El maquinista de Grado que fantaseaba con inaugurar la Variante: "Ha sido como quien compra un décimo de lotería"

El trabajador se enteró hace un mes que sería el encargado de manejar el primer AVE de pasajeros tras 37 años en la empresa

El maquinista de Grado que fantaseaba con inaugurar la Variante: "Ha sido como quien compra un décimo de lotería"

A. González

Ch. N.

Uno de los protagonistas del primer AVE de pasajeros a Madrid fue José Manuel Coto, natural de Grado, residente en Gijón y con puesto de maquinista de Renfe en Oviedo. Él ha sido, a mucha honra, el encargado de guiar el tren hasta la capital en un recorrido histórico en el que los asturianos pudieron comprobar que la Alta Velocidad ya es una realidad en el Principado.

José Manuel Coto lleva 37 años en la empresa y todavía recuerda que hace muchos años fantaseó con un compañero con este momento. "¿Te imaginas si nos toca a alguno inaugurar la variante?". Y al final, Coto la inauguró. Acompañado hasta León por la maquinista Ana Isabel Aguirre, el operario moscón se bajó en Chamartín con "una ilusión tremenda". Supo ya hace meses, cuando cambió el cuadro de servicio y conocieron los nuevos horarios que tenía la tarea 1, y que este jueves 30 de noviembre, le correspondería inaugurar la variante. "Ha sido como quien compra un décimo de lotería". Y que te toque.

En tres horas y veinte minutos el tren del estreno de la variante llegaba al andén 16 de la estación de Chamartín. El equipo de Renfe y las autoridades se hicieron la foto de familia en la cabecera del Alvia, con un AVE en el andén vecino haciendo un guiño al futuro. Mientras, de los coches iban saliendo, satisfechos de haber rentabilizado el madrugón, esos primeros pasajeros de la nueva velocidad ferroviaria. Trabajadores como Juan Carlos Feal, Iris Chaves y Sonia Camino, tres asturianos con jornada laboral este jueves en Madrid. Su veredicto fue unánime. El recorrido por la variante mejora todas las opciones. "Es muy cómodo, hay muy poco ruido, rápido, puedes levantarte y tomar un café, hablar, comparado con el avión es una pasada", exponía Feal. Sus compañeras coincidían. Este tren llega "más o menos" a la misma hora que la conexión aérea y "te da menos pereza".

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RENFE