Roqueñí promete un "plan de choque" para recuperar la ITV tras la huelga

La Consejera rechaza las acusaciones de inacción de Foro y asegura que las conversaciones avanzan "con el debido silencio"

Nieves Roqueñí, durante una de sus intervenciones en la Junta. | A. Á.

Nieves Roqueñí, durante una de sus intervenciones en la Junta. | A. Á. / Marcos Palicio

El Principado guarda "el debido silencio" sobre sus conversaciones con la plantilla de la Inspección Técnica de Vehículos, pero mantiene los canales abiertos con "todos los agentes implicados". En su respuesta al portavoz de Foro, en la primera sesión de control al Gobierno del año en la Junta, y después de cerca de tres semanas sin noticias de las negociaciones, la consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí, quiso ofrecer signos de avance repitiendo la oferta que la Administración ha hecho a la plantilla para tratar de desbloquear el conflicto y adelantó que después de la huelga, "no tenga duda", pondrán en marcha "un plan de choque que ya estamos diseñando para recuperar el pulso del servicio, reducir los tiempos de espera en las citas y retornar a la normalidad". "Confiamos en un próximo acuerdo", dijo sin más detalle.

No aclaró nada más, ni nada dijo del eventual cambio en la gestión del servicio que el diputado interpelante, Adrián Pumares, introdujo al final de su intervención: "Abran la ITV a la competencia, como otras comunidades autónomas". Quedó la invitación en el aire, sin respuesta, acaso a la espera de que hoy, en la continuación del Pleno con la sesión de orientación, la Junta vote una propuesta de Vox que invita a la liberalización del servicio, que parte con escasas opciones de éxito y vendrá después de la pregunta que el portavoz del PP, Álvaro Queipo, dirigirá al presidente del Principado sobre la gestión mixta de las inspecciones.

Mientras tanto, ayer, Roqueñí entretuvo la espera rechazando las acusaciones de inacción, hablándole de su "diálogo permanente", y le dijo lo que ya sabía respecto a que Itvasa, la empresa pública que gestiona el servicio, acepta la jornada laboral de 35 horas semanales, condicionada a un incremento de la productividad, y que adicionalmente el Principado ha ofrecido a la plantilla "un plus de fidelidad sujeto a una reducción en el absentismo laboral", que en Itvasa está, dice de paso la Consejera, " bastante por encima de la media nacional". La oferta del Ejecutivo, sigue Roqueñí, incluye además el establecimiento de "una nueva clasificación de categorías profesionales en un plazo de dos meses" y justifica la contrapartida que se pide a cambio de las mejoras en que "no podemos renunciar a compromisos de mejora continua" en el servicio.

Venía Pumares de una ofensiva que dio por hecho que del lado de la Administración "no han hecho nada para evitar que los asturianos se vean condenados a esperas interminables o a desplazarse a pasar la ITV a otras comunidades autónomas. No es que hayan fracasado en su intento, es que no han hecho ningún intento", remató antes de un ataque en el que, no sin cierta retranca, le mentó a la Consejera su antecesor, Enrique Fernández, "el único consejero reprobado en la pasada legislatura por no hacer nada en cuatro años". "No sé si al ver que ha sido premiado con la presidencia de Hunosa", remató, "usted piensa dejar el tiempo pasar a ver si obtiene también algún premio". El debate dejó eso y una propuesta con sorna: "Pueden proponer una ley de amnistía para exonerar a los asturianos multados porque no pueden pasar la ITV...".

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