Piedras Blancas,

Inés MONTES

Los problemas de tráfico que durante años padeció la rotonda de Soto del Barco que fue llamada «el semáforo del Cantábrico», los sufre desde hace días Piedras Blancas. Llegar a la capital del concejo desde Salinas o la Variante de Avilés por la recta de La Vegona, es un ejercicio de paciencia para los conductores. La siempre difícil travesía de Piedras Blancas es ahora una continua caravana de coches. «Desde que está cerrado el túnel de Arnao, el tráfico es imposible», se quejan los conductores.

El argayo de Pinos Altos que invadió gran parte de la avenida de Juan Sitges de Salinas ha dejado cerrada la carretera de ésta localidad a Piedras Blancas por el túnel de Arnao. La situación obliga a utilizar La Vegona para acceder a la capital del concejo a todos los autobuses del transporte público y a los tráficos de Asturiana de Zinc (AZSA) entre las factorías de San Juan de Nieva y argayo, un transporte que generalmente se realiza por el túnel.

«Con el buen tiempo la gente ya empieza a ir a las playas y desde Avilés a la zona de Santa María del Mar ahora es obligatoria ir por Piedras Blancas, al estar cerrado el túnel», manifestó otra conductora. Los usuarios de la carretera también critican los semáforos que hay que salvar en Piedras Blancas. «Desde la salida de la carretera de La Plata hasta el cruce del Ayuntamiento, que son unos 700 metros, hay cinco semáforos», se quejaban ayer un grupo de conductores. Los automovilistas reclaman más presencia de la Policía Local a las horas puntos para regular el tráfico y señalización para rutas alternativas. La Cámara de Comercio de Avilés y la asociación de vecinos «Amigos de Salinas» piden que se señalicen la localidad y Piedras Blancas en la autovía del Cantábrico.