Asturias recupera la medición de polen, interrumpida en 2019

El nuevo dispositivo se instalará en el HUCA y dará información con fines médicos, agropecuarios y de cambio climático

El antiguo captador de polen, en desuso, todavía emplazado en la misma terraza exterior del HUCA que ocupará el nuevo dispositivo.

El antiguo captador de polen, en desuso, todavía emplazado en la misma terraza exterior del HUCA que ocupará el nuevo dispositivo. / LNE

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Tras cinco años de interrupción, Asturias recupera la medición de los niveles de polen con un objetivo prioritario: "Que los ciudadanos dispongan de una información de primera mano", según indicó a este periódico Dolores Quiñones Estévez, jefa de la sección de Alergología del Hospital Universitario de Asturias (HUCA). En el Principado residen unas 175.000 personas con alergia al polen.

"Los datos obtenidos serán de acceso público a través de la página polenes.com. De esta manera, nuestros pacientes alérgicos podrán estar al corriente de toda la actualidad", señaló la doctora Quiñones. Además, toda la información que surja de la estación medidora podrá también ser utilizada para otro tipo de actividades profesionales y personales. "Pueden ser de interés para el ámbito agropecuario o para informes sobre cambio climático", indica la médica del HUCA.

El nuevo captador de polen estará emplazado en una terraza exterior del complejo hospitalario de Oviedo que da al Monte Naranco y al oeste de la ciudad. Sustituirá a otro dispositivo que funcionó hasta julio de 2019, que estaba gestionado por la Universidad de Oviedo y cuyos resultados se publicaban en la página web de la Consejería de Salud, "Astursalud", en el apartado "Vigilancia aeropolínica".

Este proyecto se realiza desde el Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) –al que se incorporó recientemente la doctora Quiñones– y en colaboración con la dirección-gerencia del área sanitaria IV (Oviedo y centro de Asturias), que ha facilitado todo lo concerniente a la infraestructura. El citado Comité de Aerobiología Clínica es un referente nacional en materia de mediciones e investigaciones referidas al polen.

"El polen es uno de los alérgenos más comunes en Europa", asevera Dolores Quiñones. Y agrega: "Las reacciones alérgicas al polen son una causa importante de trastornos del sueño, deterioro del bienestar mental y disminución de la calidad de vida, así como de pérdida de productividad o de rendimiento escolar para los niños, y de aumento de costes de la atención médica".

El papel del polen en el desarrollo y la gravedad de las enfermedades alérgicas depende de numerosos factores, incluyendo el periodo de exposición (relacionado con la duración de la temporada de polen y el tiempo pasado en el entorno alergénico), la intensidad de la misma (relacionada con la concentración de polen en el aire) y la alergenicidad al polen. Estos factores tienen una gran variabilidad geográfica y temporal, lo que se traduce en diferencias en la prevalencia de rinitis alérgica.

Para la presente primavera, la doctora Quiñones, basándose en los estudios de la SEAIC, prevé una intensidad leve en cuanto a la intensidad de la rinitis y la conjuntivitis de las personas alérgicas, y pronostica que el polen va a mantenerse más tiempo en el ambiente, lo que puede provocar que los efectos de la alergia sean más persistentes.