El motorista de 30 años fallecido en Tineo, un querido cocinero de sidrería que había comprado no hace mucho la moto: "Era un gran profesional"

Alejandro Alonso Saldarriaga, de nacionalidad peruana, trabajaba en un popular restaurante de Cangas del Narcea y antes lo había hecho en otro de Piloña

Alejandro Alonso Saldarriaga, en el círculo, junto al equipo de trabajo del restaurante La Roca de Sevares (Piloña), en una imagen reciente.

Alejandro Alonso Saldarriaga, en el círculo, junto al equipo de trabajo del restaurante La Roca de Sevares (Piloña), en una imagen reciente. / LNE

Un motorista de 30 años, Alejandro Alonso Saldarriaga, perdió la vida ayer tras salirse de la vía con su moto de gran cilindrada en la carretera AS-350, que une Tineo con Navelgas, muy cerca de la localidad de Obona, en el concejo de Tineo. Por causas que se están investigando, el joven se salió de la vía y colisionó con el quitamiedos con su motocicleta, marca Kawasaki modelo Z900, según los datos aportados por la Guardia Civil.

El fatal accidente tuvo lugar pasadas las 18.00 horas. Al lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil y profesionales de los servicios sanitarios, que nada pudieron hacer por salvar la vida del joven. Habría muerto en el impacto, según los primeros indicios. No hubo más vehículos implicados aparte de la motocicleta del accidentado, un modelo de gran potencia que puede llegar a coger más de 250 kilómetros por hora. La carretera AS-350, donde perdió la vida, es frecuentada por los aficionados a las rutas moteras.

A las 18.27 horas se certificó el fallecimiento del joven. Su moto quedó enganchada en el quitamiedos tras el choque. Alejandro Alonso Saldarriaga, de nacionalidad peruana y cocinero de profesión, llevaba varios años en Asturias y residía desde hace pocos meses en Cangas del Narcea, donde trabajaba en la sidrería Narcea. Sus responsables quedaron ayer en shock al enterarse de la muerte de su empleado.

Antes de trasladarse a Cangas, Saldarriaga estuvo dos años trabajando en Sevares (Piloña), en el restaurante La Roca, donde dejó un gran recuerdo por su "cercanía, profesionalidad y humildad". En este establecimiento no daban crédito ayer a lo ocurrido. "Hace poco todavía estuvo por aquí, recogiendo unas cartas. Era un gran chaval y todos le teníamos mucho cariño". El fallecido, según fuentes cercanas, vivió durante un tiempo en Sevares junto a su pareja de entonces. Durante algún tiempo se hospedó también en unos pisos que están justo encima del restaurante. En Cangas del Narcea llevaba pocos meses trabajando y residiendo.

"Manteníamos mucho contacto con él. Hace días nos llamó para preguntarnos por una receta de pescado", explican en la sidrería de Piloña. Saldarriaga, según quienes le trataron, era un joven muy deportista y sano, gran aficionado a la natación y al gimnasio y que apenas probaba el alcohol. Su gran pasión eran las motos. Se hizo hace pocos años con la Kawasaki con la que perdió la vida, tras sacarse el carné para manejar motos de gran cilindrada. "Tenía mucha ilusión por la moto y era su gran entretenimiento", aseguran en La Roca. La mayor parte de la familia del joven se encuentra en Perú. El verano pasado le visitaron su madre y su abuela, que pasaron unos días en la región, explicaron allegados al fallecido.