Amaya P. GIÓN

La apertura de la nueva sede de la Fundación Metal en Avilés, ubicada en el parque empresarial de la ría, ya acumula un año y tres meses de retraso y lejos de despejarse el panorama, su definitiva puesta en marcha genera más dudas que nunca. En medios sindicales consultadas por este diario señalan que la organización -con instalaciones en Avilés, Gijón, Carreño y Coaña- ha sufrido un recorte del 65 por ciento en formación y que precisamente mañana está prevista una reunión para analizar el futuro de la entidad que dirige Pilar Suárez.

«Hay que reducir locales, pagos y gastos. Estamos discutiendo sobre todo eso. El día 3 de septiembre habrá una reunión de la ejecutiva del patronato», explicaron las fuentes sindicales. La Fundación Metal de Asturias, cuyo presupuesto procede en en 80 por ciento de fondos públicos, aprobó el pasado mes de abril un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal por un año que afecta a 74 de sus 77 trabajadores. Constituida en 2003, la Fundación Metal está participada por el Principado de Asturias, la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT Asturias, la Federación de Industria CC OO Asturias, los Ayuntamientos de Gijón y Avilés y la Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado de Asturias (Femetal).

Así las cosas, la puesta en marcha del moderno centro construido junto al centro tecnológico del Instituto de Materiales sigue siendo una incógnita. El edificio tiene capacidad para formar a 2.100 alumnos al año en disciplinas relacionadas con la industria metalúrgica. El edificio estaba llamado a ofertar, además de los cursos que la Fundación Metal viene impartiendo en los últimos años, especialidades novedosas relacionadas con electricidad y electrónica, automatización industrial e instalaciones de edificios.

Las instalaciones han supuesto una inversión que supera los 5 millones de euros. En ellas estaba previsto centralizar toda la gestión administrativa y la formación que se venía prestando en la calle Jovellanos y en el polígono de Las Arobias. Los planes iniciales pasaban también porque en el moderno centro de la Fundación Metal desarrollaran su trabajo alrededor de 25 personas con diferentes perfiles técnicos y que unos 50 profesionales de diferentes especialidades impartieran un promedio de 200 horas diarias de formación a unos 500 alumnos. El edificio está dotado de las tecnologías de control de instalaciones más avanzadas y energéticamente más eficientes para convertirse en un centro de referencia para toda España. Es más, el pasado abril se alzó con el prestigioso galardón KNX Internacional 2012, premio que reconoce los mejores y más innovadores proyectos del mundo en el ámbito de la automatización de casas y edificios. Un despliegue de medios que, a la luz de los acontecimientos, ahora se antoja inútil porque falla algo mucho más básico: la financiación del equipamiento.

El retraso en la puesta en servicio de la nueva sede de la Fundación Metal -ya superior a 15 meses- está relacionado con las dificultades financieras por las que atraviesa la institución, altamente dependiente de las ayudas públicas.