Fernández Rúa: "Los ordenadores cuánticos no tienen por qué crear una crisis de seguridad"

El catedrático de Matemáticas de la Universidad de Oviedo sostiene que los nuevos estándares criptográficos "se basan en técnicas asentadas"

Asistentes a la conferencia. En el recuadro, Ignacio Fernández Rúa.

Asistentes a la conferencia. En el recuadro, Ignacio Fernández Rúa. / Miki López

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

La irrupción de los ordenadores cuánticos, cada vez más próxima, "no tiene por qué acarrear una crisis de seguridad en las telecomunicaciones", subrayó ayer Ignacio Fernández Rúa, catedrático de Matemáticas de la Universidad de Oviedo, en el marco de una conferencia dictada en la Facultad de Ciencias.

El experto aseveró que los criterios de protección emanados del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), de Estados Unidos, "están adecuadamente evaluados por la comunidad criptográfica internacional y ofrecen garantías incluso en presencia de ordenadores cuánticos".

De esta manera, las comunicaciones por internet, el acceso a los servidores o el empleo de páginas web "van a seguir siendo seguros" aún en presencia de esas computadoras que se hallan en fase de desarrollo en numerosos laboratorios y centros tecnológicos de todo el mundo.

La conferencia del matemático llevaba por título "La futura navegación segura por internet ya está aquí: disección de los estándares postcuánticos del NIST". Estaba enmarcada en el proyecto Cybercamp de seguridad informática, derivado de un acuerdo entre la Universidad de Oviedo y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Fernández Rúa hizo hincapié en que los estándares postcuánticos planteados por el NIST "están basados en técnicas bien asentadas".

La tecnología de los ordenadores cuánticos está experimentando una evolución que invita a pensar que van a poder romper las barreras convencionales, la criptografía denominada "de clave pública", que es la que se viene utilizando de manera universal en las comunicaciones por internet desde los inicios de la red.

La clave pública es un tipo de criptografía en la cual las personas que quieren comunicarse y enviarse mensajes privados no necesitan compartir una clave secreta común para cifrar y descifrar, sino que se dispone de una clave pública que es conocida por todos los usuarios, que se usa en el cifrado sin un intercambio previo, mientras que para descifrar se usa una clave privada asociada que no se comparte.

A la vista de este horizonte, desde Estados Unidos se lanzó hace años una búsqueda de nuevos estándares de criptografía que fuera resistente a las computadoras cuánticas. "Los ordenadores cuánticos rompen de forma crítica cierta parte de las técnicas criptográficas que se utilizan hoy en día. Es esa parte crítica la que hay que cambiar. La parte no crítica tiene una solución mucho más sencilla, que es aumentar, doblar, el tamaño de las claves. Con esa solución es suficiente", indicó el catedrático de Matemáticas.

En la Universidad de Oviedo también se está trabajando en el desarrollo de estructuras poscuánticas que se consideran resistentes frente a los futuros ordenadores. "Son esquemas basados en códigos correctores de errores, que es la experiencia que tenemos en nuestro equipo, y ahora estamos enfocándolos hacia el desarrollo de estas aplicaciones criptográficas", afirmó Fernández Rúa.