IU se defiende de las críticas contra su lista: "Se ha elegido igual que en 2019"

Zapico, convencido de que los discrepantes "serán consecuentes con su dilatada militancia" y no abandonarán la organización

La dirección de Izquierda Unida de Asturias hace frente a la oposición interna que ha desatado la confección de su lista autonómica haciendo memoria. El procedimiento de designación y de reparto de puestos fue ratificado por la organización, aducen, cuando en abril se aprobó la coalición "Convocatoria por Asturias", con Más País e Izquierda Asturiana (IAS), y es “el mismo” de 2019, cuando al frente de la candidatura estuvo Ángela Vallina, ahora una de las dirigentes discrepantes. El coordinador general, Ovidio Zapico, y el secretario de Estrategia Política, Alejandro Suárez, han defendido este lunes, en mitad de la discordia interna, la conveniencia estratégica y la pulcritud procedimental la inclusión de Xabel Vegas –representante de Más País– en el número tres de la candidatura, con el desplazamiento consiguiente al cinco de Fernando Díaz Rañón, líder de una de las corrientes intestinas de IU. Este descenso ha hecho que algunos dirigentes manifestasen incluso su disposición a abandonar el partido si se consumaba esta “cesión al chantaje” de la organización que lidera Íñigo Errejón.

“Aun respetando alguna voz discrepante”, dice Zapico, “la propuesta definitiva ha sido muy bien acogida por una inmensa mayoría de nuestra organización, que valora el esfuerzo y el mundo de oportunidades que se nos abre a partir de ahora con una lista joven, ilusionante y atractiva y refleja que queremos organizar a la mayor parte posible de la izquierda de nuestra comunidad autónoma”. Respecto a la crítica que les afea no haber recabado el asentimiento de los órganos internos de IU para ratificar el orden final aducen que este mismo mes de abril la coordinadora aprobó el ingreso de IU en la coalición y la composición de un organismo de coordinación que tiene cuatro miembros de IU, dos de Más País y dos de Izquierda Asturiana y que fue el que decidió este domingo y por delegación de las tres fuerzas el orden final de la lista.

El mecanismo “es el mismo que decidió la última candidatura”, precisa Alejandro Suárez, con la notable diferencia de que entonces no estaba Más País ni se discutía ninguno de los tres primeros puestos. La coalición era con IAS, que se llevó el seis. “IU aprueba una lista, luego se establece una coalición y es en ésta donde todos los partidos, no solo IU, confeccionan las candidaturas”, explica. La discusión respecto al desplazamiento de militantes que eso genera es “legítima, pero no sorprendente”, y deja paso a una interpretación política que dice que “si IU quiere abrirse debe hacerlo en serio”, que se pregunta “si queremos estar con Más País” o “incorporar a gente que viene del proyecto de Podemos –la diputada Nuria Rodríguez, en el número cuatro–” y responde en los dos casos que sí. La entrada de Rodríguez como independiente también se decide, precisa, en el mismo organismo que coordina la coalición electoral.

Zapico y Suárez defienden que en los dos primeros puestos de la candidatura –los que ocupan el propio Zapico y Delia Campomanes– está representada una mayoría de IU del entorno del 85 por ciento y se proponen “agotar los plazos todo lo necesario para evitar un conflicto”. Zapico no teme “en absoluto” que se abra una herida en el partido en la conciencia de que “la lista se ha aprobado en el órgano correspondiente” y con la confianza de que sus compañeros discrepantes, algunos con peso y años de destacada presencia y muchos años de activismo “serán consecuentes con su dilatada militancia y no van a abandonar la organización”. Lo que toca ahora, remata, es trabajar en pro de este proyecto que es “de escucha, de apertura a la sociedad y a otros partidos y que nos sitúa en las mismas coordenadas” de la plataforma “Sumar”, que apadrina la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz.

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