M. MANCISIDOR

Gasóleo o gasolina, el combustible está por las nubes. El precio del litro ronda el euro, y llenar el depósito, una fortuna. Tal vez ésta pudiera ser una explicación para la conducta de A. A. B. Z., quien se sentará en el banquillo de los acusados por un delito de robo con fuerza. Le culpan de forzar la tapa del combustible de un vehículo -O-1802-AH-, propiedad de S. P. M., cuando estaba estacionado en el aparcamiento de Feve, en Avilés. Posteriormente, según el informe de fiscalía, el acusado extrajo, ayudado de una manguera, el combustible de su interior.

El ministerio fiscal, que pide para el acusado tres años de prisión más la indemnización a S. P. M. con 161,81 euros por los daños causados en su vehículo, destaca en la calificación judicial que A. A. B. Z. actuó «guiado por el propósito de obtener un beneficio económico ilícito».

Los hechos ocurrieron el 2 de febrero de 2007. En acusado, además, según el informe de fiscalía, ya había sido condenado en otras ocasiones con sentencia firme. La última vez fue en febrero de 2005, cuando el juez le impuso la pena de doce días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de hurto de vehículos de motor.

Por otra parte, el ministerio fiscal pide tres años y seis meses de cárcel más una multa de 45 días a razón de 12 euros a S. D. A., también con antecedentes penales, por un delito de atentado, otro de lesiones y una falta contra el orden público. El acusado, que se sentará esta mañana en el banco de los acusados en Avilés, se aproximó a los agentes de la Policía Nacional cuando éstos se dirigían a las proximidades de un bar del barrio de La Magdalena para intervenir en otro altercado. Entonces, según el fiscal, el acusado profirió insultos a los agentes y golpeó a uno de ellos propinándole puñetazos y patadas en la cara y las piernas.