Las rebajas en el IRPF que el Principado se resiste a aplicar (y que ya tienen en once comunidades, incluso del PSOE)

El Principado es una de las pocas regiones donde el descendiente directo paga Sucesiones, mientras que otras ya alivian el tributo a tíos y sobrinos

Las rebajas en el IRPF que el Principado se resiste a aplicar (y que ya tienen en once comunidades, incluso del PSOE)

Las rebajas en el IRPF que el Principado se resiste a aplicar (y que ya tienen en once comunidades, incluso del PSOE) / LNE

Pablo Castaño

Pablo Castaño

El Gobierno de Asturias ha optado por una vía fiscal por la que cada vez transitan menos comunidades autónomas. El Principado es una de las pocas regiones que no ha ajustado el Impuesto sobre la Renta (IRPF) a la inflación –a pesar de que es unos de los territorios donde las rentas medias-bajas pagan más– y es, además, una de las pocas comunidades donde los herederos directos siguen abonando el impuesto de Sucesiones, mientras que otras ya alivian el tributo, incluso, a tíos y sobrinos.

El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas presentó ayer el "Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2024", un trabajo de referencia para establecer comparaciones.

IRPF. Los fiscalistas observan una tendencia a la baja en las tarifas autonómicas del Impuesto sobre la Renta para contrarrestar el efecto de la inflación. Ya son once comunidades las que en los dos últimos años han modificado sus tarifas. A este movimiento de deflactaciones para evitar saltos de tarifa de los contribuyentes por el aumento de ingresos –aunque no aumente el poder adquisitivo por el alza de precios– se han sumado este año Islas Baleares, Cantabria, La Rioja, Navarra y País Vasco. Asturias sigue manteniendo inalterables sus tarifas pese a la inflación, lo que se traduce en un incremento de la fiscalidad en frío. Además, Asturias es la segunda comunidad con el tipo mínimo de IRPF más alto (10%) solo por detrás de Cataluña (10,50%), que está tramitando una rebaja. En el estudio del REAF se utiliza como ejemplo comparativo un contribuyente que obtiene únicamente rentas de trabajo, que está soltero, que es menor de 65 años y que no tiene hijos. Con unas rentas de trabajo de 30.000 euros, ese contribuyente pagaría de IRPF en Asturias 4.954,46 euros, la segunda cuantía más alta entre las regiones después de Cataluña. En País Vasco es donde menos pagan: 4.547,52 euros. El Gobierno de Asturias se opone a la deflactación del IRPF y defiende la vía de la ampliación de deducciones selectivas (por arrendamiento por parte de jóvenes, a familias numerosas, por la adquisición de material escolar, por cuidado de descendientes...). Los economistas asesores fiscales defendieron ayer la vía de la deflactación –"el ajuste de tarifas para todos los contribuyentes, porque a todos les afecta la inflación"– y criticaron el exceso de beneficios fiscales selectivos. "Muchos de los incentivos son nominativos y resultan poco efectivos, soportan un alto coste administrativo para su verificación, son de escasa recaudación y es discutible que alcancen los objetivos por lo que son creados", señaló Agustín Fernández, presidente del REAF.

Patrimonio. Fernández destacó que la introducción en el sistema tributario del nuevo impuesto de solidaridad a las grandes fortunas "ha provocado que varias comunidades hayan ajustado sus estrategias fiscales en el impuesto sobre el patrimonio para proteger su parte de la recaudación". No es el caso de Asturias, donde el impacto del nuevo tributo es reducido y el mínimo exento se mantiene en los 700.000 euros, más 300.000 euros de la vivienda habitual.

Los catalanes y asturianos con ingresos entre 30.000 y 45.000 euros, los que más IRPF abonan

Sucesiones. El estudio del REAF destaca que en el impuesto de Sucesiones se continúa la misma tendencia observada en años anteriores de rebajar el tributo mediante la introducción de mayores bonificaciones o el incremento de las reducciones de parentesco. Sin embargo, en Asturias no se toca el impuesto desde 2017, cuando se elevó el mínimo exento para descendientes, ascendientes y cónyuges hasta 300.000 euros. Estos herederos pagan importes simbólicos en Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y los territorios forales. En los dos últimos años se han sumado con bonificaciones de más del 99% Baleares, Canarias y Comunidad Valenciana. Además, Extremadura ha incrementado la reducción por parentesco hasta 500.000 euros y La Rioja ha modificado la bonificación del 99% eliminándose el límite de 400.000 euros de base liquidable. Para hacer la comparativa, el REAF utiliza el ejemplo de un hijo de 30 años que recibe de su padre 800.000 euros sin un destino específico. En Asturias pagará de impuesto 103.135,48 euros, la cifra más alta de toda España y casi el doble de la segunda comunidad donde más se paga: Aragón (55.466,81 euros). En las vecinas Cantabria y Galicia no se paga nada. "Utilizamos para la comparativa cantidades de 800.000 euros porque en bases imponibles menores casi no se paga en ninguna comunidad", explicó Raquel Jurado, responsable del Servicio de Estudios del REAF. Hay comunidades que incluso están aliviando ya la tributación de los herederos colaterales del grupo III, los hermanos, tíos y sobrinos. Es el caso de Madrid, Cantabria, Islas Baleares y Canarias.

Donaciones. El Principado sí modificó este año este impuesto para aplicar el tipo reducido del 2% a bases liquidables de hasta 150.000 euros , lo que ha abaratado estas donaciones. Sin embargo, al cambiar los tramos el tipo máximo del 36,5% ahora se aplica a bases liquidables superiores a 600.000 euros (antes 800.000 euros) con lo que hay contribuyentes que ahora pagan más. En el ejemplo del REAF de un hijo que recibe de su padre 800.000 euros, en Asturias pagará 181.000 euros (4.300 euros más que antes). Es la segunda comunidad donde más se paga tras Extremadura (200.122,67 euros).

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