manzana en seco. La idea es poder dar servicio a la gente que lo necesite", detalla.

Además de compartir espacios de trabajo, quieren montar una distribuidora de productos ecológicos, "que son la mayoría". "También hay algunos que, sin serlo, sí son productos locales y sostenibles", explica. A destacar igualmente la tienda equipada con todo tipo de productos locales y de kilómetro cero, así como también otros llegados de fuera (algunos de comercio justo de Ecuador) "siempre desde una ética ecológica y sostenible". A partir de Semana Santa, también tienen previsto hacer visitas guiadas para grupos y colegios con un enfoque educativo, "para concienciar sobre la educación ambiental y el consumo sostenible. Será los domingos. Visitarán las instalaciones, habrá una degustación de productos y al final podrán comprar en nuestra tienda", señala.

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