Delegación de Defensa homenajea al "soldado" Francisco Rodríguez

El fundador de ILAS está orgulloso de su estancia militar en Sidi Ifni a principios de los años sesenta

El empresario Francisco Rodríguez y el coronel Juan Luis González.

El empresario Francisco Rodríguez y el coronel Juan Luis González. / Delegación de Defensa

Francisco Rodríguez García, fundador Industrias Lácteas Asturianas (ILAS), conocida por su marca Reny-Picot, fue homenajeado este martes en el Salón del Trono de la Delegación de Defensa, en Oviedo. Natural de Trascastro (Cangas del Narcea), Rodríguez siempre ha manifestado, con orgullo y emoción, la influencia que tuvo en la forja de su personalidad el haber cumplido su servicio militar obligatorio en tierras africanas de Sidi Ifni, a principios de los sesenta, cuando el territorio era provincia española y todavía se encontraba inmerso en las tensiones del reciente conflicto armado con fuerzas marroquíes. Sobre aquella experiencia, declaró Fernández a LA NUEVA ESPAÑA en 2010: "Aprendí que la capacidad de acomodo del hombre a las circunstancias es infinita. Aquello me dejó el mejor recuerdo y me ha hecho no tener miedo a nada prácticamente. Cuando superas dificultades y ves que todo en la vida consiste, en definitiva, en tener buena salud, lo demás se vence. Eso crea una forma de interpretar la propia existencia que hoy me dura".

Por este apego a su "mili" africana, y a propuesta del comandante Jesús Pina, se decidió homenajear a Rodríguez. Durante el acto, sencillo y emotivo, el coronel Juan Luis González, delegado de Defensa, entregó a Rodríguez su expediente militar y el volumen "Cartas desde Sidi Ifni", investigación del sargento primero del Ejército del Aire reservista voluntario Juan Carlos García Palacio. Rodríguez volvió a revivir con nostalgia aquel tiempo en el que escribía cartas desde las arenas del desierto, con la máquina prestada por el sargento Galbarro. Estuvieron presentes los jefes del Área de Inspección Industrial, teniente coronel Jesús Rueda, y del Área de Patrimonio, comandante Ignacio Costa. También Luis Rodríguez, presidente de la Escuela de Artes y Oficios de Avilés, que encuadernó el volumen, sin olvidar al autor.