La de la plaza de los Hermanos Orbón es una cornisa propicia a dar sustos a los viandantes. Ayer mismo un nuevo trozo de la estructura se desprendió, obligando a la Policía Local a acordonar el espacio afectado para evitar daños personales. Pero el de ayer no es más que un episodio más en la larga lista de desperfectos que suma este espacio porticado. En 2006 se produjo un gran desprendimiento en la techumbre del que todavía queda huella, ya que parte de los edificios no se han rehabilitado desde entonces y la prevención es en forma de lona que cubre la zona delicada.

Alguno de los propietarios de edificios con balcones a la plaza sí han decidido, no obstante, iniciar las tareas de rehabilitación en los inmuebles, que corren a su cuenta. Pero el mal estado de los soportales de la plaza de los Hermanos Orbón es un motivo de queja habitual, tanto entre los usuarios como también entre los partidos de la oposición. Este conjunto arquitectónico está considerado como uno de los más interesantes de la ciudad, y forma parte de las recomendaciones a los turistas por su singularidad.