Pesimismo por la escasez de salmones ante el inicio de la pesca sin muerte

Los aficionados auguran otro año de declive por las capturas en el mar, los cormoranes y el aumento de temperatura del agua de los ríos

Un pescador en el río Narcea.

Un pescador en el río Narcea. / Miki López

Una temporada más, muchos aficionados a la pesca esperan ansiosos la llegada de los reyes de los ríos asturianos: los salmones. A partir de mañana, y como ocurrirá cada tercer domingo de marzo, los pescadores podrán acudir los cauces para la práctica de la pesca sin muerte, una modalidad que ha ganado partidarios.

Pero el inicio de la campaña vuelve a estar marcada por la presencia declinante del salmón. Los cupos excesivos, la pesca en el mar, los depredadores y el calentamiento del agua son algunas de las razones que señalan los pescadores. Tal y como marcan los datos de la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial, entre 2007 y 2022, los ejemplares pescados pasaron de 1599 a 426, respectivamente. En el sector Nalón-Narcea el descenso ha sido así: de 517 a 321 peces.

"La del salmón es una problemática que arrastramos desde hace tiempo", señala Román Herrero, de la asociación Las Fuentes del Narcea. Se lamenta porque se diese "marcha atrás" al plan de gestión de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, por el cual se establecían cupos de pesca (límites de capturas permitidas) para conservar "los pocos salmones" que acceden a los ríos asturianos. "Son excesivos –los cupos– y no se cumplen", asegura Herrero, que pone en valor la pesca sin muerte para "ir dando espacio a la regeneración del salmón".

"Se ve poco salmón y es normal. Cada año caen las capturas", apunta Joaquín Alperi, de Asturiana de Pesca. En su opinión, es necesario establecer normativas "más claras", y señala al Principado. "La culpa no es sólo de los pescadores", remarca Alperi. Y subraya el impacto adverso de la actividad de las flotas en alta mar y del aumento de las temperaturas de las aguas en los ríos. Propone "probar" nuevas medidas "como en Castilla y León", donde, "pese a las discusiones" entre el Gobierno regional y los pescadores, la situación de otras especies "ha mejorado" con los años. "El salmón es diferente, viene del mar, pero tenemos que actuar", insta Alperi.

Eugenio González Saavedra, portavoz de Salmón Vivo, puso en valor la práctica de la pesca sin muerte que da comienzo mañana. Lo hace con la idea clara de una temporada "que se avecina mala". Explica que pescadores profesionales de Escocia están alertando de la escasez de salmones "en ríos que años atrás daban 10.000 ejemplares al año". "La pesca sin muerte va al alza porque a los pescadores no les queda más remedio", destaca. González Saavedra demanda que se garanticen unas condiciones suficientes para que los salmones "regresen" y se asegure "un remanente".

Antón Caldevilla, de El Esmerillón, augura que la presencia de pescadores a partir del domingo "será escasa". "El río está alto y fuerte, es bueno para la pesca con mosca, pero habrá pocos pescadores en el Sella", valora Caldevilla, que añade a los depredadores al explicar el declive del "rey del río". "Antes no había tantos cormoranes y ahora son depredadores del salmón en invierno", expone Caldevilla.

Enrique Berrocal, presidente de la asociación Las Mestas del Narcea, pone en valor el proyecto "Arca", mediante el cual se apoya la repoblación de salmones con peces entregados por los pescadores. "Es fácil solucionar problemas copiando medidas de otros, pero no todas funcionan por igual", comenta Berrocal. Y pide un mayor entendimiento entre los colectivos de pescadores: "No se trata de inventar, sino de trabajar".

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