Tanto alboroto, tanto destrozo social, tanta falta de rigor, por Sara Álvarez Rouco (Vox)

Hoy, 8 de marzo, día internacional de la mujer, no será un día para celebrar ningún avance en la igualdad entre hombres y mujeres. Este día viene marcado por la chapuza de la ley del «solo sí es sí».

La aprobación de esta ley deja un ambiente político y social irrespirable. Esa ley que hace que violadores y agresores sexuales hayan visto rebajadas sus penas por la aplicación de este fiasco y que los socialistas llaman «ley de vanguardia». En Vox tenemos claro que los violadores no pueden vivir en sociedad y defendemos que la única revisión para este tipo de personas es la que les aplica la prisión permanente.

¿Quién será el responsable cuando uno de los agresores sexuales reincida y vuelva a violar a una mujer?

En Vox somos los únicos que auténticamente defendemos a las mujeres, los que queremos igualdad ante la ley y que se endurezcan las penas para agresores y violadores. En Vox defendemos a las mujeres y sabemos que los que nos gobiernan nos utilizan para sacar rédito político de esas falsas batallas que inventan.

Las mujeres necesitamos trabajo, apoyo para ser madres cuando queramos serlo, necesitamos libertad para tomar decisiones sin intromisiones ideológicas ni grupos de influencia que nos quieran colectivizar.

En el 8M las izquierdas tienen la oportunidad de manifestarse en contra de esta ley al completo, sin esconderse tras las reformas que ahora pretenden. Y si no lo hacen, estarán mostrando de nuevo la cara de la falsedad, del desprecio y de la insensibilidad con todas las mujeres víctimas de agresiones sexuales.

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