Buzos asturianos de la Guardia Civil se ponen a prueba en aguas casi heladas

Especialistas del Grupo de Actividades Subacuáticas entrenan sumergiéndose hasta 15 metros en lagos glaciares de Huesca

Dos submarinistas de la Guardia Civil antes de sumergirse.  | G. C.

Dos submarinistas de la Guardia Civil antes de sumergirse. | G. C. / G. C.

Christian García

Temperaturas de nueve grados bajo cero sobre un lago helado. Eso es lo que se encontraron dos componentes del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Asturias entre el 26 y 28 de febrero en Ibón de los Baños, en Huesca. Fue el duro escenario de las jornadas de tecnificación de buceo organizadas por la Unidad de Actividades Subacuáticas de Valdemoro (Madrid), cuya finalidad es unificar métodos, equipos y directrices operativas para las inmersiones que se realizan bajo el hielo, denominadas "buceo técnico".

Buzos asturianos de la Guardia Civil se ponen a prueba en aguas casi heladas

A la derecha, miembros del GEAS tras una internada en las gélidas aguas de un lago oscense. / G. C.

Los entrenamientos, a los que asistieron equipos de varias comunidades autónomas, se llevaron a cabo a finales del pasado mes aprovechando la climatología invernal de la zona. Las inmersiones bajo echo de hielo requieren unas técnicas y equipos diferentes a los empleados en el buceo convencional. Al realizarse en lagos de alta montaña, la temperatura del agua es de apenas un par de grados centígrados. Esas mismas condiciones se dan en lagunas glaciares de los Picos de Europa como Llagu Bajero, Llagu Rasu o Andara.

Los buzos realizaron en la montaña de Huesca ejercicios con el uso de un helicóptero, enfocados a diferentes variantes de evacuaciones como ciclos de izado, entrada en aeronave y bajada en grúa.

Los días 27 y 28 fueron dedicados a los ejercicios de buceo bajo el hielo, a profundidades de entre 10 y 15 metros. El mayor riesgo en esas condiciones, la hipotermia, obliga a los submarinistas a tomar las máximas precauciones para evitar una exposición excesiva en el interior de las aguas heladas.

En total, los participantes realizaron 27 horas de prácticas, que forman parte de formación constante que lleva a cabo la Guardia Civil para optimizar el trabajo de los servicios de rescate que realizan sus especialistas. La extendida práctica del barranquismo hace que esta instrucción sea clave para las unidades GEAS, encargadas de intervenir en caso de accidentes.

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