Un premio de 211.188 euros es el que dio una administración avilesina, la de la calle Fernández Morán, a un comprador anónimo de bonoloto. Y así, tras la sequía de la Lotería de Navidad y del Niño, la Bonoloto dejó este regalo para comenzar el año. El ganador logró cinco aciertos más el complementario. Fue el único acertante en el sorteo que se celebró el miércoles.

La administración lleva el nombre "Don de Nieves", pero no fue la titular del establecimiento, Nieves Varela, quien selló el boleto premiado, sino su hija, Natalia Vega, que la sustituye detrás del mostrador desde hace dos meses. "Yo estuve cuatro años y no di ningún premio. Y ella en dos años ya da uno", comentaba de buen humor Varela. Ambas bromearon con los clientes, que pedía champán para celebrar el premio.

Natalia Vega aseguró ayer que no sabe a quién dio el premio. "El miércoles tuvimos bastante lío, por la Lotería del Niño", explicó la joven lotera. Y de hecho es probable que el boleto premiado se lo llevara alguien que había acudido para cobrar algún pequeño premio del sorteo del 6 de enero. Pero a ciencia cierta no puede asegurarlo Vega, que ayer lucía sonriente junto al cartel con el premio.

Con este premio de la Bonoloto la suerte le hace un guiño a una comarca a la que abandonó la suerte durante los últimos sorteos navideños. El Gordo de Navidad apenas dejó unos cuantos décimos del cuarto quinto premio de la mañana, el 74012, muy repartido por toda España y que también se vendió en la administración de Santa Apolonia (Villalegre) y en el centro comercial Parque Astur. Y en el sorteo del Niño tampoco hubo más que contar: sólo las coincidencias de algunas terminaciones permitieron a los avilesinos resarcirse de los gastos realizados en décimos y participaciones de lotería.