Salinas (Castrillón),

Saúl FERNÁNDEZ

Los trabajadores de la empresa Asturiana de Zinc (Azsa) exigieron ayer a sus representantes sindicales una sola voz en la mesa de negociación del convenio colectivo, que comenzaron hace ya diecisiete meses.

Los empleados se reunieron ayer en dos asambleas multitudinarias en el salón de actos de la Biblioteca de Salinas. Al término de ambas, los representantes del comité de empresa acordaron reunirse de forma extraordinaria la semana que viene para reelegir los cargos de representación del comité, vacantes desde que en agosto pasado el Sindicato Independiente de Trabajadores de Asturiana de Zinc (SITAZ) reprobase a Santiago Huerta (CC OO), con la abstención del sindicato USO, que previamente había dimitido de sus cargos de secretario y delegado de prevención de riesgos laborales.

Los empleados reprocharon a sus representantes la ruptura de la unidad sindical, dado que, según algunas fuentes, esta decisión «terminó siendo perjudicial» para el convenio. De hecho, los trabajadores de la empresa, en 2010, siguen cobrando lo mismo que en 2008. Los trabajadores rechazaron de forma unánime la última propuesta de la empresa.

Por otro lado, las dos asambleas -«tensas», a juicio de algunos asistentes- aprobaron la convocatoria de un referéndum para ver si hay que volver a la reducción de jornada, a la que USO y SITAZ ya renunciaron en la última reunión.