La sociedad avilesina devolvió ayer al maestro Paco Iglesias, con motivo de su funeral, el mucho cariño que el docente había repartido durante años en la ciudad, a la que siempre profesó un cariño inquebrantable. En la misa afloró el sentimiento de aprecio general que el difunto se había sabido ganar en vida. En la imagen, el traslado del féretro.