Amaya P. GIÓN

La Unión de Consumidores de Asturias (UCE) considera que el precio abusivo de la calefacción que tienen que pagar los inquilinos de 135 pisos sociales del Nodo (en las calles Corbeta y Ría de Avilés) contraviene la ley. Los afectados denunciaron su situación a este periódico y el colectivo que defiende los intereses de los consumidores les ofrece ahora asesoramiento y advierte a la compañía que presta el servicio que «sólo se puede cobrar el consumo realizado».

Los inquilinos en cuestión aseguran que la tarifa que les pretende cobrar la constructora de las viviendas es de 88 euros al mes más IVA, un precio que consideran indiscriminado, más aún cuando residen en pisos de protección oficial. Los afectados señalan, además, que ni siquiera tienen acceso a los contadores por lo que no pueden controlar ellos mismos los consumos. Aseguran que algunos pagan más de calefacción que de renta, fijada en 270 euros.

«En UCE hemos sido testigos de la dificultad de los inquilinos de los pisos sociales del barrio del Nodo para abonar el importe de sus recibos de calefacción y agua caliente emitidos por la Compañía Energis y Nuevas Tecnologías. A pesar de que el sistema utilizado por la compañía es el tecnológicamente más avanzado, sorprende que en las facturas de agua caliente y calefacción no aparezca el desglose de los consumos realizados. Lo más impactante es, en cambio, que en la mayoría de los casos el importe de los recibos de estos suministros es prácticamente el mismo que la renta del alquiler», recoge la Unión de Consumidores en un comunicado. Según este colectivo, muchos de estos beneficiarios se han visto obligados a rescindir estos alquileres al ser incapaces de hacer frente a la renta y al coste de los suministros.

«Lejos de solucionarse el problema, los vecinos siguen sufriendo una desinformación absoluta sobre el coste de esos servicios. Además, el 23 de diciembre la Constructora AVN les comunicó la rescisión unilateral del contrato con la compañía y que, a partir de entonces, pasará a gestionar la calefacción y el agua caliente cobrando una cuota de 88 euros», prosigue el texto remitido por la UCE. Los afectados insisten en que la constructora no tiene en cuenta el consumo que realiza cada familia, ni siquiera el tamaño de las viviendas.

Para la Unión de Consumidores, se está incumpliendo la ley. «La postura de la constructora contradice el espíritu de la vigente Ley para la Defensa de los derechos de los consumidores así como la obligación por parte del prestador del servicio de cobrar el consumo efectivamente realizado», apuntó Alba María Cuñado Rivas, del servicio jurídico de UCE-Asturias. Y añadió: «Dadas las condiciones socioeconómicas de los inquilinos de estas viviendas, la vulneración de estos derechos cobran una especial relevancia». El colectivo comunicó que se encuentra a disposición de los afectados a través del teléfono 901501050 para ayudarles a solventar la situación en la que se encuentran inmersos.