Las licencias de los plenos nocturnos en la Junta

Los plenos de tarde-noche en la Junta General del Principado se están poniendo de moda. Cada sesión extraordinaria que fuerza la oposición encuentra acomodo en la sesión de tarde y como los temas a debate son de una cierta enjundia, como la ley de amnistía en octubre pasado o los incumplimientos del Ministerio de Transportes ahora,pues claro todos los grupos parlamentarios quieren dejar su impronta: los plenos llegan hasta casi las diez de la noche, unas horas que no se estilaban desde hace dos legislaturas.

Tal parece que el horario nocturno da licencia para usos y costumbres, cuando menos, distintos. Ahí van los hechos. De repente el portavoz del PP, Álvaro Queipo Somoano, comenta desde el micrófono del hemiciclo, estando en el uso de la palabra, "a lo mejor molesto, o interrumpo algo". Hubo alguna que otra sonrisa desde las distintas bancadas. ¿El motivo? Pues que el diputado Javier Jové Sandoval (Vox) estaba lanzado besos desde su escaño a la bancada del Gobierno. Se desconoce si es una nueva fórmula para evitar los ambientes crispados y tóxicos que se viven en otros parlamentos.

Aunque el debate estaba de lo más intenso, el presidente de la Cámara, Juan Cofiño González, vio el hueco para gastar una pequeña broma, como más tarde reconoció en privado, al portavoz popular al corregirle sobre el número de un artículo del reglamento que había invocado el jefe de la oposición. Pero consultado el texto, no había tal error por parte del jefe de la oposición sino más bien una jugarreta del más veterano de los diputados, el encargado de arbitrar el debate parlamentario y con la ventaja, respecto a los "trencillas" del fútbol, de que en los usos parlamentarios no hay VAR que valga. De momento, que todo es empezar.

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