Jesús Martín Morillo, presidente de la sala de lo Social del TSJA, se jubila

Abogado, director provincial de los institutos de la Marina y de la Seguridad Social, entró en la carrera judicial en 2002 y se involucró en la defensa de los derechos humanos en el Sahara

El magistrado, en 2016, tras ser expulsado de Marruecos.

El magistrado, en 2016, tras ser expulsado de Marruecos. / EFE

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

El magistrado Jesús María Martín Morillo (1952), presidente de la sala de lo Social del TSJA, alcanza este jueves la jubilación obligatoria, al cumplir 72 años. Cierra así más de cuatro décadas dedicadas a lo social, en sus más diversas vertientes, primero como abogado laboralista, entre 1977 y 1983, años en los que asesoró al Sindicato Libre de la Marina Mercante y al Sindicato Comisións Mariñeiras del puerto de La Coruña.

En junio de 1983 ingresó en el Cuerpo Superior de Técnicos de la Administración de la Seguridad Social. Fue Director Provincial del Instituto Social de la Marina de Gijón (1985-1990) y luego del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Asturias (1990-1996).

En marzo de 2001 ingresó en la carrera judicial por el turno de juristas de reconocido prestigio. Su primer destino fue el Juzgado número 1 de Grado. En octubre de 2005, tras superar con el número uno de la promoción las pruebas de la especialidad de lo social, obtuvo plaza como magistrado especialista en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. En 2008 se incorporó a la Sala de lo Social de Asturias, de la que fue presidente desde diciembre de 2020. También ejerció la docencia en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de Ferrol y en la Escuela de Práctica Profesional del Colegio de Graduados Sociales de Asturias.

Martín Morillo se ha involucrado en diversas causas sociales, como el Observatorio de Derechos Humanos del Sahara Occidental. Fue Comisionado por el Consejo General de la Abogacía en diversas misiones de observación judicial en tribunales de Marruecos, país del que fue expulsado en 2016, tras acudir a Rabat junto a otros seis observadores y abogados para dar cobertura a un grupo de presos saharauis que llevaban 37 días en huelga de hambre.

La Sala de Gobierno del TSJA ha manifestado su "reconocimiento y agradecimiento a la labor desempeñada durante 23 años al servicio de la Justicia" por el magistrado. La Sala destaca "su valía, dedicación y lealtad personal y profesional en la función jurisdiccional, así como su importantísima labor gubernativa como miembro de la Sala de Gobierno". Martín Morillo, era sustituto natural del presidente del TSJA durante sus licencias, función que desempeñó "con indudable eficiencia y responsabilidad".