Los Campos, Illán GARCÍA

Hidrocantábrico ha propuesto al Ayuntamiento de Corvera dos alternativas para desviar la torre de alta tensión ubicada en Sindulfo. El organismo propone la posibilidad del soterramiento o el desvío aéreo de la línea eléctrica. Hidrocantábrico tiene todos los derechos sobre la polémica torreta ubicada en la parroquia de Los Campos y asegura que no va a costear las posibles modificaciones que se puedan llevar a cabo ya que, según el concejal de Urbanismo, Enrique Bueno, «el coste es muy elevado».

Para el desvío, el coste previsto es de 188.395 euros, mientras que el precio a pagar por el soterramiento alcanzaría la cifra de 2.673.000 euros. «Ahora nos tocará fijar los precios con Hidrocantábrico», dijo Bueno. El Ayuntamiento, ahora, tendrá que analizar qué opción es la mejor, en consonancia, según Bueno, con las tesis vecinales. Para ello, el próximo martes, día 15, el concejal se reunirá con los vecinos de Sindulfo para explicarles la propuesta. «Tenemos que enfocar este asunto de manera seria, no como se hizo en otras ocasiones», apuntó el concejal de Urbanismo.

El presidente de la Asociación de Vecinos «Xuníos» de Los Campos, Benigno García, aseguró que lo mejor sería el soterramiento de la línea de alta tensión. «Yo soy partidario de que sotierre la línea pero ha de hacerse bien, con la profundidad suficiente para evitar campos electromagnéticos», apuntó García.

La posibilidad del desvío aéreo de la línea de alta tensión, según el dirigente vecinal, nunca había sido planteada por Hidrocantábrico. «En un primer momento nos plantearon elevar la torreta, pero los vecinos de Sindulfo lo rechazaron», dijo Benigno García.

La principal propuesta que preocupa al dirigente vecinal de Los Campos es que, en el caso de que se sotierre la línea, no perjudique a terceros, visto que fincas anexas van a estar incluidas como núcleo urbano tras la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, según García.

Los vecinos de Sindulfo han denunciado en numerosas ocasiones que la torreta de alta tensión perjudica la salud de los vecinos. Ya en enero del pasado año, García sostuvo que el desplazamiento de la línea era «técnicamente posible» y se estaba «demorando en el tiempo». La asociación de vecinos ha enviado, incluso, sus reclamaciones al Defensor del Pueblo, que en un comunicado aseguraba no entender «la razón por la cual una línea eléctrica de estas características (132 kilovoltios) cruzaba una zona habitada, cuando es totalmente incompatible».