Avilés avanza con paso firme hacia la Formación Profesional del siglo XXI. Una docena de estudiantes del Centro Integrado de Formación Profesional Avilés ha sido seleccionado para participar, desde este mes, en el modelo de la FP dual, que supone en la práctica duplicar el número de horas de formación en la empresa. El director del centro avilesino, Gerardo García-Rovés, explicó que no es un modelo equivalente al antiguo aprendiz, porque aquellas escuelas de antaño estaban organizadas por las propias empresas, pero sí que está a medio camino entre aquél modo de aprendizaje y el sistema de Formación Profesional que venía impartiéndose hasta ahora. «Siempre reivindicamos que hubiera mayor contacto entre los centros formativos y las empresas», explicó García-Rovés, que puso de ejemplo el caso alemán, donde los alumnos disponen de contratos de aprendizaje en las empresas.

El Centro Integrado de FP solicitó la implantación de este modelo dual, y el visto bueno de la Consejería de Educación le llegó el viernes. Los pasos previos comenzaron en noviembre, con el real decreto que regula los contratos de aprendizaje y la FP dual. «Pero en Asturias ya llevábamos tiempo trabajando, la consejera de Educación veía la necesidad de apostar por la FP dual y se implicó mucho: en cambio hay otras muchas comunidades autónomas que no tienen el trabajo avanzado y que todavía no están listas para ponerla en funcionamiento», indicó el director del centro avilesino. Una normativa regional permite aplicar el real decreto nacional ya este curso académico, de forma experimental en Asturias. Y como el centro avilesino ya llevaba muchos pasos dados, no tuvo que retrasar más su puesta en marcha.

«El objetivo es que los alumnos del sistema dual hagan, al menos, el 33 por ciento de las horas de formación en un centro laboral», apuntó García-Rovés. Teniendo en cuenta que los ciclos se desarrollan en 2.000 horas, al menos 660 se realizarán en la empresa -en la misma todo el tiempo-, prácticamente el doble de las que se venían cursando hasta ahora, que eran 380. «Lógicamente supone que los alumnos puedan completar en el centro laboral lo que han aprendido en el aula, pero también los acercará a la realidad de la empresa, permitirá estrechar los lazos entre el centro educativo con el centro productivo y facilitará la incorporación laboral de los estudiantes», resumió el director. Acercar el centro de FP a la empresa también servirá para que el sistema educativo pueda responder mejor a las demandas del entorno laboral.

La docena de alumnos del centro avilesino que forma parte de esta primera «hornada» de la FP dual se presentó voluntario a la experiencia, y además tuvo que superar un proceso de selección basado en sus expedientes. En toda Asturias serán un centenar los estudiantes de esta primera promoción, correpondientes a las diferentes ramas de la FP. Todos ellos cursan primero de su especialidad, y entre junio y julio realizarán el primer periodo de formación laboral. El curso que viene ya compatibilizarán ambos aprendizajes, en el aula y en la empresa, para finalmente realizar el módulo de 380 horas común a todos los alumnos de FP.

Según explicó la jefa de estudios adjunta a Formación para el Empleo, Ana Belén Cristóbal, las empresas que recibirán a esta docena de alumnos son Mefasa, Asturfeito, Asturiana de Zinc (es la que recibirá más estudiantes, un total de siete), PC Box y el Salón de Belleza Mayka. «Es importante que se hayan sumado grandes y medianas empresas», agradeció García-Rovés. El Centro Integrado de FP Avilés nació de la fusión del Suanzes y del Valliniello y es centro de referencia en Informática y Electrónica.

Muchos de los alumnos que participarán en el programa pionero de la FP dual tienen años de experiencia laboral a sus espaldas. Y es que la crisis ha puesto en los pupitres a estudiantes de perfiles muy variados, que ven en la Formación Profesional la herramienta que necesitan para combatir el paro. Los docentes del Centro Integrado de FP Avilés constan lo mucho que ha cambiado el alumnado en los últimos años: ahora las edades son muy variadas y también la procedencia, ya que aunque sigue habiendo jóvenes que proceden directamente de Educación Secundaria, otros tienen titulaciones de FP, licenciaturas o currículo laboral. Y estos últimos son, según aseguran ellos mismos, los que más aprovechan las clases, porque saben lo que se están jugando.

Un ejemplo es Adrián Menéndez, alumno de Soldadura. «Después de 12 años cotizados, me quedé en paro hace dos», explicó. Atrás quedan sus empleos de peón, taxista, los años en Daorje... Por eso decidió conseguir una titulación de FP. «Pensé que tenía que especializarme en algo. Si no fuera la crisis, seguramente seguiría trabajando», añadió. Ahora tendrá una nueva oportunidad de acercarse al mercado laboral, en las instalaciones de Azsa.

«En un principio se pensó la FP dual para el sector industrial, concretamente para fabricación mecánica y mantenimiento de servicios. Pero después se vio que había otras familias profesionales interesadas», explicó el director del Centro Integrado de FP Avilés, Gerardo García-Rovés. Y asegura que la vinculación del alumno a la empresa será muy enriquecedora. Es lo que espera Cristian García, alumno de Mantenimiento Electromecánico, que también comenzará su formación en Azsa. «Quiero hacer prácticas en una empresa grande, para ver si puedo quedar allí trabajando», indicó.

Juan Carlos Álvarez es el veterano del grupo, con 40 años, y también fue el paro quien le llevó al aula. Ahora estudia Sistemas Informáticos, y se formará en PC Box. Con sus estudios detenidos en EGB, la crisis le hizo sacar la ESO, y ahora se embarcó en FP, cuenta. «Siempre me gustaron los ordenadores, aunque prefiero la programación que el mantenimiento», apuntó Álvarez. Y está dispuesto a aprovechar la oportunidad que la crisis le ha deparado. «Yo estuve trabajando muy poco tiempo y ya quedé en el paro», explicó Raúl Fernández, alumno de Sistemas Electrotécnicos y Automatizados. «Electricidad, para abreviar». En Azsa tendrá su oportunidad de curtirse en tareas de mantenimiento relacionadas con su especialidad.

Las chicas están en minoría en la FP dual, ya que en muchas de las especialidades profesionales siguen dominando los varones. Alba García es una de las que rompe moldes, y además en Calderería. «Siempre me han gustado los trabajos de taller; antes de esto trabajé en la rula, de cajera...». El diagnóstico laboral que hace es negro, y espera que la FP le abra puertas. «Pensé en una carrera pero la FP da más posibilidades de trabajar y son dos años en vez de cuatro o cinco». Mefasa será su primer destino.

Y en Asturfeito realizará su formación Joaquín Muñiz, alumno de Calderería. «Llevaba bastante tiempo en el mercado laboral, con la crisis me tengo que reciclar». Diez años fuera de las aulas hicieron que le costara el regreso, aunque ya tenía otra titulación de FP. Más joven es Jair Suárez, alumna de Imagen Personal, que mañana comenzará su formación en el Salón Mayka. «Siempre me gustó el maquillaje, y estaba en casa sin hacer nada...» Su carrera comienza ahora.